La bofetada que recibió el presidente de Francia, Emmanuel Macron al aproximarse a un grupo de personas durante su vista en la región de Dr"me, quedará como una de la imágenes que han de marcar su mandato presidencial. "Fue una situación difícil de anticipar", afirman sus guardaespaldas. Todo ocurrió durante su minigira por el interior de Francia con el fin de entablar contacto con la gente (léase electores). Acaso la solución sea evitar el contacto con el pueblo y reproducir el modelo "a la americana", con presidentes alejados de los ciudadanos por razones de seguridad. Sería una pena tener que llegar a eso: históricamente, el político francés busca el contacto con el ciudadano.
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La bofetada que recibió el presidente de Francia, Emmanuel Macron al aproximarse a un grupo de personas durante su vista en la región de Dr"me, quedará como una de la imágenes que han de marcar su mandato presidencial. "Fue una situación difícil de anticipar", afirman sus guardaespaldas. Todo ocurrió durante su minigira por el interior de Francia con el fin de entablar contacto con la gente (léase electores). Acaso la solución sea evitar el contacto con el pueblo y reproducir el modelo "a la americana", con presidentes alejados de los ciudadanos por razones de seguridad. Sería una pena tener que llegar a eso: históricamente, el político francés busca el contacto con el ciudadano.
Macron no es el primero, ni será el último en sufrir agravios tan reprochables. Hubo ataques más graves aún: cinco atentados contra el general Charles De Gaulle; más tarde fue el turno de Jacques Chirac. Fran‡ois Hollande recibió un baño de harina durante los movimientos y manifestaciones contra la ley que sancionó el casamiento entre personas del mismo sexo. Manuel Valls, primer ministro durante la presidencia de Hollande, y Nicolás Sarkozy también fueron víctimas de protestas violentas en eventos públicos. En algunos casos, sin llegar a la extrema violencia, la imagen resultante, la humillación y el mensaje ofenden al representante en función; en definitiva, a la república. La violencia física o verbal en política existió siempre; la gran diferencia es que se ha generalizado y hay rechazo y enojo permanente contra todo y la cólera estalla en las redes vertiginosamente.
La sanción
La reacción fue inmediata, Damien Tarel, el agresor, pasó esa misma noche en la cárcel y lo condenaron a 18 meses de prisión (cuatro, efectivos), está privado de sus derechos cívicos por tres años, inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos, además de la prohibición de tener cualquier tipo de armas durante cinco años y deberá someterse a un seguimiento psicológico. Detrás de la condena se busca persuadir a otros reaccionarios tentados de imitarlo y así evitar que se vuelvan a repetir actos violencia similares contra cualquier persona representante de la autoridad pública.
Macron
El presidente francés recibió unánimemente (o casi) el apoyo y solidaridad de la mayoría de los representantes de los otros partidos políticos y manifestaron su total rechazo y desaprobación del acto. Si bien Macron y los Elíseos tratan de minimizar la agresión afirmando que "solo fue una tentativa de bofetada", la vida democrática necesita calma y respeto de la parte de todo el mundo, tanto de los responsables políticos como los ciudadanos" afirma Macron. Decidido a mostrar que no se deja impresionar, continuó saludando a la gente durante las horas y días siguientes al episodio.
Sin embargo dirigentes de todos los partidos políticos sostienen que no es un acto para minimizar; todo lo contrario, ya que agredir a la máxima autoridad de un país, representa un acto de violencia inaceptable, amenaza y ofende no solo a la persona, sino a la república representa, al ejercicio de la función que ejerce e incluso a la democracia.
Las funciones públicas, sin excepción representan una gran responsabilidad y toma de decisiones no siempre fáciles, no deberían ser el objeto de ninguna agresión, ni física ni verbal.
Macron, sin duda provoca sentimientos opuestos, hay ciudadanos que lo admiran y votarán por él en las próximas elecciones sin dudar; para otros es el político que traicionó a Fran‡ois Hollande, (aunque es conocido que la traición en política es moneda corriente y no es una novedad). Considerado como muy joven para ser presidente de un país como Francia y sobre todo de una arrogancia extrema para el gusto de muchos que sufren hoy desempleo, pobreza, frustraciones... Lo bautizaron el presidente jupiteriano.
Un opositor político de Macron murmura por lo bajo lo que muchos piensan y no se animan a decirlo en voz alta. Si bien no justifica de ninguna manera los actos de violencia contra la autoridad del jefe de estado, deja entrever que la personalidad del presidente exaspera al punto de provocar reacciones violentas e, incluso, es el primer jefe de estado en la historia de Francia que se enfrenta al movimiento de los chalecos amarillos. Reclaman la renuncia de Macron, durante todo el año 2020 pidieron todo tipo de ayuda, pero no queda claro qué reivindican. Más bien, parece que esperan del estado francés que responda a todas las necesidades (agravadas para muchos por la pandemia, cierto).
