Una vecina de Metán fabrica artesanías de forma manual, utilizando materiales reciclables, y las vende o cambia por mercaderías. El pequeño emprendimiento es de Julia Cazasola, una madre de 9 hijos que encontró una opción para tener otro ingreso debido a que la pensión que cobra no le alcanza para subsistir.
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Una vecina de Metán fabrica artesanías de forma manual, utilizando materiales reciclables, y las vende o cambia por mercaderías. El pequeño emprendimiento es de Julia Cazasola, una madre de 9 hijos que encontró una opción para tener otro ingreso debido a que la pensión que cobra no le alcanza para subsistir.
Para elaborar portarretratos, alhajeros, floreros, llaveros, portalápices, flores y espejos, entre otras artesanías, utiliza cartones, diarios, plásticos, cueros, botellas y otros recipientes que recolecta en la ciudad y los que le donan vecinos y comerciantes.
"Comencé a hacer estas artesanías para los cumpleaños de mis hijos. Armo todo lo necesario para hacer los festejos porque todo se recicla y se aprovecha", dijo Julia a El Tribuno.
"Desde hace seis meses, debido a la crisis económica y porque la pensión que cobro no me alcanza, comencé a fabricarlas para la venta y para cambiarlas por mercadería. Por ejemplo, hace poco intercambié un canasto por un paquete de yerba", comentó la humilde vecina de barrio Los Laureles.
En los trabajos la ayudan cuatro de sus hijas y la que más colabora y tiene mucho entusiasmo es la más pequeña, Jimena, de 10 años. "Lo que más cuesta es obtener los materiales reciclables y fibrofácil. Vamos juntando de a poco y haciendo las cosas con lo que tenemos. De esa manera hemos logrado un pequeño ingreso más para la casa", destacó Cazasola.
"Mi hija más pequeña es la que más me ayuda y por ejemplo, le encanta pintar. Todo es a mano y hay que dedicarle bastante tiempo para que las cositas queden lo mejor posible", indicó.
La mujer comentó que aprendió a fabricar las artesanías hace varios años en el Centro Integrador Comunitario de barrio El Crestón. "Ahí nos fuimos a capacitar y a aprender cuando estaba a cargo Mercedes González", recordó Julia.
"Yo soy una mujer sola, una madre soltera de nueve hijos muy humilde, pero hay que ponerle ganas ante la crisis y además yo lo utilizo como una terapia, porque es algo que me entretiene y me hace bien", destacó.
Sus vecinas se enteraron de la iniciativa, que es un ejemplo y ella se ofreció a enseñarles gratuitamente. "El sábado van a comenzar a venir. Mientras tanto yo sigo fabricando con mis hijas. Es algo bueno que cada vez podamos ser más", dijo con entusiasmo.
"Todos los materiales que no utilicen, cartones, diarios, botellas, recipientes papeles de galletas, alfajores y papas fritas, nosotros los transformamos en artesanías", detalló. Los que deseen colaborar pueden comunicarse al teléfono celular: 3876-430667.