Dos hombres fueron condenados a 7 años de prisión por la Justicia Federal de Salta, que los consideró ideólogos de un transporte de 79 kilos de cocaína desde Salta a Mendoza, hecho por el que ya habían sido declarados culpables otros tres cómplices, informaron hoy fuentes judiciales.
La condena recayó en los dos hombres a pesar de que no participaron materialmente del hecho, aunque sí tuvieron dominio sobre la operación, según probó la fiscalía.
De acuerdo al sitio institucional del Ministerio Público Fiscal (MPF) Fiscales.gob.ar, el Tribunal Oral Federal 2 de Salta, integrado por Abel Fleming, Domingo Batule y Gabriela Catalano condenó a Juan Carlos Serrano Cruz y Nicolás Maximiliano Amaya a 7 años de prisión al cabo del debate que había comenzado el 19 de marzo pasado.
La pena impuesta fue la solicitada por el fiscal general Francisco Snopek, de la Unidad Fiscal Salta, quien había acusado a los hombres del delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, en calidad de coautores.
El MPF debió enfrentar una complicación, ya que Serrano Cruz y Amaya habían sido detenidos con posterioridad al secuestro de la droga y desplegado numerosas maniobras de ocultamiento para quedar distantes del transporte de la droga y de su ejecución, explicaron las fuentes.
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Dos hombres fueron condenados a 7 años de prisión por la Justicia Federal de Salta, que los consideró ideólogos de un transporte de 79 kilos de cocaína desde Salta a Mendoza, hecho por el que ya habían sido declarados culpables otros tres cómplices, informaron hoy fuentes judiciales.
La condena recayó en los dos hombres a pesar de que no participaron materialmente del hecho, aunque sí tuvieron dominio sobre la operación, según probó la fiscalía.
De acuerdo al sitio institucional del Ministerio Público Fiscal (MPF) Fiscales.gob.ar, el Tribunal Oral Federal 2 de Salta, integrado por Abel Fleming, Domingo Batule y Gabriela Catalano condenó a Juan Carlos Serrano Cruz y Nicolás Maximiliano Amaya a 7 años de prisión al cabo del debate que había comenzado el 19 de marzo pasado.
La pena impuesta fue la solicitada por el fiscal general Francisco Snopek, de la Unidad Fiscal Salta, quien había acusado a los hombres del delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, en calidad de coautores.
El MPF debió enfrentar una complicación, ya que Serrano Cruz y Amaya habían sido detenidos con posterioridad al secuestro de la droga y desplegado numerosas maniobras de ocultamiento para quedar distantes del transporte de la droga y de su ejecución, explicaron las fuentes.
Con comunicaciones mediante lenguaje encriptado y movimientos migratorios coordinados para no aparecer junto a los autores materiales del tráfico, entre otras estratagemas, los dos acusados condujeron los hilos de la operación, agregaron desde el MPF.
La fiscalía presentó en el debate los resultados de una investigación que por las pruebas reunidas y el análisis criminológico, permitió llegar a los eslabones más importante de esta organización.
"Al respecto, el juez Fleming, graficó la argucia de Serrano Cruz y Amaya con el cuadro de Las Meninas, del pintor español Diego Velázquez, obra que utilizó para significar la “ausencia presente” de los acusados durante toda la operación de narcotráfico", se añade en el sitio.
En su alegato, el fiscal consideró que "todos son coautores del transporte, pues cada uno con roles distintos en la cadena jerárquica de la organización tuvo una participación activa en un mismo hecho".
El caso se inició en la madrugada del 12 de diciembre de 2019, cuando una patrulla de Gendarmería Nacional detuvo en la ruta 68, a pocos kilómetros de Cafayate, dos camionetas Volkswagen Amarok en las cuales viajaban los hermanos Branco y Ezequiel Villegas, oriundos de Mendoza, y Rodolfo Cruz, de Jujuy.
Durante el operativo, los efectivos descubrieron que en el interior del tanque de combustible llevaban paquetes de cocaína envasada al vacío para evitar que fuera detectada por los perros antinarcóticos.
Por este hecho, el fiscal Snopek llevó a juicio a los hermanos Villegas y Cruz ante el Tribunal Oral Federal N°1, que los condenó a 7 años de prisión el 15 de julio de 2020.
Pero durante la pesquisa la fiscalía advirtió que había indicios y pruebas respecto a los ideólogos de la operación y avanzó hasta detener a Serrano Cruz y Amaya cuando ya se había iniciado el juicio a sus cómplices.
En el alegato de apertura, el fiscal advirtió sobre la complejidad del caso, pues a diferencia de los autores materiales fue necesaria una tarea más pormenorizada para reunir y analizar los indicios.
El origen de los integrantes de la organización (todos de Mendoza), su nacionalidad (boliviana), fotos extraídas de sus perfiles en las redes sociales donde uno de ellos exhibía autos de alta gama (uno valuado en 100 mil dólares) y sus movimientos migratorios llevaron a la fiscalía a demostrar su participación en el hecho, sumado además a sus localizaciones y análisis de sus comunicaciones con el resto de los implicados.
En la audiencia se reprodujeron numerosos audios que revelaron cómo Serrano Cruz y Amaya, siempre con nombres cambiados o apelativos, con lenguaje cifrado y con voces forzadas para no ser reconocidos, monitorearon el avance del cargamento, agregaron las fuentes.