El boxeador argentino Brian Castaño tendrá hoy una histórica oportunidad al unificar los títulos superwelter OMB, que ostenta, ante el actual monarca de esta categoría en la AMB, CMB y FIB, el estadounidense Jermell Charlo, con una promesa de “guerra” en el ring.
La velada se llevará a cabo en el AT&T Center de San Antonio, Texas, en los Estados Unidos, a partir de las 20 con transmisión de los canales ESPN y TyC Sports. Ambas señales iniciarán la previa a la hora indicada y se espera que el combate entre los campeones se produzca después de la medianoche.
Se trata de un momento muy importante para el boxeo argentino, que ha tenido múltiples campeones mundiales a lo largo de su historia, pero jamás desde la creación de las cuatro entidades principales ha tenido alguien que tenga todos los cinturones al mismo tiempo.
A sus 31 años, Castaño (Isidro Casanovas) sabe de la importancia que representa no solo para la Argentina, sino también para Latinoamérica, ya que ningún boxeador de esa región ha conseguido esta unificación colectiva. “Vengo entrenando muy fuerte durante más de medio año. Hace mucho que estoy metiéndole duro y no tengo presión. Siempre fui visitante, me tocó ir de punto y terminé siendo banca, Voy a dejar todo para llevarme la victoria. Va a ser una guerra y vamos a demostrar por qué estamos acá”, explicó Castaño.
En números, el Boxi tiene una campaña amateur de 181 victorias y cinco derrotas, más un récord profesional de 17 peleas ganadas (doce por nocaut) y un empate. El bonaerense tiene el cinturón OMB, pero el de la AMB se le sacó por motivos administrativos, en una decisión que fue muy criticada.
De su lado, el estadounidense Charlo, también de 31 años pero un poco más alto que su rival con un 1,81 metros, hizo una campaña de 56 triunfos y 8 derrotas como amateur, a las que sumó como profesional 34 victorias (18 KO) con una sola derrota.
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El boxeador argentino Brian Castaño tendrá hoy una histórica oportunidad al unificar los títulos superwelter OMB, que ostenta, ante el actual monarca de esta categoría en la AMB, CMB y FIB, el estadounidense Jermell Charlo, con una promesa de “guerra” en el ring.
La velada se llevará a cabo en el AT&T Center de San Antonio, Texas, en los Estados Unidos, a partir de las 20 con transmisión de los canales ESPN y TyC Sports. Ambas señales iniciarán la previa a la hora indicada y se espera que el combate entre los campeones se produzca después de la medianoche.
Se trata de un momento muy importante para el boxeo argentino, que ha tenido múltiples campeones mundiales a lo largo de su historia, pero jamás desde la creación de las cuatro entidades principales ha tenido alguien que tenga todos los cinturones al mismo tiempo.
A sus 31 años, Castaño (Isidro Casanovas) sabe de la importancia que representa no solo para la Argentina, sino también para Latinoamérica, ya que ningún boxeador de esa región ha conseguido esta unificación colectiva. “Vengo entrenando muy fuerte durante más de medio año. Hace mucho que estoy metiéndole duro y no tengo presión. Siempre fui visitante, me tocó ir de punto y terminé siendo banca, Voy a dejar todo para llevarme la victoria. Va a ser una guerra y vamos a demostrar por qué estamos acá”, explicó Castaño.
En números, el Boxi tiene una campaña amateur de 181 victorias y cinco derrotas, más un récord profesional de 17 peleas ganadas (doce por nocaut) y un empate. El bonaerense tiene el cinturón OMB, pero el de la AMB se le sacó por motivos administrativos, en una decisión que fue muy criticada.
De su lado, el estadounidense Charlo, también de 31 años pero un poco más alto que su rival con un 1,81 metros, hizo una campaña de 56 triunfos y 8 derrotas como amateur, a las que sumó como profesional 34 victorias (18 KO) con una sola derrota.
Pesaje caliente
Castaño registró ayer un peso de 153.25 libras (69,513 kilos), en tanto que Charlo marcó en la balanza 153 libras (69,399), ambos por debajo del tope de los superwelters que es de 154 libras (69,853).
El mánager de Castaño, Sebastián Contursi, se cruzó a gritos con integrantes del equipo de Charlo y debieron ser separados ante un amago de la agresión, en tanto el equipo argentino golpeaban bombos en un típico show, propio de este tipo de peleas.
Privilegio de pocos
En la era de los cuatro cinturones, solo cinco boxeadores lograron ser dueños de todos los títulos de una división al mismo tiempo. El primero en lograrlo fue Bernard Hopkins, en la división mediano (al vencer a Óscar De la Hoya). Jermain Taylor, quien lo destronó al derrotarlo en 2005, fue el segundo.
En la última década, los otros que lo consiguieron fueron el ucraniano Oleksandr Usyk, en peso crucero, Terence Crawford y el escocés Josh Taylor, ambos en superligeros.
Los argentinos Carlos Monzón y Hugo Pastor Corro también fueron campeones absolutos de los medianos, pero en épocas en las que no existían ni la FIB ni la OMB.