En la tercer sesión plenaria de la convencional constituyente, como con las demás discusiones, por tener mayoría, el oficialismo logró imponer su postura para la auditoría general de la provincia. Con 32 votos a favor y 19 en contra, el cambio más significativo se dio en cómo debe estar integrada la comisión de Diputados que propone a los auditores. Se le dio mayor participación a la oposición.
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En la tercer sesión plenaria de la convencional constituyente, como con las demás discusiones, por tener mayoría, el oficialismo logró imponer su postura para la auditoría general de la provincia. Con 32 votos a favor y 19 en contra, el cambio más significativo se dio en cómo debe estar integrada la comisión de Diputados que propone a los auditores. Se le dio mayor participación a la oposición.
Según los diferentes convencionales constituyentes, la auditoría es uno de los puntos más flacos de la institucionalización por el escaso o nulo control del dinero público. En consecuencia, la principal discusión pasó por darle mayor independencia del gobierno de turno.
Actualmente el artículo 169 de la constitución provincial manda que sean entre 3 o 5 auditores, y señala que deben ser “seleccionados por una Comisión Permanente de la Cámara de Diputados integrada por siete miembros”. Hasta aquí, la carta magna permanecerá cómo está, al igual que continuarán siendo elegidos por el Senado. Si se fijó, en cambio, que sean 5 los auditores, se extendió a 8 años el cargo y por única vez. La reforma más sustancial estuvo la composición de la Comisión de diputados que propone a los auditores. Actualmente la constitución provincial indica genéricamente que la comisión debe tener “participación de la minoría”, y por allí pasó uno de los principales focos del debate.
Al final, el texto del Artículo 169, Punto III, párrafo 7°, quedó redactado de la siguiente forma: “Está conformada por cinco miembros, procurando su integración con criterio federal. Deben tener al menos treinta años de edad y diez años en el ejercicio de la profesión, título universitario en ciencias económicas, abogacía u otros graduados con especialización en administración financiera, control o auditoría. Son seleccionados por una Comisión de Auditoría de la Cámara de Diputados integrada por siete miembros, de los cuales cuatro deben pertenecer a los partidos políticos o frentes electorales de la oposición. La selección debe ponerse en conocimiento del plenario de la Cámara de Diputados. Son designados previa audiencia pública por la Cámara de Senadores en sesión pública. Duran ocho años en sus funciones no pudiendo ser designados nuevamente. Tienen las mismas incompatibilidades, gozan de las mismas inmunidades que las juezas y los jueces, y son removidos por las mismas causas que éstos mediante Juicio Político”.
Por parte de la minoría hubo tres propuestas, sin embargo, en la forma en que se compone la comisión de Diputados no hubo mucho debate y todos coincidieron en que sean, al igual que ahora, 7 diputados los que la integren. En tanto se estableció que sean 4 diputados por la oposición. Más allá de la coincidencia, esto también generó debates ya que muchas veces quienes ingresaban por la oposición, terminan en el oficialismo.
“Es tan subjetivo que se tuvo que definir qué es oposición y qué es oficialismo”, indicó la convencional por Juntos por el Cambio, María Pistone. “No habiendo una ley que pene lo que se conoce como tranfuguismo político, insistimos que sean designados por concurso”, agregó Pistone. La posición que primó para zanjar esto fue que los diputados que sean por la oposición no hayan adherido a la candidatura del gobernador.
La marcada diferencia que hubo entre el oficialismo y la oposición en este tema, fue el ingreso de auditores por concurso. “¿Qué oportunidad si no es por concurso van a tener los profesionales privados para participar de la función pública?” agregó la convencional del macrismo.
Por su lado, los convencionales por el oficialismo reafirmaron su postura apoyándose en tener la mayoría: “El pueblo manifestó su voluntad en que en esta convencional tengamos mayoría, para representar voluntades”, aseguró Tito Villegas, convencional por el departamento de Los Andes.
Desde el kirchnerismo interpelaron al oficialismo: “No se modifica en nada lo estructural, no hay un buen control de la hacienda pública, provocando prácticamente la ruina de la provincia. Si bien no se cambió el marco conceptual, los hechos tampoco. Se votó la postura más conservadora. Por eso propongo que reflexionen”, invitó Eduardo Luis Fara de Salta para Todos. La propuesta de Julio Moreno que promulgaba la paridad de género, también fue desestimada: “Muchos auditores carecen de competencia técnica y hasta de criterios”,advirtió.