Economistas salteños lamentaron que los diputados no puedan negociar y lograr consensos para aprobar una ley fundamental para el funcionamiento del país, como es el Presupuesto, y advirtieron que, puertas afuera, esta situación no favorece a la Argentina en su negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto de la deuda con ese organismo. Insistieron en la importancia de que el Gobierno reformule el Presupuesto y se vuelva a tratar.
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Economistas salteños lamentaron que los diputados no puedan negociar y lograr consensos para aprobar una ley fundamental para el funcionamiento del país, como es el Presupuesto, y advirtieron que, puertas afuera, esta situación no favorece a la Argentina en su negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto de la deuda con ese organismo. Insistieron en la importancia de que el Gobierno reformule el Presupuesto y se vuelva a tratar.
En primera instancia, el doctor en Ciencias Económicas y decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica de Salta, Lucas Dapena, consideró que "dentro de lo malo es una buena noticia el hecho de que se someta a tal grado de exposición el Presupuesto dentro de Diputados, cosa que antes no se hacía".
Explicó, en diálogo con El Tribuno, que "esto significa que se lo ha cuestionado de una manera a la cual no estamos acostumbrados en la Argentina. Eso es bueno".
"Sin querer meterme en lo político, esto es la consecuencia de no haber querido negociar, porque no están acostumbrados a hacerlo", lamentó.
"¿Es malo no tener Presupuesto? -cuestionó- Sí. Pero es a la vez sumamente positivo que se haya plasmado esta discusión en el Congreso respecto del tema".
"De esta manera -indicó- se expuso que hay ciertas cuestiones que no son coincidentes con la realidad, o con la proyección, como son los ejemplos de la inflación, el precio del dólar y los aspectos relacionados con todo eso".
En este sentido, señaló que "se habla de prorrogar el (Presupuesto) del año pasado, lo cual no estaría bueno. Lo que debería pasar es que se negocie un poco más y se llegue a un acuerdo en donde quede claro para qué se quiere hacer lo que se está tratando de hacer. Para qué el déficit planteado, y las discusiones que corresponden que se den en el Congreso. Fue algo positivo que terminó mal porque no están acostumbrados en el Congreso de la Nación a ese tipo de discusión y negociación, en la cual deberían intervenir los gobernadores defendiendo los fondos que le corresponden".
No obstante, Dapena aclaró que "a nivel día a día del lector del diario todo sigue igual, porque todo se termina acomodando, pero sí afecta una negociación con el FMI". En este punto, el economista hizo un paréntesis para aclarar que la Argentina tiene una deuda externa de 340 mil millones de dólares, de los cuales al FMI se le deben 43 mil millones, o sea un poco más del 10 por ciento del total de nuestra deuda.
"El oficialismo quiere llegar a un acuerdo con el Fondo en el que después no se sabe si se va a cumplir o no. En cambio, lo que el Fondo quiere es un acuerdo que después se cumpla", indicó y advirtió que "dentro de esa línea, el hecho de que no haya Presupuesto está marcando la pauta de que ni siquiera hay consensos básicos adentro de la propia Argentina. Esto complica porque expone que no somos capaces de acuerdos en algo tan básico como la ley de Presupuesto".
Finalmente, Dapena consideró que "esta situación no debería afectar en nada la ejecución de obras para la provincia porque no es un tema que se vaya a sostener hasta septiembre del año que viene".
"Extorsión"
A su turno, el licenciado y magíster en Economía, Eduardo Antonelli, evaluó que, "como cuestión general, no se puede amenazar con que si no se hace lo que el Gobierno dice se viene abajo el mundo y la culpa es de la oposición por no aceptar lo que están planteando. Eso suena a extorsión".
En diálogo con este diario, Antonelli dijo: "Evidentemente el Presupuesto nacional está lleno de inconsistencias porque se plantea una hipótesis inflacionaria que no tiene sentido a la luz de lo que se propuso para el año y que no se cumplió, ya que se fijó una pauta inflacionaria que resultó menos de la mitad de la que verdaderamente va a ser cuando termine el año. Por otro lado, lo que se propone como inflación para el 2022 es, como mínimo, no creíble".
