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Legumbres secas, porotos y garbanzos

En la expansión participaron sólo las grandes empresas.
Sabado, 01 de mayo de 2021 16:57

a) Principales características: la disponibilidad de tierras baratas en la ZA del “Umbral al Chaco” donde la producción ganadera bovina extensiva se debatía en una fuerte crisis, las tareas de desmonte subvencionadas por créditos baratos o desgravación impositiva, el alto precio internacional del producto y el elevado rendimiento que se obtenía en suelos vírgenes, convirtió a la producción de porotos en un negocio en extremo rentable.

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a) Principales características: la disponibilidad de tierras baratas en la ZA del “Umbral al Chaco” donde la producción ganadera bovina extensiva se debatía en una fuerte crisis, las tareas de desmonte subvencionadas por créditos baratos o desgravación impositiva, el alto precio internacional del producto y el elevado rendimiento que se obtenía en suelos vírgenes, convirtió a la producción de porotos en un negocio en extremo rentable.

En la expansión participaron sólo las grandes empresas que disponían de capital, básicamente los grandes agricultores y las empresas comercializadoras. Los rendimientos eran formidables, sin presión de malezas, insectos plagas o enfermedades.

Por lo tanto, la ecuación de altos rindes, bajos costos, alto valor internacional del producto y tierras baratas, permitía pagar los costos de la tierra y su habilitación para agricultura en 1 o 2 campañas de cultivo.

Este proceso protagonizado por el cultivo de poroto en su carácter de “colono” se inicia en 1975, con un frente claro de avance a lo ancho del “Umbral al Chaco” desde el sur de Salta hacia el norte del país, incluida Bolivia, y hacia Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero, se consolidó en apenas 20 años.

En menor escala y como complemento de cultivos intensivos como el tabaco y el algodón, a partir de los años 70 se desarrolla y consolida la producción de garbanzo en el área de riego del río Juramento. A partir de comienzos de este siglo se expande a Córdoba y Santa Fe para constituirse como una zona pampeana dedicada a la exportación.

b) Problemática: en este proceso no hubo ninguna estrategia de desarrollo para el sector, sin ordenamiento territorial ni control del Estado; el avance de la frontera respondió sólo a la infraestructura disponible (caminos) y la proximidad a los desmontes ya existentes. Además, ocurrió en el marco de un fuerte proceso de fragmentación del paisaje de bosques nativos, con las consecuentes pérdidas en los servicios ecosistémicos y disminución en la capacidad del ambiente para amortiguar cambios y/o anomalías ambientales.

El agua de escurrimiento y el anegamiento fueron y son las causas fundamentales de la erosión hídrica, muchos campos en producción vieron sistemáticamente reducida su superficie útil por el incremento y profundización de cárcavas, arrastre de suelo y acumulación temporal de excesos de agua.

A ello se sumó el incremento en la presión de insectos plagas y enfermedades que afectaron progresivamente su potencial productivo. La degradación del ambiente como producto del cambio en un uso de la tierra, caracterizado por el desorden y ausencia de planificación, ni racionalidad, en poco más de 10 años hizo imposible seguir sembrando porotos en el este de Salta, Tucumán y Santiago del Estero.

Como resultado de este proceso, el cultivo de poroto quedó limitado a la zona norte de Salta sobre unas 280 mil ha y otra vez, gran parte de la ZA del “Umbral al Chaco” ahora con fuertes inversiones en habilitación de tierras e incipiente infraestructura entraba nuevamente en crisis, esta vez por la pérdida de capacidad para producir porotos.

Si bien los actores de la cadena de las legumbres disponen de capital, capacidad de gestión y escala; no dominan la tecnología y los estados han limitado su participación a parches de corto plazo para enfrentar estas situaciones de crisis.

En esta cadena es donde se asiste más claramente a la competencia por la renta entre sus actores, básicamente entre productores y exportadores.

La pérdida de mercados, el quebranto económico de los productores en años con problemas de sequía, el retroceso en la calidad de los productos ofrecidos, la severa degradación ambiental, la no inversión en infraestructura son los resultados que la privan de la competitividad necesaria para competir de manera robusta en el mercado de la exportación. Dado que la totalidad de la producción de porotos se destina a la exportación su continuidad en el futuro está severamente amenazada.

c) Amenazas: a la problemática aludida debe añadirse la amenaza que representa Brasil, país que tradicionalmente ha sido un gran consumidor e importador de porotos, se convierte paulatinamente en un exportador muy competitivo para los productos argentinos. Aún para aquellos que sólo produjo y produce el NOA, como son los porotos blancos grandes.

d) Estrategia: pensar en la constitución de una corporación que integre a los actores, hoy en virtual pugna, permitiría superar las restricciones tecnológicas y la falta de compromiso de 4 gobiernos provinciales.

No se trata de inventar nada nuevo, como ya se dijo el US Dry Bean Council demuestra que es un camino viable para solución de un problema que, en nuestro país, trasciende a 6 estados provinciales, los del NOA, Córdoba y Santa Fe.

La semilla es un “insumo estratégico e irremplazable” que permite a la cadena “dominar la tecnología”, según nos decía Diamand, para consolidar la capacidad del país competir en los mercados externos.

Empezar a ocuparse y organizarse para proveer en cantidad suficiente de semilla de alta calidad al eslabón primario, es una oportunidad que no puede desaprovecharse.
 

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