¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Resaltar para no saltear

En la pobreza o en la riqueza, juntos los dos viviremos (promesa quichua), la vida en comunidades en que los hombres son peones golondrinas y no están.
Domingo, 25 de abril de 2021 01:41

Detrás de un gran hombre hay una gran mujer... la patética frase que educó generaciones, donde se las fue salteando deliberadamente. 
En esta oportunidad, quiero resaltar a un colectivo de mujeres que adoro y que me enseñan tanto cada vez que hay un encuentro como el de hace unos días...

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Detrás de un gran hombre hay una gran mujer... la patética frase que educó generaciones, donde se las fue salteando deliberadamente. 
En esta oportunidad, quiero resaltar a un colectivo de mujeres que adoro y que me enseñan tanto cada vez que hay un encuentro como el de hace unos días...

El piso del ilimitado patio está barrido como esperando visita. En el medio una bomba de agua con la manija gastada acusa la vocación petrolera, en busca del oro transparente, que en estos lares es sobrevivir o perecer. Los horcones del generoso quebracho, sigue siendo pilar del hogar, que es mucho más que tener una casa. Los perros juegan a las escondidas con un fuentón verde, resistente a jubilarse. Las tuscas y los algarrobos ofrecen sombras móviles, aunque un viejo pedazo de silo bolsa, que había sido llenado por los esposos cosecheros, les asegura un techito para la mateada y también para que la más pequeña de estas mujeres se “columpie” en la madera con sogas que hace una hamaca soñada. En esa nena, presiento, está germinando un mistol que no caerá al suelo y será un fruto preciado que elegirá por ella misma a quien saboreara. #exploralo.

Estoy en el patio de la casa de “la Dora” tomando mates que abre mates. También están la Laura, la Luisa, la Sonia y la María.
Mujeres de ovarios prolíficos, de brazos cálidos como brasas, de ojos pícaros que ríen mucho antes que sus dientes y sobre todo estas mujeres son... rebeldes con causa.

-Hola chicas, qué lindo verlas...

-Hola Isra, bienvenido, aquí te estamos esperando para “cueriar” jajaja, y empieza la maraton de chupar la bombilla mientras nos extraemos aprendizajes para darnos cuenta.

-¿Y cómo está la situación de sus esposos e hijos golondrinas chicas?

-Y como siempre o peor con la pandemia, las necesidades son las de hace décadas: dignidad, dignidad y dignidad, Isra.
-Cuéntenme más...
-Hace décadas que nuestros esposos se ausentan entre 3 y 9 meses en el año, para ir a cosechar y ver si pueden mandar algo para aquí, mientras nosotras cuidamos el rancho y todo lo que hay adentro y afuera.
-Nosotras somos padre y madre a la vez, nuestros esposos van mandando lo que pueden y nosotras hacemos con eso mucho más de lo que podemos.
-Nos juntamos para hacer emprendimientos, para aprender y contenernos, nos pusimos como nombre “Las pandilleras del Big Bang”, porque queremos ser una fuerza innovadora en lo estamos haciendo, cueste lo que cueste. Y se ponga quien se ponga adelante.

Mientras relatan con estratégica picardía, se envuelven en risas con la ocurrencia de un nombre que denota disrupción potenciadora. Ya siento que me habilitan a ir más adentro.

-¿Y cómo es el tema del “guampeo” con tantos meses de distancia? Me lanzo a mi mejor indagación cavernícola.

-Jajajaja, Isra, vos siempre con vueltas para preguntar ¿que no? Jajajaja.

-Y, hay de todo como en kermese, hace un tiempo hasta muertes por ese tema tuvimos ya que uno que visitaba a una mujer sola, le avisaron al esposo y este les dio la cana, se armó un kilombo bárbaro.

-Y esto es lo que se sabe, porque fue un extremo y porque somos un pueblo chico, infierno grande, pero lo que deben hacer los hombres por allá en las cosechas, no sabemos ni queremos saber muchas veces... más vale no preguntar para que no pregunten. Jajajaja...

En esas risas se esconden dolores intrigantes.

-Aquí el índice de “guampeos” debe ser alto -Vuelvo a la carga porque intuyo que hay mucho más.

-Mirá, Isra, ese dato debería hacerse a través de explorar, como decis vos, la cantidad de enfermedades de transmisión sexual que hay por aquí y sabes que, aquí hay hasta una palabra que sintetiza los “guampeos” y los resultados. 
Esto se pone interesante pienso mientras espero la sorpresa. 

-Hay hombres que por su machismo reconocen a hijos, sabiendo que no son de ellos y un poco en broma y otro poco en serio a esos chicos les dicen “¡¡¡mi changastro!!!

Mi asombro no tiene cuartel ante esta salida “elegante” y siniestra.
Las pandilleras del Big Bang, resaltemos a las que saltan paradigmas.

-Nosotras seguiremos luchando por libertad con dignidad a la par de nuestros maridos, son más de 500 hombres que permanentemente están en situación nomade, es muy difícil pero es lo que hay.

-Hemos armado una procesadora de alimentos balanceados y estamos guerreando el desafío, es un gran cambio cultural, nosotras desde nuestro ser mujer, estamos seguras de que podemos cambiar la historia, capacitándonos y desarrollando merecimiento para nuestras parejas, hijas e hijos.

-Nos hace bien cada vez que venís y jugamos aprendiendo. Mientras recuerdan el último encuentro de educación popular que vivimos.

-Nuestra lucha sigue siendo salvar mucho más que dos vidas, como andan diciendo por allí, los que pueden pagar un aborto, mientras por aquí fruto de la desolación, no tienen alternativa y ponen en riesgo sus vidas. Nadie quiere abortar, queremos dignidad para desarrollar amor de familia. También estamos cansadas que piensen que familia es quien va a la iglesia, creemos que la lucha real está en separar la Iglesia del Estado, una de las grandes situaciones a resolver. Hay mucha careteada, Isra.

-Se sigue diciendo que somos vagos y nuestras familias... cosechan el algodón de Chaco, la caña de azúcar en Tucumán, la papa de Balcarce y nuestras jóvenes santiagueñas se terminan yendo a Buenos Aires a trabajar de lo que sea. Y se sigue diciendo que aquí dormimos la siesta nomás. Es hora de que se enteren o dejen de repetir como loros toda esas pelotudeces.

Ya las pandilleras empiezan a ponerse en su estado natural, pura pasión, rebeldía y no paran de contarme el proyecto de emancipación rural.

Mis queridas “pandilleras” esto recién comienza pero con esos ovarios está naciendo un nuevo mundo. #exploralo.

(Israel Cinman - Consultor estratégico motivacional)

Temas de la nota

PUBLICIDAD