"Yendo a cuestiones donde uno se apoya en los números, el propio Gobierno reconoce que tiene que haber un sinceramiento de las tarifas, de los combustibles, que hay precios congelados que se tienen que descongelar, con lo que esa hipótesis inflacionaria no tiene ningún sentido", advirtió y reveló que "lo mismo pasa con el tipo de cambio: se plantea que no va a haber una devaluación, pero es muy difícil aplicar minidevaluaciones periódicas cuando la brecha es del 100 por ciento y, por otro lado, no hay dólares. Se puede tener una brecha (aunque no tan grande), pero cuando el nivel de reservas es bueno", explicó.
Detalló además que el Gobierno "espera una fuerte entrada de dólares por las exportaciones, pero no dice nada sobre la eliminación de las retenciones a las exportaciones", observó.
"Finalmente -apuntó- se plantea un crecimiento del 4% pero un componente fundamental para ello son las importaciones, que están sometidas al cepo y nada hace pensar que se va a reducir. Son las inconsistencias del Presupuesto".
Ante todo lo expuesto, Antonelli, quien también es docente e investigador, dijo que "no corresponde echarle la culpa a la oposición por no aprobar algo que está mal hecho, cuando la irresponsabilidad del Congreso sería aprobar algo que es un dibujo por donde se lo mire".
"No corresponde por parte del Gobierno actuar como chico malcriado de barricada y ofendiendo gratuitamente como hizo el diputado Máximo Kirchner, y sin consistencia además, porque la mitad de las cosas que dijo no son reales", advirtió y subrayó que "hay una especie de relato respecto al endeudamiento del Gobierno anterior, que no es como lo plantea en el sentido de que se endeudó para fugar capitales; sino que hizo roll over (reacomodo) de los vencimientos y a los inminentes, tener con qué pagarlos".
"Lo que hizo el diputado (Kirchner) de atacar de esa manera es un absurdo políticamente, salvo que pensemos en un mecanismo perverso en el que hayan apuntado deliberadamente a que la oposición rechazara el proyecto de Presupuesto por una cuestión de internas entre Cristina y Alberto", indicó.
Finalmente, manifestó que "lo que corresponde es que si hay un rechazo que se basa en argumentos muy sólidos como es este caso, hacer un replanteo en el que se busquen puntos de coincidencia, negociar en el buen sentido, porque la buena política trata de buscar puntos de consenso y avanzar".
Discreción
Para cerrar, el doctor en Economía Julio Moreno anticipó que "desde el punto de vista económico, podemos pensar que al rechazarse el Presupuesto, está el del año pasado y este año va a haber mucha más recaudación que lo planteado en para 2021. Esto significa que el Gobierno nacional va a disponer de mayor cantidad de fondos para distribuirlos discrecionalmente".
Durante una charla con El Tribuno, Moreno dijo que "obviamente esto va a perjudicar a las provincias que ya habían comprometido algunas obras y va a generar, en definitiva, que las mismas tengan que negociar mucho más con el Gobierno nacional para recibir obras" y que "eso beneficiaría al Gobierno nacional".
"En cambio, visto desde afuera, donde el Gobierno renegocia nuestra deuda, esto es totalmente negativo porque el FMI quiere negociar con el oficialismo y la oposición, que mañana podría ser Gobierno y, por eso, el organismo necesita el consenso de las dos partes", explicó.
El economista indicó que "no es una buena imagen para Argentina porque el Gobierno tiene que buscar buenas políticas de Estado y coherencia en lo que se está haciendo, al margen de peleas internas que pueda haber".
"Como provincia es un problema bastante serio porque vamos a tener que depender aún más del Gobierno nacional", advirtió y consideró que "en el caso del Presupuesto provincial, podría verse afectado respecto de las obras que se planifican con recursos nacionales porque Nación ahora puede decir que, como no hay Presupuesto, no envía los fondos que estaban indicados. No es una buena noticia para la provincia".
Para Moreno, la "desprolijidad del oficialismo colmó el vaso de la oposición, pero tendrían que haber buscado otra forma para que mostremos al mundo que estamos unidos para solucionar nuestros problemas".
"La solución ahora -aseguró- sería en marzo o abril presentar un nuevo proyecto de Presupuesto y aprobarlo. Es lo que tiene que pasar porque son las condiciones que nos pone el Fondo", concluyó.