El parque San Martín cambió totalmente su paisaje urbano. El espacio verde, escaso pulmón de la ciudad, volvió a respirar sin los vendedores ambulantes que se recostaban sobre la avenida homónima. Desde la feria que está ubicada al frente del Complejo Teleférico la larga fila de vendedores ambulantes se ubicaba sobre el paseo urbano vendiendo de todo lo imaginable.
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El parque San Martín cambió totalmente su paisaje urbano. El espacio verde, escaso pulmón de la ciudad, volvió a respirar sin los vendedores ambulantes que se recostaban sobre la avenida homónima. Desde la feria que está ubicada al frente del Complejo Teleférico la larga fila de vendedores ambulantes se ubicaba sobre el paseo urbano vendiendo de todo lo imaginable.
Todo eso hoy no estaba, los comerciantes proscritos quedaron ausentes. Funcionarios de las Subsecretarías de Espacios Públicos y de Salud y Ambiente Humano controlaban esta mañana el espacio verde. Verificaban que no se instalen nuevamente los trabajadores ambulantes. Acompañaban el control personal de la Policía de la Provincia, que además comenzó a tener mayor presencia en la zona. También estaban presenten miembros de Dirección Municipal de Tránsito.
Los funcionarios municipales informaron que "hay una decisión política de mantener despejado" el parque libre de vendedores ambulantes. El sector de comerciantes irregulares del parque quedó sumido bajo el conflicto la noche del sábado último, cuando el joven fue acuchillado y asesinado en plena vía pública.
La zona del lago parece que es más grande. Toda la primera cuadra de la San Martín quedó despejada. "Desde la Municipalidad estamos trabajando fuertemente con el área de inspecciones en espacios públicos y controles comerciales en el ordenamiento del parque. Ahora estamos también podando los árboles, manteniendo las luminarias y además estamos desconectando todas la conexiones clandestinas que había", dijo el secretario de Servicios Públicos y Ambiente de la Municipalidad, Federico Casas. En cada poste de electricidad de las luminarias había conexiones muy improvisada que la utilizaban los ambulantes.
Sólo los pochocleros quedaron.
Aquellos que tienen sus puestos para venta de pochoclos mantienen su lugar ya que son trabajadores que desde hace muchos años están ahí y se puede decir que las ruedas de sus carros ya están adheridas y enraizadas al suelo del parque. Son inamovibles. Como también algunos de los que tienen sus puestos en una latas pegadas a una base de cemento y en donde se venden particularmente comidas.
"El único temor que tenemos es que hay rumores sobre un supuesto permiso que tendrán los ambulantes para volver durante los sábados. Con eso volverán todos los grupos que disputan espacios y poder; volverán los problemas", dijo un trabajador de la zona.
Sobre las cuadras del parque, sobre San Martín, que van entre Santa Fe hasta Buenos Aires se mantiene también sin ambulantes. Algunos grupos se estaban reuniendo pero la presencia de los funcionarios de Control Comercial de la Municipalidad los dispersaba.
Esos pocos trabajadores pretenden volver al parque, pero no se animan a emitir declaraciones. La gran mayoría de los ambulantes se trasladaron a San Martín pasando la intersección con Florida; en la denominada zona del mercado San Miguel.
Ahí es donde desde ahora se originarán los problemas. En esas cuadras ya había manteros, ambulantes con todo tipo de mercadería que van desde celulares, salchipapas, papel higiénico, juguetes, camisetas del PSG, sombreros, azúcar por fardos, fruteros, verduleros en las veredas con paradas de colectivos que ya quedaban angostas por tanta gente. Muchos de esos ambulantes que estaban en el parque se trasladaron a esa zona y es impresionante el aglomeramiento y la congestión de personas en esa zona. Se volvió una zona en donde una chispa puede desatar un incendio.