El panorama en el centro era ayer de más vendedores ambulantes que van ganando las plazas Italia y Francia del parque San Martín y comienzan a realizar su trabajo después de días convulsionados y de negociación. En tanto, en las calles del microcentro hay tranquilidad y se ve aún mucha presencia policial.
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El panorama en el centro era ayer de más vendedores ambulantes que van ganando las plazas Italia y Francia del parque San Martín y comienzan a realizar su trabajo después de días convulsionados y de negociación. En tanto, en las calles del microcentro hay tranquilidad y se ve aún mucha presencia policial.
El miércoles, la Municipalidad firmó un convenio con 120 vendedores ambulantes que aceptaron instalarse en las plazas Francia y España, del parque San Martín. Un día después también llegó a un acuerdo con otros trabajadores informales, durante una mediación. Lo pactado es provisorio.
En tanto que en el resto de los puntos "difíciles" de la avenida San Martín, que van desde Buenos Aires hasta Ituzaingó, se mantiene una tensa calma que se evidencia en la presencia permanente de los carros de Infantería de la Policía de la Provincia y de funcionarios municipales con chalecos fucsia que son visibles desde muy lejos.
Ayer también se veía a otros vendedores que se volvieron más ambulantes aún. Es que se cuelgan por el cuello sus productos y caminan por las veredas de la San Martín ofreciendo anteojos, sandwiches de migas, barbijos, prendas íntimas.
Si bien el municipio ya tenía previsto el reordenamiento, la madrugada del domingo 10 explotó una bomba con el asesinato del joven Nahuel Vilte, en pleno parque San Martín. En ese momento se apuntó a las mafias que operan en el parque y se adueñaron del espacio público presionando y extorsionando a los vendedores. Tras este episodio se sacó a los ambulantes del parque y luego de las peatonales.
Las plazas
Mientras tanto, en plazas Francia y España se dibujó la división de espacios para los ambulantes, cada lugar con dos metros de frente por dos de fondo. Cada espacio tiene un número también escrito con pintura blanca en el piso de la vereda del parque. Cada vendedor sobreecribió en cada lugar el apellido de la familia vendedora con carbón o con pintura negra.
"Cada lote no tiene el espacio físico suficiente para la mercadería que se vende", señalaron los ambulantes.
Para tener una idea del espacio disponible para poner el negocio se debe decir que un carro panchero entra justito. Es todo muy pequeño y muchas familias anotaron su apellido sobre dos espacios. Un gazebo pequeño, tipo feria de artesanos, tiene de lado 3 metros.
A muchos no les sirve el espacio disponible, entonces ocupan un espacio y medio o dos. El convenio estipula que deberán respetar el espacio designado con el objetivo de mantener el orden público. Ese respeto por el espacio de dos por dos no va a durar mucho.
En los puestos se encuentra de todo: se ofertan sandwiches de milanesas a 60 pesos, dos hamburguesa por 120, empanadas, lentes de sol, todo tipo de ropas, prendas íntimas, plantas y flores, libros, pastafrolas o bizcochuelos, productos cosméticos y de limpieza, bijouterie, súper panchos de 50 pesos, gorros y sombreros, camisetas del PSG, cucharas de madera y sobres con sorpresas de 50 pesos.
Ayer trascendió que habría presentado su renuncia el subsecretario de Espacios Públicos, Vicente Cordeyo, en medio del conflicto con los man teros.
Quienes están en plazas Francia y España sí se comprometieron a mejorar las conductas vinculadas a las recurrentes peleas, a los ambulantes que andan influidos por sustancias y a mantener las condiciones higiénicas recomendables para el espacio verde.
Los ambulantes que allí se instalaron se fueron desprendiendo de las diversas organizaciones de vendedores que aún mantienen actitudes radicalizadas respecto del proceso planteado para la relocalización de la venta callejera elaborado por la Municipalidad.
Posturas
Del otro lado del mostrador los comerciantes legales de la zona se mostraron cautos ante la localización precaria de los ambulantes en esa zona. "Yo vendo comida, pero no me afecta que al frente también vendan. Cada uno tiene su clientela y la mía es fiel; no creo que se crucen a comprar comida de los carros", dijo un gastronómico.
En tanto que el grupo autodenominado "Comerciantes Unidos" sigue presionando para la relocalización de los vendedores ambulantes hacia otra zona de la ciudad, porque aseguran que los afectan en las ventas.