La semana comenzó muy calurosa en la capital salteña y alrededores. Con máximas que superaron los 30 grados, los primeros días de la primavera fueron sofocantes y esto hace pensar que la lluvia vendrá en cualquier momento.
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La semana comenzó muy calurosa en la capital salteña y alrededores. Con máximas que superaron los 30 grados, los primeros días de la primavera fueron sofocantes y esto hace pensar que la lluvia vendrá en cualquier momento.
Sin embargo, las probabilidades de precipitaciones son bajas, por ahora, mientras que se esperan altibajos de temperaturas para los próximos días.
Mañana a la noche y durante la madrugada del miércoles ingresará “un pulso frío”, según se desprende de las imágenes satelitales. “Va a tener otro tipo de temperaturas y se pueden generar precipitaciones”, agregó Edgardo Escobar, Servicio Meteorológico Nacional. Dijo que la máxima rondará los 21 y 23 grados ese día.
Pero el descenso será por pocas horas ya que para el jueves se espera otra jornada de tiempo cálido y la temperatura podría llegar a 28º o 30º.
Desde el viernes, y a raíz del ingrego de otro frente frío, las temperaturas llegarán a 19 o 20 grados como máximo, inclusive el domingo.
“Tanto para el miércoles como para el viernes se espera inestabilidad y probabilidad de precipitaciones aisladas”, dijo Escobar, reafirmando que “en muchos modelos se ve una baja probabilidad, del 10 a 40% de precipitaciones”.
El especialista recordó que con el correr de las horas las probabilidades se ajustan y pueden cambiar.
Por último, reiteró que la tendencia trimestral que elaboró el Servicio Meteorológico Nacional para septiembre, octubre y noviembre establece temperaturas normales a la época, “lo que no quita que un frente frío pueda generar algunas lluvias mayores a la media o temperatura más bajas de las que se esperan”.