“La ciudad somos nosotros, es nuestra forma de vida”. El arquitecto Marcelo Satulovsky brindó de este modo uno de sus primeros conceptos durante su visita a la redacción de El Tribuno, en una nueva entrega de “Hablemos de lo que viene: Desarrollos urbanos”.
Junto con el también académico, Santiago Cornejo, de la empresa local RAC construcciones, Satulovsky compartió sus amplios conocimientos sobre el urbanismo y el desarrollo inmobiliario, partiendo de un todo llamado “ciudad”.
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“La ciudad somos nosotros, es nuestra forma de vida”. El arquitecto Marcelo Satulovsky brindó de este modo uno de sus primeros conceptos durante su visita a la redacción de El Tribuno, en una nueva entrega de “Hablemos de lo que viene: Desarrollos urbanos”.
Junto con el también académico, Santiago Cornejo, de la empresa local RAC construcciones, Satulovsky compartió sus amplios conocimientos sobre el urbanismo y el desarrollo inmobiliario, partiendo de un todo llamado “ciudad”.
“En una charla planteábamos: ‘acordate de tu propia ciudad aquel 28 de febrero, y el movimiento enorme y loco de un año que arrancaba con todo, tras la vuelta de las vaciones, el principio de las clases y los chicos. Cómo estaba esa ciudad vibrante, cargada de dinámica, y qué pasa dos meses después. Ahí estaban los edificios, las oficinas, las casas, las plazas, sin embargo la ciudad era otra. ¿Qué había cambiado?, nuestra forma de habitarla”, dijo Satulovsky a modo de ejemplo sobre la visión de la sociedad sobre su propia ciudad.
“Esta idea de tiempos, espacios, de nuestras propias historias, de nuestra forma de habitar la ciudad, son pequeños ecosistemas que van cambiando todo. Esto sifnifica que estamos todos los días dándole vida a la ciudad, somos pequeños urbanistas cotidianos, nosotros cada uno somos la ciudad, tenemos esa capacidad de transformación de la ciudad”, añadió.
Por su parte, el también arquitecto Santiago Cornejo manifestó que la forma de habitar cambió, especialmente luego de la pandemia de coronavirus. “El exterior comenzó a tomar valor, como decir dónde hay un espacio físico, una plaza, un árbol, dónde veo más de lo que veo y, al mismo tiempo, ser consciente de quién te rodea, tu vecino, del entorno, de la comunidad. Uno mismo antes pasaba más tiempo en el trabajo, con nuestras amistades u otras relaciones sociales y la casa terminaba siendo como un momento pasajero. Nadie se sentaba a pensar qué pasa acá, qué hago acá, cómo paso mi tiempo acá. Creo que todas esas cosas es algo que en el último tiempo se empezaron a poner en jaque y comenzó a tomar valor”.
En el mismo sentido, Marcelo Satulovsky aportó: “Nunca nadie nos describió que su casa es seguridad, capital y renta líquida, o sea, no es un instrumento de inversión, no es un bono de ladrillos, es algo mucho más profundo, son sitios de identidad, son nuestras propias historias, nuestros afectos, la familia, son espacios de los sueños compartidos”. Luego continuó: “Después lo subimos de escala y las mejores respuestas las daba un nene de 8 años, hijo de un alumna que no lo había podido dejar con nadie, y lo trajo al aula. Este chico escuchaba a los grandes que se hablaban entre ellos. Él estaba pintando, levantó la vista y dijo que la ciudad es la casa grande”.
Satulovsky, que se desempeña como consultor en Desarrollo Urbano y Real Estate, además de asesorar empresas y entes públicos, pidió luego que cada uno se haga cargo dentro de una ciudad. “Somos esa identidad, de unos con otros. En esas dinámicas sociales de interacción nos completamos. Pero ahora si la estamos construyendo, bueno hacia dónde la estamos llevando. Y lo que hemos perdido es preguntarnos, ¿hasta dónde o qué vamos a querer para el futuro, cuál es nuestra agenda para el siglo XXI?”.
Consultado sobre qué deberíamos aprender de los modelos externos, para lograr sociedades y ciudades más inclusivas, o bien tener un modelo propio, Santiago Cornejo respondió: “Me gusta pensar que no hay que descubrir la pólvora. El modelo propio es muy difícil. Tener un modelo exitoso propio sin haber visto qué se hace en otros lugares del mundo, es difícil”, reiteró.
El joven arquitecto contó que en el área siempre se analizan los distintos tipos de ciudades en el globo. “Hay modelos de ciudades europeas más consolidadas, menos desiguales, y hay modelos americanos que tienden al encierro. Entonces hay que pensar como qué es la ciudad que queremos”.