¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Dos niños rescataron a un perro callejero que era maltratado

Augusto y Tiago, luego de salvarle la vida, rebautizaron al callejero, ya muy anciano, como “Puma Chocolate”.
Lunes, 03 de mayo de 2021 01:00

Cuando parece que ya todo está perdido, que los valores de la vida y el respeto al prójimo quedaron atrás, un par de niños dueños de un gran corazón rescataron a un perro anciano, enfermo y maltratado por su anterior y cruel dueño.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Cuando parece que ya todo está perdido, que los valores de la vida y el respeto al prójimo quedaron atrás, un par de niños dueños de un gran corazón rescataron a un perro anciano, enfermo y maltratado por su anterior y cruel dueño.

Augusto Carrión (diez años) y Tiago Avendaño (11 años) viven el barrio Los Inmigrantes, son amigos, vecinos y compañeros de aventura. Meses atrás, en plena pandemia, los pequeños advirtieron el abandono de un perro.

Decidieron rescatarlo del lugar donde lo tiraron como si fuera una bolsa de basura, lo trasladaron al barrio donde viven, sanaron sus heridas, pero sobre todo, lo llenaron de amor y cariño, y el perro, ya ancianito, logró sobrevivir.

Lo rebautizaron con el nombre de Puma Chocolate y hoy, junto a otros amiguitos más del mismo barrio, son una banda inseparable; alimentan, cuidan, miman y juegan con su amigo canino.

"Hace un año y medio que somos amigos de Puma Chocolate. Pero cuando lo conocimos, vimos que pasaba varios días tirado afuera de una casa, y decidí traerlo a mi barrio", relató a El Tribuno Augusto.

"Cuando llegamos a mi casa, le di comida, agua, y le curé los lastimados que tenía. Luego pasaron los días, se fue recuperando y no nos separamos nunca más", recordó el niño.

Ante la pregunta, del por qué decidió socorrer a Puma Chocolate, expresó: "Nadie nos dijo que fuéramos a rescatarlo, fue una iniciativa nuestra, porque lo veíamos solo, abandonado, enfermo y no podía comer, por eso decidimos sacarlo de ahí".

A su turno Tiago, relató que desde que "nos hicimos amigos de Puma, le damos de comer, lo cuidamos, y vamos juntos a jugar en el barrio, pero si nos vamos a la canchita o a otro lugar, lo llevamos, siempre nos sigue a todos lados".

Un fuerte mensaje

Conscientes del respeto a la vida, expresaron un mensaje a otros niños: "Hay que tratar bien a todos los animales, porque ellos tienen una vida similar a la de nosotros; ellos también tienen sentimientos, y son igual que nosotros".

"Nacen, comen, y sienten dolor, pero lamentablemente hay chicos que no lo entienden y maltratan a los animales, les pegan, no los alimentan y encima los abandonan cuando ya están viejitos y enfermos, eso es muy triste", dijeron con mucha pena los amiguitos.

En cuanto a esos mal tratos, Tiago señaló, "Siento mucha rabia cuando mal tratan a un animal, no me gusta cuando la gente hace eso con ellos".

"Queremos decirle a todas las personas a través de este medio, que por favor cuiden mucho a los animalitos, ellos nacen, se reproducen y por eso es que hay muchos perros y gatitos que están en esa situación", sostuvieron con gran convicción.

“Un cambio generacional”

Por su parte, integrantes de la asociación protectora de animales local, llamada Patitas Callejeras, quienes se pusieron en contacto para colaborar con alimentos o lo que fuese para Puma Chocolate, expresaron a El Tribuno que las pone muy “contentas a nosotros y a todas las protectoras que hay en Rosario de la Frontera ver la actitud humanitaria de estos niños”.

“Cuando tomamos conocimiento del caso, nos emocionamos profundamente porque esto significa que hay un cambio generacional, un cambio cultural sumamente positivo en las generaciones más jóvenes”, señalaron.

Empatía y solidaridad

“Y justamente es lo que las protectoras venimos buscando desde hace varios años, realizando actividades de concientización. Entonces ver que los chicos ya vienen con otra semillita que tiene que ver con la empatía y con la solidaridad hacia los animalitos nos hace felices. Eso nos lleva a tener la esperanza de que quizás el día de mañana podamos llegar a tener una sociedad mejor pero hay que seguir trabajando y profundizando en esos valores a través de la educación”, concluyeron. 

Temas de la nota

PUBLICIDAD