Mientras las negociaciones internas en el Gobierno se aceleran para elegir a la reemplazante de jueza Elena Highton de Nolasco en la Corte Suprema, ayer el presidente Alberto Fernández se mostró "impactado" por las opiniones que señalaban a la saliente magistrada como su "único voto" en el máximo tribunal y se preguntó "de quiénes son los cuatro restantes".
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Mientras las negociaciones internas en el Gobierno se aceleran para elegir a la reemplazante de jueza Elena Highton de Nolasco en la Corte Suprema, ayer el presidente Alberto Fernández se mostró "impactado" por las opiniones que señalaban a la saliente magistrada como su "único voto" en el máximo tribunal y se preguntó "de quiénes son los cuatro restantes".
En el oficialismo hay solo una certeza, quien ocupe la vacante será una mujer. Su nombre será resultado de una complicada negociación entre las tres vertientes vinculadas a Alberto Fernández, a Cristina Kirchner y al massismo. Y recién entonces se abrirá el diálogo con la oposición.
Tras la decisión de la magistrada de presentar su renuncia, que se hará efectiva el 1§ de noviembre, diferentes análisis se hicieron sobre cómo quedará la relación entre la Corte y el jefe de Estado: uno de ellos señalaba que Highton de Nolasco era la única cercana al pensamiento del mandatario, por lo que preveía un vínculo tenso para los próximos tiempos entre el jefe de Estado y el máximo tribunal.
Alberto Fernández salió al cruce de esa versión y arremetió contra los restantes magistrados de la Corte, Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, así como también contra el Grupo Clarín. "Leo la tapa del diario de hoy (por ayer) de la principal empresa de medios y telecomunicaciones del país diciendo: "El Gobierno pierde su único voto en la Corte'. Estoy impactado", dijo el Presidente. Y agregó: "Si el Gobierno perdió su "único voto", ¿de quiénes son los cuatro votos restantes?".
La única jueza mujer en la actual conformación del máximo tribunal superó los 75 años de edad, tope fijado por la Constitución Nacional reformada en 1994 para ejercer la magistratura, pero continuaba en el cargo gracias a una medida cautelar dictada por la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal y consentida por el gobierno de Mauricio Macri.
"Tengo el agrado de dirigirme al señor Presidente de la República con el objeto de presentar mi renuncia al cargo de jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con efectos a partir del 1 de noviembre del corriente año", expresó la magistrada en una misiva dirigida a Fernández, justo cuando se produjo la votación -en la que no participó- que ungió a Horacio Rosatti como nuevo presidente.
Quedó molesta
Highton de Nolasco quedó ofuscada por el procedimiento y por la decisión de sus colegas de desoír su pedido para que se postergara la votación, habida cuenta de que su colega y aspirante también a la presidencia, Ricardo Lorenzetti, estaba participando de un foro internacional y se había excusado de intervenir en el acuerdo extraordinario.
Hasta ese día la jueza ejerció la vicepresidencia de la Corte, cargo del que fue desplazada por Carlos Rosenkrantz.
La renuncia de Highton de Nolasco deja una vacante en el máximo tribunal y el nombre para su reemplazo tendrá que ser elegido por el Presidente y aprobado por el Senado, con una mayoría especial que el oficialismo no tiene.