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VIDEO. Se calcula que más del 60% de los salteños tiene obesidad o sobrepeso

Las cifras se evidenciaron a partir de un estudio realizado a 425 adultos de la ciudad de Salta. El riego es desarrollar el temido síndrome metabólico.
Lunes, 24 de mayo de 2021 22:54

Debido a la situación epidemiológica del Síndrome Metabólico (SM) en la provincia de Salta con cifras crecientes, y al reconocimiento de su implicancia en el aumento de la predisposición para desarrollar enfermedad cardiovascular y diabetes tipo II en las personas que lo padecen, los integrantes del Kiosco Saludable de la Universidad Nacional de Salta, dirigido por la magíster en Nutrición Marcela Martínez Bustos; y de la Cátedra de Fisiopatología de la Facultad de Salud de la UNSa, el médico Carlos Engel; la doctora en Nutrición Rocío Pérez Abud y las licenciadas Cecilia Singh y María Eugenia Villa,  proponen acercar asesoramiento profesional para todos los lectores de El Tribuno, especialmente para aquellos que en esta pandemia por coronavirus, que ya lleva más de un año y medio, han descuidado su salud involuntariamente, no concurriendo a los controles médicos, acentuando el sedentarismo y aumetando de peso corporal. 

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Debido a la situación epidemiológica del Síndrome Metabólico (SM) en la provincia de Salta con cifras crecientes, y al reconocimiento de su implicancia en el aumento de la predisposición para desarrollar enfermedad cardiovascular y diabetes tipo II en las personas que lo padecen, los integrantes del Kiosco Saludable de la Universidad Nacional de Salta, dirigido por la magíster en Nutrición Marcela Martínez Bustos; y de la Cátedra de Fisiopatología de la Facultad de Salud de la UNSa, el médico Carlos Engel; la doctora en Nutrición Rocío Pérez Abud y las licenciadas Cecilia Singh y María Eugenia Villa,  proponen acercar asesoramiento profesional para todos los lectores de El Tribuno, especialmente para aquellos que en esta pandemia por coronavirus, que ya lleva más de un año y medio, han descuidado su salud involuntariamente, no concurriendo a los controles médicos, acentuando el sedentarismo y aumetando de peso corporal. 


“A través del tiempo, diferentes autores han asignado diversas denominaciones al Síndrome Metabólico (SM). Organismos especializados como la Organización Mundial de la Salud, el Grupo Europeo para el estudio de la Resistencia a la Insulina, el Programa Nacional de Educación sobre el Colesterol, y la Federación Internacional de Diabetes lo han definido de diferentes maneras, agrupando como característica en común una serie de anormalidades en el individuo que le provocan mayor riesgo de padecer Diabetes Mellitus tipo II y Enfermedad Cardiovascular, con un denominador común: la Resistencia a la Insulina (RI)”, explicó la nutricionista María Eugenia Villa.
En esta primera entrega, los profesionales harán hincapié en el Síndrome Metabólico y luego desmenuzarán cada una de las patologías que lo componen, a la vez que ayudarán al lector a tomar mejores decisiones para mejorar su calidad de vida. 

Cifras que asustan
En 2018, a fin de estimar la prevalencia de Síndrome Metabólico en los adultos de la Ciudad de Salta, según criterios de la Federación Internacional de Diabetes (IDF) y Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD); y de analizar la relación entre obesidad y el mencionado Síndrome, profesionales llevaron a cabo un estudio transversal y los resultados mostraron que de los 425 adultos evaluados (63,5% mujeres), la prevalencia de SM fue del 20,9% según ALAD y del 30,8% según IDF (mayor en varones: 34,2 y 41,9%). 
Por otro lado, la prevalencia de Sobrepeso/Obesidad fue del 61,8% respectivamente. Los valores medios de índice de masa corporal (IMC), triglicéridos (TG) y presión arterial (PA) en varones superaron los límites críticos. Los modelos de regresión (IDF/ALAD) mostraron que la probabilidad de desarrollar SM fue mayor en varones, y que aumenta con la edad (65 años) y con la presencia de sobrepeso u obesidad. 
“Se concluyó que existen diferencias en las prevalencias de SM según el criterio diagnóstico utilizado, pero en ambos casos, es alta y presenta asociación con la presencia de sobrepeso y obesidad”, agregó Villa.
Consultada la experta salteña sobre cómo se define el Síndrome Metabólico, dijo que “una persona tiene Síndrome Metabólico cuando presenta dos o más de los siguientes elementos: obesidad (localizada alrededor de la cintura), presión arterial elevada, valores anormalmente altos de la glucosa, triglicéridos y colesterol en sangre y/o descenso del llamado colesterol bueno, Estas situaciones aumentan el riesgo de sufrir enfermedades al corazón, en los vasos que transportan la sangre y de desarrollar la temida diabetes”.

El azúcar y la insulina
Sobre el exceso de grasa en el abdomen, Villa explicó que “produce un estado de inflamación que perdura en el tiempo (crónica) y provoca la liberación de sustancias capaces de inhibir la acción de una hormona liberada por el páncreas llamada insulina (resistencia a la insulina). La insulina tiene la tarea de permitir el ingreso del azúcar que tenemos en la sangre, a las células que forman parte de nuestros músculos y del tejido adiposo donde almacenamos la grasa. El azúcar, al ingresar a la célula, permite la producción de la energía que utilizamos para realizar todas las tareas diarias. El problema es con el azúcar que no ingresa a las células”.
La nutricionista agregó: “El azúcar que no entra en la célula, aumenta en la sangre. Es cuando alguien se hace un análisis y dice que le dio alta el azúcar o la glucemia. Ante este cuadro, el páncreas produce mayor cantidad de insulina (hiperinsulinismo) con el fin de favorecer el pasaje del azúcar aumentada en la sangre, al interior de las células, permitiendo de esta manera, mantener valores normales de glucemia en ayuno o luego de ingerir una comida completa. Con el tiempo, el páncreas “se agota”, su función disminuye y la persona puede desarrollar diabetes mellitus tipo II”.
“Por otro lado, el hiperinsulinismo crónico favorece el aumento de la presión arterial y alteraciones de los valores de las “grasas en sangre”, situación que se conoce como dislipidemia”, acotó.

No le conviene a nadie
La pregunta crucial es ¿por qué debería preocuparnos desarrollar un síndrome metabólico? “Porque con el tiempo, el estado de Obesidad, Hipertensión Arterial, Hiperglucemia y Dislipidemia, provocan daño en las paredes que recubren internamente los vasos por donde circula la sangre (Arterias), favoreciendo el depósito de la grasa circulante en los sitios lesionados. Esta situación se conoce como ateroesclerosis y hace a la persona más vulnerable a sufrir eventos súbitos como un “Ataque al Corazón” (Infarto Agudo de Miocardio) o un “Ataque al Cerebro” (Accidente Cerebrovascular). Ambas situaciones pueden ser fatales o provocar secuelas capaces de disminuir la calidad de vida del paciente”.
 

 

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