Una nueva jornada de alta tensión por el conflicto docente terminó anoche con un llamado a mediación que recibieron los autoconvocados por parte de la Procuración General de la Provincia. Por la tarde, maestros y organizaciones sociales habían bloqueado las puertas del Centro Cívico Grand Bourg y los empleados que estaban cumpliendo funciones en el lugar quedaron atrapados.
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Una nueva jornada de alta tensión por el conflicto docente terminó anoche con un llamado a mediación que recibieron los autoconvocados por parte de la Procuración General de la Provincia. Por la tarde, maestros y organizaciones sociales habían bloqueado las puertas del Centro Cívico Grand Bourg y los empleados que estaban cumpliendo funciones en el lugar quedaron atrapados.
A última hora de ayer se difundió que "a instancias de la Procuración General de la Provincia se iniciará este miércoles un proceso de mediación con representantes del sector de docentes denominados autoconvocados. Se desarrollará en plaza España, desde las 9". Sin embargo, en las primeras horas de hoy, quedó suspendida la mediación y los docentes analizarán la propuesta del Gobierno.
Se comunicó que el procurador Abel Cornejo dispuso que, a través del Centro de Mediación del Ministerio Público y la Fiscalía Penal 1 se inicie un proceso "para acercar y facilitar el diálogo entre las partes".
A la reunión que se realizará hoy asistirán los funcionarios del Ministerio Público y 20 delegados de los autoconvocados. Los demás docentes podrán estar en las gradas del anfiteatro. Referentes de los maestros en protesta fueron notificados de la convocatoria anoche en el acceso al Grand Bourg, donde instalaron un acampe.
Ayer por la tarde, autoconvocados y organizaciones sociales impidieron que se retiraran los trabajadores que estaban en el Grand Bourg. Después de horas de incertidumbre, los empleados debieron ser evacuados en un operativo policial, en grupos y a pie.
Durante la manifestación en la entrada de la Casa de Gobierno se produjeron forcejeos e incidentes entre los que intentaban cruzar el vallado por la fuerza y un importante cordón policial que se desplegó alrededor del edificio.
A medida que avanzaban las horas el caos aumentaba y empleados del Grand Bourg debieron abandonar el edificio en tandas y con fuerte custodia policial. Muchos tuvieron que dejar sus autos en la playa de estacionamiento porque los manifestantes cortaron la salida de vehículos.
Además, durante la mañana de ayer se realizó una marcha por las calles del centro y hasta el Centro Cívico Grand Bourg, que volvió a provocar que fuera una odisea circular por la ciudad.
Según reportes de la Policía de Salta, desde las 10 se reunieron unas 700 personas aproximadamente sobre la calle Caseros. Luego avanzaron por Córdoba y Urquiza, mientras otro grupo se concentraba en la plaza 9 de Julio.
Luego todos avanzaron por la avenida San Martín en dirección hacia el Grand Bourg. Al cierre de esta edición los docentes continuaban en el lugar con banderas, pancartas y sombrillas.
En tanto, en las escuelas el acatamiento al paro fue dispar. Se difundió que el lunes unos 3.000 docentes volvieron a las aulas, tras una conferencia de prensa en la que funcionarios provinciales los instaron a retomar las clases en virtud de que se acordó en partiarias una nueva suba salarial.
La convocatoria de la Procuración, según se explicó, se sostiene en lo establecido por el Código Procesal Penal de la provincia de Salta, que en el artículo 79, referido a "solución de conflictos", indica que los representantes del Ministerio Público Fiscal procurarán resolver el problema surgido como consecuencia del hecho punible de conformidad con las leyes.
Protesta de los padres
Con carteles que decían “sin educación no hay futuro”, padres de estudiantes se manifestaron sobre la vereda de la escuela Urquiza ayer por la mañana.
Adriana, abuela de dos niños que asisten a la institución, opinó: “Ya hubo acuerdo entre el Gobierno y gran parte de los docentes. Ya no es momento de que los autoconvocados sigan cortando calles. Hay docentes que ganan bien y no deberían quejarse y hacer lío”.
Sandra, madre de un alumno, expresó que están muy preocupados porque ya se cumplió un mes de que los chicos no tienen clases.
La mayoría de los padres que se manifestaron tienen a sus hijos en séptimo año y están preocupados porque creen que está en riesgo el pase a la secundaria si no hay una solución pronta. Coincidieron en que los chicos ya perdieron demasiados contenidos por la pandemia y necesitan avanzar.
También aseguraron que hay niños que pasarán a segundo grado sin saben leer ni escribir bien porque ni siquiera llegaron a conocer bien el abecedario por las medidas sanitarias que limitaron la actividad presencial y la huelga.