La segunda jornada de paro de ómnibus dispuesto por la UTA se hace sentir en Salta. Las consecuencias económicas son enormes. También golpean de lleno al sector educativo.
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La segunda jornada de paro de ómnibus dispuesto por la UTA se hace sentir en Salta. Las consecuencias económicas son enormes. También golpean de lleno al sector educativo.
En diálogo con El Tribuno, Silvia Oiene, vicedirectora del colegio secundario 5.080 “Dr. Antonio de Castro”, ex Colegio Nacional, contó: “Son días complicados. Hay que tener en cuenta que el 95% de los alumnos se moviliza en colectivo. Contrariamente a lo suele pensarse, casi la totalidad de los chicos de la institución son de barrios periféricos y de localidades del interior. Es decir, dependen del transporte público”.
La docente recordó que ayer solo dos alumnos concurrieron al colegio, acercados por sus padres en vehículos particulares. Hoy ya no se presentó ninguno. El establecimiento cuenta con una matrícula de más de 2.000 alumnos.
Solo el 25% de los docentes se presentó en la institución
En cuanto al personal, Oiene señaló que un 25% de los docentes concurrió a la institución. Asistió también personal administrativo y ordenanzas.
En cuanto a la pérdida de contenidos, señaló que “no es lo ideal lo que sucedió con el paro. Sin duda afecta esta situación porque estamos transitando el tercer trimestre, con un montón de actividades extra curriculares, con líneas de acción del Ministerio, con Educación Vial, Educación Emocional, entre otras. Es decir, los tiempos muy acotados”. En síntesis, la medida de fuerza del sector de transporte público atenta directamente contra el calendario escolar.
Para recuperar el tiempo, muchos docentes enviaron las tareas a través de las redes, ya que el establecimiento cuenta con un protocolo para enfrentar este tipo de situaciones.