Francia intenta, por todos los medios, dar una respuesta a la crisis. Y desde el principio de la pandemia, Macron apoyado por todo su gabinete, sostuvo que agotará todos los esfuerzos para ayudar a salir de la crisis de la pandemia "cueste lo que cueste". La prueba, los estados de la Unión Europea se pusieron de acuerdo a sobre un plan de ayuda a la economía de alrededor de 540 mil millones de euros. No se puede negar que Macron fue uno de los principales lobistas en Bruselas para negociar el plan de rescate. Pero, ¿de dónde conseguirán los fondos?
No provienen de los cofres de Francia: no hay reservas suficientes para afrontar la colosal ayuda que ofrecieron desde el principio de la crisis con el fin de mantener los empleos y evitar que quiebren las medianas y pequeñas empresas, los comerciantes, los restaurantes, la hotelería y sobre todo la carga que hubo en el sistema de salud. Se acudirá, como es de costumbre, a un préstamo.
Serán los inversores bancos, empresas de seguros, los bancos centrales de cada país los que financiarán los planes para salvar las economías, pero sobre todo el Banco Central Europeo, que terminará por comprar la deuda de los estados y pondrá a funcionar la plancha que fabrica los billetes. La pandemia hizo saltar todos los tabúes sobre las deudas y los déficit de los estados, no solo en Europa también a nivel mundial.
En democracia las oposiciones pueden exprimirse libremente, en la calle en la prensa escrita, en la televisión, en las redes sociales. Ellas se exprimen además de forma regular en las urnas. La contrapartida de esas expresiones es justamente evitar la violencia y el odio. Si las ejercemos ponemos en riesgo y fragilizamos sobre todo la democracia.
¿La punta del iceberg?
Damien Tarel, de 28 años, desempleado, con dificultades durante sus estudios básicos, forma parte del movimiento de los chalecos amarillos y tiene en su haber una dudosa tendencia política de extrema derecha (se encontró en su casa un libro de Mi Lucha de Adolfo Hitler y espadas medievales).
Durante el acto de agresión se escucho el grito “¡Montjoie, Saint Denis!” lo primero significa la exclamación de guerra de la armada medieval en la época de los reyes y Saint Denis es el santo patrón de los reyes y en la Catedral que lleva su nombre se encuentran enterrados muchos reyes de Francia. El joven tiene aparentemente nostalgia del régimen monárquico. También se escuchó, abajo la “macronia”.
Pero no es un acto aislado.
Los intendentes están sufriendo una situación sin precedentes. Están en la primera línea de las necesidades de los ciudadanos, van al encuentro de los mismos, es en realidad la esencia misma de un intendente municipal y en la mayoría de los casos sin protección alguna. El intendente Jean Michel, con 36 años de intendencia y 6 de concejero municipal, toda una vida dedicada a su departamento de Le Var, conocía a todos sus habitantes y estuvo al servicio de ellos hasta que lo atropellaron con una camioneta cuando se opuso a dos hombres que estaban vaciando ilegalmente los escombros de una obra al borde de la ruta. Un crimen inadmisible.
La crisis es política, contra la clase dirigente y la sufre el mundo entero, por las promesas incumplidas, la corrupción, la demagogia, que generan descontento generalizado. De allí la efervescencia que provocan los partidos de extrema derecha. Son bombas que pueden estallar en cualquier momento.
Además, nos enfrentamos a un nuevo fenómeno que altera el comportamiento mental de los utilizan las redes sociales, ya que empiezan a confundir donde termina lo virtual y donde empieza la realidad, simplemente la vida en comunidad. La confusión llega tan lejos que se pierden en el mundo virtual y llevan a la practica actos de violencia creyendo que la impunidad del mundo virtual se aplica al mundo real. Muchos fundamentalistas se radicalizaron y se inspiraron en mensajes, métodos e imágenes publicadas en las redes para cometer actos de terrorismo.
Las redes sociales representan sin duda un terreno propicio y muy peligroso para los jóvenes e incluso niños que consumen sin moderación actos de violencia, amenazas insultos, propagación de falsas noticias, agresiones a límites extremos, apología a cometer crímenes, organización de complot. En el vértigo digital, los mensajes desestabilizantes avanzan de manera arrasadora e irrefrenable.