Vecinos del barrio Ramón Abdala advirtieron por este medio, hace pocos días, el peligro que son las bocas de registro de cloacas en varias esquinas, porque están cediendo a causa de las lluvias y se convierten en un verdadero peligro para peatones y conductores.
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Vecinos del barrio Ramón Abdala advirtieron por este medio, hace pocos días, el peligro que son las bocas de registro de cloacas en varias esquinas, porque están cediendo a causa de las lluvias y se convierten en un verdadero peligro para peatones y conductores.
En la esquina de calles La Viña y Tartagal sucedió lo inevitable: la tapa de la boca de registro cedió y ahora se convirtió en una verdadera trampa mortal para los viandantes.
Indignados por la falta de respuestas de Aguas del Norte, manifestaron ahora a El Tribuno que "en cualquier momento alguien termina adentro de ese pozo. Por eso lo tapamos con ramas, para advertencia".
"Ya hace como tres días que la tapa se empezó a hundir y terminó adentro del pozo. Esta situación ya se la habíamos advertido en los reclamos que hicimos en Aguas del Norte en Salta", señalaron molestos.
"Por eso es que estamos seguros y nos atrevemos a pronosticar que en cualquier momento, alguien se va a matar por culpa de ese pozo. Ya lo dijimos, ya lo anticipamos, ahora esperamos que no sea tarde antes que lo arreglen", sostuvo Rafael Juárez como vocero del grupo.
"Tenemos los impuestos al día"
Los vecinos aseguran que tienen todos los impuestos al día, motivo por el cual no entienden la falta de respuestas y soluciones de los responsables y se sienten discriminados.
"Entre luz, agua, alumbrado y limpieza, una familia tipo en este barrio paga cuatro mil pesos. En mi caso siempre he pagado los impuestos en tiempo y forma", expresó el jubilado.
"Además de eso, pago el gas, el cable e internet. Tengo todo al día, no le debo una moneda a nadie. Por eso, no es justo que uno que está al día tengamos que soportar estas cosas", dijo.
"Acá tenemos que vivir no tan solo en medio del agua y del barro de aguas servidas, sino que tenemos que aguantar el olor de las cloacas de esa esquina. Realmente no se puede estar", insistieron.
"No podemos ni salir a la vereda por los olores nauseabundos, no se aguanta", dijeron.
A su turno otra de las vecinas, reclamó: "Lo que más bronca nos da, es que cuando uno no paga algún servicio, inmediatamente se lo cortan, aunque la ley supuestamente dice que está prohibido. Acá, si no pagás, te cortan igual".
"Entonces, a pesar de que uno paga, los servicios son un desastre y no te arreglan nada de nada. Después que no vengan los políticos a golpear las puertas, porque ni ellos son capaces de velar por la seguridad de los vecinos", señaló enojada.
En La Viña, esquina Cachi
Cabe señalar que por la calle La Viña, a dos cuadras, en la esquina con Cachi, hay otro pozo en las mismas condiciones. Si bien no está aún hundido, el asfalto también se está carcomiendo alrededor.
Por esas calles pasan vehículos de gran porte, como camiones y colectivos.
"El pozo de La Viña y Tartagal, una vez lo taparon, pero el arreglo duró menos de tres días, evidentemente el material no era bueno", recordaron.
Finalmente expresaron: "Por favor a quien le corresponda les pedimos que arreglen, que no esperen a que se muera alguien para hacer algo".
"Al menos pongan una señal, porque de noche no se ve absolutamente nada, a pesar de que se paga alumbrado, los focos no existen. Entre que estamos encerrados, con ese olor, los mosquitos y las aguas servidas, no tenemos vida. Todo tiene un límite", concluyeron.