Desde el inicio del reclamo docente, por mejoras salariales, los cortes intermitentes en las rutas, avenidas y zona centro de la ciudad se han convertido en la modalidad de protesta.
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Desde el inicio del reclamo docente, por mejoras salariales, los cortes intermitentes en las rutas, avenidas y zona centro de la ciudad se han convertido en la modalidad de protesta.
El martes se conoció el video de un enfrentamiento entre una conductora y los manifestantes y pasado el medio día de hoy, una nuevo incidente volvió a presentarse.
Según confirmaron fuentes policiales a El Tribuno, el incidente se registró en la rotonda del colegio San Pablo sobre la mano en dirección a San Lorenzo, donde los docentes se encontraban apostados realizando la protesta. Mientras, un total de 20 manifestantes realizaban el corte intermitente, un conductor de un utilitario descendió del vehículo y los enfrentó. El reclamo central era nuevamente que se dejen circular, y entre una serie de insultos, el conductor y dos docentes terminaron a los golpes.
Desde las fuerzas de seguridad confirmaron que no hubo detenidos y que se logró retirar del área a los protagonistas del incidente para que "bajen los ánimos y eviten la violencia". Sin embargo, las partes confirmaron que realizan ambas denuncias, que por el momento no se concretaron.
Más tarde se conoció un segundo video sobre el altercado, filmado por la persona que acusa una agresión por parte del conductor.
El hombre estaba ofuscado por el corte de tránsito, discutió con los integrantes de la protesta, le pidió a los policías que intercedan y luego manoteó el celular de la maestra que lo estaba filmando.
En ese momento se originó un tumulto con agresiones y empujones, todo ante la pasiva actitud de los policías, quienes debieron impedir en primera instancia que el corte no se haya llevado a cabo.
Los uniformados tampoco interceden al momento de la discusión para, por lo menos, hacerle entender a los docentes que debían ceder y dejar pasar a los vehículos, al menos hasta que la situación se tranquilice.
Este incidente, sumado a lo que sucedió el martes con una empleada del Gobierno, pone de manifiesto que la tensión va en aumento con respecto a los cortes de tránsito que protagonizan los docentes con sus protestas, como una olla de presión que no se desactiva.