Coautor de la Ley Nacional de Salud Mental N°26.657 y psicólogo además de funcionario nacional, Leonardo Gorbacz, analizó cuál es el nivel actual de implementación de esa norma y lo que a su criterio falta para alcanzar su implementación plena, a casi de 11 años de su promulgación.
"Algunas personas con determinado tipo de padecimiento (mental) muchas veces reciben una atención inadecuada del Estado, que en lugar de ayudarlos y acompañarlos a resolver sus problemas terminan encerrándolos y cronificando el padecimiento, esa es la realidad de un montón de instituciones psiquiátricas del país", explicó Gorbacz, quien es director nacional de Protección de Grupos en Situación de Vulnerabilidad de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
"Hay un montón de personas que ingresaron teniendo una crisis y terminaron quedándose por estar en una situación de pobreza y porque el sistema cortó sus redes sociales", completó.
También hizo hincapié en que "no hay un colectivo de personas sanas y un colectivo de personas enfermas" y que "la definición fundamental de la ley tiene que ver con que el proceso de salud y los padecimientos mentales son un proceso dinámico que de alguna manera nos atraviesa a todos, nadie está exento y, de hecho, todos en algún momento de nuestra vida lidiamos con ansiedad, angustia, preocupaciones".
Por último, ante la pregunta sobre qué falta implementar de la Ley Nacional de Salud Mental destacó el caso de la provincia de Buenos Aires como modelo a seguir, porque "está haciendo un proceso muy interesante".
En este sentido, Gorbacz se refirió a la incorporación de profesionales de salud mental para atención de urgencias en hospitales generales y cerrar pabellones de pacientes crónicos para que puedan vivir en sus casas, como se hizo esta semana en el hospital Cabred.
"Hace falta más de eso -reforzó-, crear equipos en las instituciones de salud, en los hospitales generales, en los centros de atención primaria; habilitar casas y organizar equipos para que apoyen a las personas para que puedan recomponer la autonomía en esas casas, y al mismo tiempo ir dejando atrás el sistema de internación crónica en pabellones psiquiátricos", concluyó.
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Coautor de la Ley Nacional de Salud Mental N°26.657 y psicólogo además de funcionario nacional, Leonardo Gorbacz, analizó cuál es el nivel actual de implementación de esa norma y lo que a su criterio falta para alcanzar su implementación plena, a casi de 11 años de su promulgación.
"Algunas personas con determinado tipo de padecimiento (mental) muchas veces reciben una atención inadecuada del Estado, que en lugar de ayudarlos y acompañarlos a resolver sus problemas terminan encerrándolos y cronificando el padecimiento, esa es la realidad de un montón de instituciones psiquiátricas del país", explicó Gorbacz, quien es director nacional de Protección de Grupos en Situación de Vulnerabilidad de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
"Hay un montón de personas que ingresaron teniendo una crisis y terminaron quedándose por estar en una situación de pobreza y porque el sistema cortó sus redes sociales", completó.
También hizo hincapié en que "no hay un colectivo de personas sanas y un colectivo de personas enfermas" y que "la definición fundamental de la ley tiene que ver con que el proceso de salud y los padecimientos mentales son un proceso dinámico que de alguna manera nos atraviesa a todos, nadie está exento y, de hecho, todos en algún momento de nuestra vida lidiamos con ansiedad, angustia, preocupaciones".
Por último, ante la pregunta sobre qué falta implementar de la Ley Nacional de Salud Mental destacó el caso de la provincia de Buenos Aires como modelo a seguir, porque "está haciendo un proceso muy interesante".
En este sentido, Gorbacz se refirió a la incorporación de profesionales de salud mental para atención de urgencias en hospitales generales y cerrar pabellones de pacientes crónicos para que puedan vivir en sus casas, como se hizo esta semana en el hospital Cabred.
"Hace falta más de eso -reforzó-, crear equipos en las instituciones de salud, en los hospitales generales, en los centros de atención primaria; habilitar casas y organizar equipos para que apoyen a las personas para que puedan recomponer la autonomía en esas casas, y al mismo tiempo ir dejando atrás el sistema de internación crónica en pabellones psiquiátricos", concluyó.