Durante la segunda semana de agosto desde la Fiscalía Penal que dirige el doctor Rodrigo González Miralpeix, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, solicitaron al Juzgado de Garantías 8 la elevación a juicio contra Pablo Marcelo Rangeón, el productor de modas salteño acusado de cometer al menos seis abusos sexuales. Desde su detención, el pasado 5 de marzo, el empresario de la moda norteño se mantuvo en silencio tratando de recibir beneficios de la Justicia a través de sus distintos representantes legales. En las últimas horas, desde la sombra, decidió romper ese silencio y escribió una carta de puño y letra. "No soy el monstruo que instalaron en lo mediático. Deberán probar en la Justicia sus acusaciones", señala al final del escrito.
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Durante la segunda semana de agosto desde la Fiscalía Penal que dirige el doctor Rodrigo González Miralpeix, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, solicitaron al Juzgado de Garantías 8 la elevación a juicio contra Pablo Marcelo Rangeón, el productor de modas salteño acusado de cometer al menos seis abusos sexuales. Desde su detención, el pasado 5 de marzo, el empresario de la moda norteño se mantuvo en silencio tratando de recibir beneficios de la Justicia a través de sus distintos representantes legales. En las últimas horas, desde la sombra, decidió romper ese silencio y escribió una carta de puño y letra. "No soy el monstruo que instalaron en lo mediático. Deberán probar en la Justicia sus acusaciones", señala al final del escrito.
Justamente desde la Justicia determinarán la fecha y la sala de juicio donde se desarrollarán las audiencias -posiblemente a fines de octubre- que tendrán al productor de modas acusado por seis de las denunciantes. Apenas un porcentaje menor de más de 70 mujeres que habrían sufrido algún tipo de abuso por parte del imputado, pero que no se animan a denunciarlo hasta el momento.
En su comunicado, Rangeón apunta fundamentalmente contra la persona que se animó a denunciarlo y desató una ola de denuncias en su contra. La mujer a quien él señala como su pareja, mientras que ella nunca confirmó dicha relación, todo lo contrario, en más de una oportunidad manifestó haber trabajado con él. Fue quien se animó a dar a conocer una situación sin precedentes en Salta, que quizás tenga un trasfondo mucho más profundo que el caso Rangeón, con personas vinculadas a sectores de poder emparentadas a una presunta red de prostitución vip.
"Después de un largo tiempo en silencio y estar siempre a disposición de la Justicia y en virtud de todas las publicaciones y acusaciones difundidas por medios de prensa locales y nacionales sobre mi persona, mi vida personal incluso comercial, y a raíz de mi privación de libertad es que decidí expresar lo siguiente", comienza señalando el escrito de Rangeón.
"Esta persona -la primera mujer que lo denunció- fue mi pareja, teniendo una relación entre 2012 y 2015 con todas las vivencias y momentos de una pareja. Luego de finalizada la relación, a fines de 2015, desde el 2016 al 2019 realicé seis denuncias en contra de esta persona, con testigos, donde luego se dictaminó tres perimetrales", sostiene el comunicado. "En dos oportunidades fueron violadas por ella y fue detenida en mi domicilio. Incluso, en otra oportunidad, estuvo tres días y dos noches en la terraza esperando que yo llegara con mi nueva pareja. Jamás hizo contradenuncias en todos esos años, y más aún cuando fue denunciada y detenida jamás lo hizo".
Lo referido por el imputado parece ser una suerte de estrategia legal sin demasiado sustento, ya que de solo pensar que una mujer haya pasado tanto tiempo en el techo de una vivienda resulta al menos extraño -mujer que tiene una hija que cuidar y alimentar, entre otras cuestiones-.
Por otra parte, y según se supo durante la investigación, entre el 2018 y el 2019 la denunciante vivió en Buenos Aires, junto a su hija. Hay constancias de que la menor curso en una escuela primaria de esa ciudad. También hay diversas pruebas en cuanto a denuncias públicas en diferentes redes sociales, diálogos del imputado con sus exmodelos, incluso con menores de edad. Capturas, audios y otras pruebas que Rangeón junto a sus abogados deberán explicar y refutar en la instancia de las audiencias de debate.
Por otra parte, en su comunicado, Rangeón habla bien de la Justicia y señala que siempre estuvo a disposición. Sin embargo, también manifiesta que se trata de una causa armada -por más de 70 mujeres-, en ese sentido cabe preguntarse: ¿Cómo la Justicia avalaría una causa armada y la elevaría a juicio?