Un importante desalojo comenzó el martes en Güemes. La medida fue el resultado de un largo juicio iniciado por la familia Hadad contra una cooperativa de feriantes, cuyos miembros ocupaban un predio que consideran su propiedad.
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Un importante desalojo comenzó el martes en Güemes. La medida fue el resultado de un largo juicio iniciado por la familia Hadad contra una cooperativa de feriantes, cuyos miembros ocupaban un predio que consideran su propiedad.
Escenas bastante desoladoras podían apreciarse desde la ruta nacional 34, que mostraban a personas sacando todas sus pertenencias y derribando los puestos que construyeron para poder vender sus productos, e intentando rescatar la mayor cantidad de material posible y su mercadería.
Algunos de los puesteros llevaban más de 20 años instalados en el lugar, formando parte de una historia que tiene muchas aristas, que comenzó con el préstamo o cesión de un predio de aproximadamente una hectárea con forma triangular, por parte de los Hadad a la Dirección de Vialidad para que allí funcionen sus oficinas.
Esta dependencia provincial construyó oficinas que años después dejaron abandonadas. Lo que siguió a continuación fue producto de la intención de muchas familias de crear en terreno una feria.
Los puesteros se fueron instalando de a poco, disponiendo para la venta de comidas al paso como pollos o pescados a la parrilla, empanadas, artesanías, y había hasta un lubricentro, un bazar y un almacén, entre negocios de otros rubros.
Por tratarse de un lugar estratégico, ubicado a la vera de la ruta nacional 34, a pocos metros de la terminal de colectivos, las puestos fueron muy rentables durante años.
Los puesteros siempre pensaron que se trataba de un predio perteneciente a la Dirección de Vialidad de la Provincia y sin embargo, el Triángulo, como se lo conoce popularmente, pertenecía a la familia Hadad, quienes iniciaron un juicio para recuperar esa porción.
El juicio demandó varios años de presentaciones, resoluciones y apelaciones, hasta que en la última instancia, la Justicia volvió a fallar en favor de sus propietarios originales.
La medida dispuesta por el juez que estuvo al frente de la causa se hizo efectiva el pasado martes. Los propietarios de los puestos ya estaban advertidos y decidieron acatar la medida retirando todas sus pertenecías sin provocar disturbios. "Hace 25 años que estoy acá, hoy me desalojan y no sé a dónde podré ir, confiábamos que la Cooperadora 20 de Junio, a la que pertenecemos, podía revertir la situación, pero no fue así", declaró Jesús González, puestero.
Erika Garnica, nuera de una puestera que vendía artesanías, manifestó: "Es un día muy triste para la familia, toda una vida trabajando en este lugar y ahora nos dan 24 horas para sacar todo, es poco el tiempo y nos dijeron que lo que no saquemos sería arrasado por un topadora. No es justo".
Actuaron la jueza de Paz y un martillero
La ejecución del desalojo estuvo a cargo de la jueza de Paz Norma Fiorilla, acompañada por el martillero público Francisco Rivas Vila.
“Este desalojo es por un juicio de mucho tiempo del cual no conozco los detalles. Solo se me notificó que su señoría había ordenado el desalojo del predio y es algo que la jueza está llevando adelante. No sé cuántos puestos son pero sé que no debe quedar nada, el desalojo se está cumpliendo con total tranquilidad y le daremos el tiempo que necesiten para sacar todas sus cosas”. expresó Rivas Vila.
Por su parte Fiorilla manifestó: “Es un terreno que está ocupado por una cooperativa y se inició un juicio para el desalojo por parte de los propietarios de finca La Población, ya que es un remanente de esa finca. A mí me llegó la orden y es lo que estoy haciendo cumplir, los detalles del juicio los desconozco. Sé que hubo muchas apelaciones, esto comenzó si no me equivoco en el 2014, por suerte todo se está cumpliendo con tranquilidad”.
Sacar todo lo que podían reutilizar demandó a los puesteros más de 48 hs y cambió radicalmente la imagen de un sector, donde por años hubo mucho movimiento. El lugar era muy buscado por camioneros para comer algo y seguir viaje.