Eduardo Cabrera Bienes Raíces está en el mercado inmobiliario desde 1988 y en estos 33 años de vida han prestado servicios a cientos de clientes. Sin embargo, desde hace 20 años decidieron expandirse y comenzar a trabajar con el desarrollo de loteos en la provincia de Salta. Tienen experiencia en la planificación, venta de urbanizaciones y loteos que garantizan una alta rentabilidad.
La empresa atravesó momentos de crisis pero siempre pudieron reiventarse para poder continuar en el tiempo. Hoy la pandemia les propuso un nuevo desafío al que están sorteando con lo que consideran su “valor agregado”: la confianza de sus clientes.
“En estos momentos tenemos en marcha el loteo La Jogelina, que está pegado al barrio San Carlos. Después Las Estufas que está en Cerrillos y están todas las obras terminadas y ya se entregó la posesión y hace un par de años que está funcionando muy bien. Después está La Guillermina en la ruta 24. Son varios los desarrollos que hicimos y estamos haciendo”, destacó Eduardo Cabrera.
Además contó que hay algunos proyectos nuevos que van a empezar a cristalizarlos el año que viene en la zona de La Caldera y Cafayate. En estos momento están cumpliendo con todos lo requisitos que se necesitan para un emprendimiento de estas características para empezar a ofrecerlos en el mercado salteño.
El empresario se mostró en desacuerdo por la demora que existe en la entrega de las matrículas. Agregó que es un “grave problema” y que se debe por una burocracia que traba los trámites administrativos a los desarrolladores.
“Creo que también uno necesita el apoyo del Estado en lo que hace a los trámites para continuar con el desarrollo. Es una traba muy importante porque cuando uno termina el loteo, después viene un proceso administrativo para el otorgamiento de las matrículas y ahí se genera una burocracia, que en estos casos llega a ser extrema, que termina perjudicando principalmente al comprador, al desarrollador y al propio Estado porque la gente vive en lugares que no paga impuestos”, expresó.
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Eduardo Cabrera Bienes Raíces está en el mercado inmobiliario desde 1988 y en estos 33 años de vida han prestado servicios a cientos de clientes. Sin embargo, desde hace 20 años decidieron expandirse y comenzar a trabajar con el desarrollo de loteos en la provincia de Salta. Tienen experiencia en la planificación, venta de urbanizaciones y loteos que garantizan una alta rentabilidad.
La empresa atravesó momentos de crisis pero siempre pudieron reiventarse para poder continuar en el tiempo. Hoy la pandemia les propuso un nuevo desafío al que están sorteando con lo que consideran su “valor agregado”: la confianza de sus clientes.
“En estos momentos tenemos en marcha el loteo La Jogelina, que está pegado al barrio San Carlos. Después Las Estufas que está en Cerrillos y están todas las obras terminadas y ya se entregó la posesión y hace un par de años que está funcionando muy bien. Después está La Guillermina en la ruta 24. Son varios los desarrollos que hicimos y estamos haciendo”, destacó Eduardo Cabrera.
Además contó que hay algunos proyectos nuevos que van a empezar a cristalizarlos el año que viene en la zona de La Caldera y Cafayate. En estos momento están cumpliendo con todos lo requisitos que se necesitan para un emprendimiento de estas características para empezar a ofrecerlos en el mercado salteño.
El empresario se mostró en desacuerdo por la demora que existe en la entrega de las matrículas. Agregó que es un “grave problema” y que se debe por una burocracia que traba los trámites administrativos a los desarrolladores.
“Creo que también uno necesita el apoyo del Estado en lo que hace a los trámites para continuar con el desarrollo. Es una traba muy importante porque cuando uno termina el loteo, después viene un proceso administrativo para el otorgamiento de las matrículas y ahí se genera una burocracia, que en estos casos llega a ser extrema, que termina perjudicando principalmente al comprador, al desarrollador y al propio Estado porque la gente vive en lugares que no paga impuestos”, expresó.
En la época de pandemia fue bastante difícil poder seguir ejecutando las obras pero la gente vio un refugio de sus ahorros en la compra de terrenos o en los proyectos que se estaban ejecutando en Cabrera. Hay muchas y buenas ofertas, para que los salteños puedan elegir el lugar que más le parece conveniente o que van a poder planificar su hogar.
Para el año que viene quiere ver qué va a pasar con la economía. Eduardo Cabrera comentó que en estos momentos hay vaivenes importantes en el movimiento del dólar y no se sabe hacia dónde se está apuntando. “Más allá de eso, la expectativa siempre es positiva, seguir adelante, seguir con los desarrollos. Pero yo siempre digo que esto tiene que ser en conjunto: el privado con el Estado, para poder planificar bien y poder hacer desarrollos inclusivos donde estemos todos”, remarcó.
El empresario dio distintas sugerencias para realizarle al Estado. Puso como ejemplo que a un barrio privado únicamente puede acceder una persona de mucho poder económico porque la limitación de la creación de la superficie es no menor a los 1200 m2 y eso hace que el trabajador de clase media no pueda acceder.
“Por ahí, si se reviera este tema y se pudieran hacer lotes más chicos y que los vecinos se encarguen del cuidado del mismo. Es algo que habría que estudiarlo muy bien y tratar de hacerlo”, finalizó.