Grizzly, un bar situado frente al monumento a Isabel la Católica de Tres Cerritos, otra vez fue denunciado por discriminación, tal como ocurrió a fines de enero pasado y que llevó a la Secretaría de Derechos Humanos en conjunto con el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), a brindarles un taller a los dueños y trabajadores del lugar. En esa oportunidad un joven contó en sus redes sociales que le dijeron :"así vestido no podés pasar" y, según otro joven, anoche le ocurrió algo similar.
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Grizzly, un bar situado frente al monumento a Isabel la Católica de Tres Cerritos, otra vez fue denunciado por discriminación, tal como ocurrió a fines de enero pasado y que llevó a la Secretaría de Derechos Humanos en conjunto con el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), a brindarles un taller a los dueños y trabajadores del lugar. En esa oportunidad un joven contó en sus redes sociales que le dijeron :"así vestido no podés pasar" y, según otro joven, anoche le ocurrió algo similar.
"No me dejaron pasar a Grizzly (Salta capital) por como estoy vestido. Me miraron de arriba abajo y me cerraron la puerta en la cara, eso se llama discriminación, así que ya saben 2021 y siguen pasando estas cosas. Y la gente que me conoce sabe que no soy de hacer estas cosas", sostuvo la persona que habría sufrido esta discriminación a través de su Twitter.
Otro joven le respondió: "Estaba sentado afuera anoche, cuando ví lo que te hicieron. Hay que condenar estas actitudes soretas por donde las mires", al tiempo que el denunciante le dijo: "Qué suerte que estabas y viste todo, yo aún no lo puedo creer. No piso más".
El caso se asemeja al de la denuncia de Alejandro Gallo, un joven cineasta salteño, quien también fue discriminado.
"Unos amigos que estaban en Grizzly me dijeron que fuera, habían reservado mesa adentro. Yo llego y le mando un mensaje a uno de ellos. Él se acerca a la recepción, donde había dos personas de seguridad, y les dijo que yo iba a estar en su misma mesa. Por protocolo, es todo muy estricto. Ahí uno de seguridad me dice que "así vestido no podía entrar'", relató el director de cine en esa oportunidad, cuando los controles eran más duros. Esa noche usaba bermudas, remera y gorra.
Tras lo ocurrido con Gallo, Grizzly recibió un taller de concientización sobre las distintas formas de violencia. El bar había sido noticia en enero porque no dejó pasar a un joven con el argumento de que estaba "mal vestido".
Se desarrolló un ciclo de formación para el equipo del espacio gastronómico con el objetivo de brindar herramientas para el abordaje, la prevención y erradicación de todo tipo de violencias. Sin embargo este mismo año volvió a ser noticia.
El Tribuno intentó comunicarse con el bar en cuestión a través del teléfono que figura en sus redes sociales, pero no atendió nadie. Tampoco hicieron mención alguna sobre lo ocurrido.