Cuando la inseguridad se convierte en un deporte se deben encender todas las alarmas, pero no pasó. Una vez más, y en solo 10 días, el Club Social y Deportivo Mercado San Miguel ubicado en el barrio Grand Bourg, se convirtió en blanco de los ladrones y asestó otro golpe a las ilusiones de centenares de chicos y grandes que, con constante esfuerzo, aportan a esta flamante institución que se sumó a la Liga Salteña.
Qué pasó. En un poco más de una semana entraron tres veces a robar y destruir elementos. Sustrajeron sillas, los bancos de suplentes y otros pertenencias del club, pero además se llevaron un cuerpo de un andamio y las herramientas de los obreros que trabajan diariamente.
También, y luego de destruir el alambrado cercano al quincho de la cancha de fútbol 5, ingresaron por un ventilete y hasta arrancaron un inodoro. Claro, como el sanitario no pasaba por el ventilete, lo destruyeron. Maldad pura y desaparición total. Impunidad absoluta.
Y después de varias consultas, casi todos los misiles apuntan a un galpón cercano al club, que además de ser sospechado de vender drogas, se encargaría de reducir todo lo vendido por los consumidores de drogas.
Claro, que a pesar de las reiteradas denuncias, y conversaciones de sus directivos con las autoridades de Drogas Peligrosas, la falta de presencia policial continúa alimentando los hechos delictivos.
Así, hasta el esfuerzo se cae. El club San Miguel había decidido no cobrar cuota societaria por un año para ayudar a los socios a raíz de la pandemia de coronavirus. Esto también beneficia a los nuevos integrantes del club, que son de la zona, y que a partir de este mes deberán volver a pagar una cuota mínima.
Si bien el club estaría incorporando su segundo sereno en las instalaciones persisten las dudas sobre la seguridad oficial, a pocos días de volver a la actividad total y de comenzar a diagramar la colonia de vacaciones de la temporada 2021/22, que sería fundamental para un cambio psicológico luego del hacinamiento que provocó la pandemia.
inicia sesión o regístrate.
Cuando la inseguridad se convierte en un deporte se deben encender todas las alarmas, pero no pasó. Una vez más, y en solo 10 días, el Club Social y Deportivo Mercado San Miguel ubicado en el barrio Grand Bourg, se convirtió en blanco de los ladrones y asestó otro golpe a las ilusiones de centenares de chicos y grandes que, con constante esfuerzo, aportan a esta flamante institución que se sumó a la Liga Salteña.
Qué pasó. En un poco más de una semana entraron tres veces a robar y destruir elementos. Sustrajeron sillas, los bancos de suplentes y otros pertenencias del club, pero además se llevaron un cuerpo de un andamio y las herramientas de los obreros que trabajan diariamente.
También, y luego de destruir el alambrado cercano al quincho de la cancha de fútbol 5, ingresaron por un ventilete y hasta arrancaron un inodoro. Claro, como el sanitario no pasaba por el ventilete, lo destruyeron. Maldad pura y desaparición total. Impunidad absoluta.
Y después de varias consultas, casi todos los misiles apuntan a un galpón cercano al club, que además de ser sospechado de vender drogas, se encargaría de reducir todo lo vendido por los consumidores de drogas.
Claro, que a pesar de las reiteradas denuncias, y conversaciones de sus directivos con las autoridades de Drogas Peligrosas, la falta de presencia policial continúa alimentando los hechos delictivos.
Así, hasta el esfuerzo se cae. El club San Miguel había decidido no cobrar cuota societaria por un año para ayudar a los socios a raíz de la pandemia de coronavirus. Esto también beneficia a los nuevos integrantes del club, que son de la zona, y que a partir de este mes deberán volver a pagar una cuota mínima.
Si bien el club estaría incorporando su segundo sereno en las instalaciones persisten las dudas sobre la seguridad oficial, a pocos días de volver a la actividad total y de comenzar a diagramar la colonia de vacaciones de la temporada 2021/22, que sería fundamental para un cambio psicológico luego del hacinamiento que provocó la pandemia.