Más de 2.600 packs de bebidas alcohólicas y analcohólicas, que habían sido secuestrados preventivamente por la Dirección General de Rentas de Salta (DGR-Salta), porque presuntivamente habían sido transportados sin la documentación respaldatoria exigida por la ley, fueron restituidos a su propietario, Guilmar Maraz & Doning SA, que a través del abogado tributarista Pablo Atea pudo demostrar que la mercadería transportada respondía a tal actividad comercial.
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Más de 2.600 packs de bebidas alcohólicas y analcohólicas, que habían sido secuestrados preventivamente por la Dirección General de Rentas de Salta (DGR-Salta), porque presuntivamente habían sido transportados sin la documentación respaldatoria exigida por la ley, fueron restituidos a su propietario, Guilmar Maraz & Doning SA, que a través del abogado tributarista Pablo Atea pudo demostrar que la mercadería transportada respondía a tal actividad comercial.
Se trató de un operativo realizado en forma conjunta entre personal de la Policía Federal Argentina y funcionarios de la Dirección General de Rentas. El 8 de junio de este año detectaron que un camión marca Volvo, conducido por su dueño, procedente de Santa Fe y con destino a Salvador Mazza, transportaba 62.400 unidades de bebidas alcohólicas y 500 unidades de bebidas energizantes, en supuesta violación a las disposiciones establecidas en el Código Fiscal y en la normativa de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Los funcionarios intervinientes procedieron a detener el camión y a secuestrar preventivamente la mercadería transportada, para su posterior decomiso.
El artículo 57 del Código Fiscal dispone que "quienes transportaren comercialmente mercaderías o cosas en territorio provincial, aunque no sea de su propiedad, por sí o por terceros, desprovistos de la documentación respaldatoria exigida por la Dirección General de Rentas, o bien cuando el documento no responda a la realidad comercial realizada serán sancionados con decomiso de la mercadería o cosas que sean objetos de la infracción".
"Se probó que la mercadería transportada comercialmente y secuestrada preventivamente por la Dirección General de Rentas respondió a la realidad económica realizada por los comerciantes, sin que haya habido fraude, simulación ni evasión fiscal, por lo que la mercadería debió ser devuelta a su dueño", explicó Pablo Atea, abogado del propietario de la carga, consultado por El Tribuno.
El caso
En horas de la tarde del día 8 de junio la Policía Federal, apostada en un control en la localidad fronteriza de Salvador Mazza, secuestró un camión cargado con bebidas alcohólicas y otras. En ese entonces, la fuerza había puesto en duda la legitimidad de la documentación.
El personal de la División Unidad Operativa Salvador Mazza, de la Policía Federal Argentina, realizó un procedimiento por "tentativa de contrabando de exportación", a un hombre con nacionalidad argentina, mayor de edad, quien conducía un camión marca Volvo, que transportaba como carga 2.600 packs de cerveza enlatada.
Cada packs contiene un total de 24 latas de cerveza cada uno, lo cual hace un total de 62.400.
Se informó entonces que además, en el mismo camión transportaba un total de 19 packs de bebida energizante, lo que hace un total casi cercano a las 500 latas. El secuestro de la mercancía se hizo posible al controlar los remitos correspondientes y la carga, como así el destinatario final y los impuestos correspondientes.
Mercancía de frontera
Los decomisos y secuestros de mercancías en la frontera norte son casi a diario, y en ambos direcciones, sur norte y viceversa. Es estos últimos meses el cambio favorece en precio al peso boliviano, por lo que una gran cantidad de mercancías de origen nacional llegan a la frontera norte. Los vaivenes cambiarios y la caída del peso frente a su homólogo de la vecina República Plurinacional de Bolivia hizo en los últimos meses invertir la dirección de los contrabandos de mercadería, granos, bebidas y comestibles en general, los que atraviesan la permeable frontera norte con diversos pasos clandestinos. En este caso quedó en claro que la actividad fue lícita