El pasado martes a la madrugada, un joven que estaba detenido en la Alcaidía Judicial, falleció y su familia exige saber las causas de su muerte, ya que en el Servicio Penitenciario le indicaron que murió en el hospital del Milagro y compañeros de celda informaron que ya lo llevaron sin vida hacia el nosocomio.
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El pasado martes a la madrugada, un joven que estaba detenido en la Alcaidía Judicial, falleció y su familia exige saber las causas de su muerte, ya que en el Servicio Penitenciario le indicaron que murió en el hospital del Milagro y compañeros de celda informaron que ya lo llevaron sin vida hacia el nosocomio.
Patrocina Cardozo, su madre, contó a El Tribuno que les entregaron dos actas de defunción diferentes y una indicaba que su hijo Gastón Emiliano Cardozo, de 25 años, tenía COVID-19 y diferentes enfermedades.
"Él estaba detenido desde octubre del año pasado, pero en enero se comenzó a enfermar. Me dijo que le hacía mal la comida, tenía diarrea y dolor de estómago. A fines de marzo o abril lo llevaron al hospital y un médico recomendó que se quede internado por el estado en el que estaba, pero horas más tarde otro médico dijo que los estudios no habían salido mal y tenía que volver a la Alcaída".
"Nunca, a pesar de como estaba, se preocuparon por su salud. Estaba cada vez estaba mas enfermo, tenía mucho dolor de estómago y me decía que tenía una pelota, además de estar desnutrido. Yo lo veía todos los lunes y su hermano iba los jueves a verlo. El lunes pasado fue la última vez que lo vi y lo trajeron porque no podía ni caminar y casi no le entendía lo que hablaba. Me dijeron que estaban esperando la autorización del juez para que pueda ir al hospital . A las 2 de la madrugada a las 2, vino la policía a avisarme que lo internaron en el hospital del Milagro y que ahí murió. En cambio, los compañeros de celda dijeron que murió en la Alcaidía".
La pesadilla de su madre no terminó ahí, sino que siguió durante toda la jornada. "Me dijeron que tenía que retirar el cuerpo y a las 10 le dicen a mi hijo que tenía que esperar el cuerpo hasta las 13, porque debían para esperar resultado de COVID-19".
"Mi otro hijo me llamó para preguntarme si hacíamos la denuncia y luego lo llamaron desde la Alcaidía donde le ofrecían seguro de sepelios, traslados, una asistente social y él les dijo que al cuerpo de su hermano no lo iba a retirar hasta que no se haga una autopsia".
"Luego le dijeron que el cuerpo se iba para el CIF (Cuerpo de Investigaciones Fiscales) y cuando esté lista la autopsia se podía retirar el cuerpo. Una de las actas de defunción indicaron que tenía hepatitis y hemorragia y COVID-19, un día. La otra hepatitis y tuberculosis".