Vecinos de barrio El Bosque, ubicado al sur de la ciudad, manifestaron su preocupación por el aumento en las cuotas de las viviendas adjudicadas por el Instituto Provincial de Vivienda (IPV) y solicitaron a sus autoridades atender los reclamos. En una reunión vecinal, en las inmediaciones de los edificios de departamentos, señalaron que el incremento en las cuotas los lleva a pensar que dentro de poco tiempo no podrán afrontar esas subas que hasta el momento llegan sin ninguna justificación.
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Vecinos de barrio El Bosque, ubicado al sur de la ciudad, manifestaron su preocupación por el aumento en las cuotas de las viviendas adjudicadas por el Instituto Provincial de Vivienda (IPV) y solicitaron a sus autoridades atender los reclamos. En una reunión vecinal, en las inmediaciones de los edificios de departamentos, señalaron que el incremento en las cuotas los lleva a pensar que dentro de poco tiempo no podrán afrontar esas subas que hasta el momento llegan sin ninguna justificación.
“Comenzamos a pagar 4.000 pesos en noviembre de 2019 y ahora la cuota es de 8.600 pesos, es decir que las cuotas se duplicaron en menos de dos años y estamos en un plan con 30 años para adelante”, expresaron a El Tribuno.
Para reafirmar sus temores advirtieron que muchos de los adjudicatarios se quedaron sin trabajo durante la pandemia y con la suba semestral de las cuotas se les hace prácticamente imposible afrontar los incrementos que llegan en forma semestral.
“Si esto sigue así, va a llega un momento en que no vamos a poder afrontar las cuotas. La mayoría de los vecinos ya tenemos intimación del IPV porque debemos dos meses”, advirtieron.
Otra cosa que los vecinos reclaman es la diferencia entre los montos que pagan por los departamentos de barrio El Bosque que, tanto en la etapa I como en la ampliación, tienen las mismas características y están dentro del mismo plan. “En la misma etapa a todos nos entregaron con un mismo monto de cuotas pero ahora hay diferentes montos”, afirmaron. Pese a que los valores son bajos en comparación a un alquiler, los vecinos sostuvieron que las cuotas se modificaron en forma diversa para los adjudicatarios y que ahora van de los 5 mil hasta los 10 mil pesos, cuando al comienzo todos comenzaron pagando 4.600 pesos. Los departamentos constan de 3 dormitorios, cocina-comedor, lavadero y baño.
“Todos los departamentos en los edificios de las dos etapas son iguales y hoy están pagando cuotas con aumentos progresivos y semestrales, que nadie nos pudo explicar. No sabemos en qué se basan para calcular las subas”, aseguró Mirta Rivera, una de las vecinas que estuvo en la reunión.
Por otro lado, los vecinos también expresaron que en los departamentos adjudicados existen falencias de todo tipo y problemas en la construcción. “Abrimos el agua caliente y no calienta nunca y la humedad, a dos años de la entrega, llegó al lavadero, al baño y la cocina. Se levantaron los pisos. No podemos poner ni un clavito chiquito porque se desmorona todo el revoque”, explicó Carolina Miranda, otras de las vecinas que participó de la reunión.
“Con el paso del corto tiempo uno se da cuenta de que es de muy baja calidad el material y la construcción”, afirmó también Hipólito Fernández.
Al respecto de este punto Carolina Miranda, otra vecina del lugar, explicó que cuando les entregaron los departamentos les dieron una garantía de un año para elevar los reclamos. “Hicimos los reclamos pero vino la pandemia y por el aislamiento no llegaron a verificar las denuncias que hicimos a través de Internet porque no atendían en las oficinas y ahora que ya están trabajando, nos dicen que la garantía expiró. Pero nuestros reclamos vienen de antes, no solo de la etapa I, sino también de la ampliación”, sostuvo.
Entre los dos grupos de adjudicatarios del complejo habitacional suman 464 familias. La primera etapa de barrio El Bosque fue adjudicada en mayo de 2019 y la segunda en julio de 2020.
Carla Maccio, otra vecina, sumó su testimonio para ratificar la preocupación por el valor de las cuotas. “Con el ahorro previo que nos pedían supuestamente se iba a congelar el valor del departamento, pero esto no sucedió y ahora nos cobran una actualización que nadie nos sabe explicar. Estas son viviendas de un plan social, pero el mecanismo que nos están aplicando es como si fuera de un UVA (crédito ajustables por inflación) encubierto”, expresó Mónica Navarreta.
Finalmente, los vecinos expresaron que buscan una reunión con las autoridades del IPV, no solo de la presidencia, sino también del sector de financiamiento y de obras, para plantear el problema de las cuotas y de las fallas en la construcción. Ese pedido también fue elevado al gober- nador Gustavo Sáenz.