La niña wichí de 12 años, que permanece internada en el hospital Juan Domingo Perón de Tartagal luego de que la encontraran “tirada” y con signos de haber sufrido violencia, evoluciona favorablemente. Fue derivada a una sala común y, en principio, descartan que hubiera sufrido una intoxicación alcohólica.
La pequeña fue encontrada por su madre, desmayada, cerca de la escuela 4670 del paraje Bajo Grande, perteneciente al municipio de Santa Victoria pero ubicado en el camino que lleva a Alto La Sierra. Presentaba un severo traumatismo de cráneo y señales de haber sufrido un abuso sexual. Primero la llevaron al hospital de Alto La Sierra, pero luego la derivaron a Tartagal, donde quedó en el área de cuidados intensivos pediátricos hasta ayer.
El gerente general del hospital Juan Domingo Perón, Pedro Enrique Urueña, en diálogo con El Tribuno precisó: "La niña, desde el punto de vista clínico, presenta una evolución favorable, por eso desde el área de cuidados críticos de pediatría la pasamos al servicio de cuidados generales, si bien se encuentra en una habitación reservada. La chiquita ingresó a este hospital el jueves pasado después que desde Alto La Sierra, se requiriera el vuelo sanitario por un traumatismo craneal severo. En estos días neurológicamente estuvo evolucionando bien. Había sido golpeada y posiblemente abusada sexualmente, para luego quedar abandonada en una zona descampada".
Urueña agregó que "el primer día pedimos que sea revisada por el ginecólogo y, por las lesiones que presenta, todo nos hace presumir que sufrió un abuso sexual. De todas maneras el médico del Poder Judicial ya hizo la toma de muestras y se adoptaron todos los protocolos de estos casos. Ahora estamos a la espera del resultado de esos estudios. Además, tuvo asistencia de parte del servicio social del hospital, la vio la psicóloga y también está siendo asistida por la psicóloga de asistencia a las víctimas del Poder Judicial".
Con respecto a versiones que indicaban que la niña había consumido alcohol, Urueña explicó: “En el informe del médico no se hace constar que la chiquita haya estado con intoxicación alcohólica pero, de todas formas, las muestras de sangre han sido enviadas al juzgado y allí se determinará fehacientemente. Nosotros estimamos que la pérdida de conciencia fue producto del traumatismo de cráneo que padeció y no por otra cosa”.
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La niña wichí de 12 años, que permanece internada en el hospital Juan Domingo Perón de Tartagal luego de que la encontraran “tirada” y con signos de haber sufrido violencia, evoluciona favorablemente. Fue derivada a una sala común y, en principio, descartan que hubiera sufrido una intoxicación alcohólica.
La pequeña fue encontrada por su madre, desmayada, cerca de la escuela 4670 del paraje Bajo Grande, perteneciente al municipio de Santa Victoria pero ubicado en el camino que lleva a Alto La Sierra. Presentaba un severo traumatismo de cráneo y señales de haber sufrido un abuso sexual. Primero la llevaron al hospital de Alto La Sierra, pero luego la derivaron a Tartagal, donde quedó en el área de cuidados intensivos pediátricos hasta ayer.
El gerente general del hospital Juan Domingo Perón, Pedro Enrique Urueña, en diálogo con El Tribuno precisó: "La niña, desde el punto de vista clínico, presenta una evolución favorable, por eso desde el área de cuidados críticos de pediatría la pasamos al servicio de cuidados generales, si bien se encuentra en una habitación reservada. La chiquita ingresó a este hospital el jueves pasado después que desde Alto La Sierra, se requiriera el vuelo sanitario por un traumatismo craneal severo. En estos días neurológicamente estuvo evolucionando bien. Había sido golpeada y posiblemente abusada sexualmente, para luego quedar abandonada en una zona descampada".
Urueña agregó que "el primer día pedimos que sea revisada por el ginecólogo y, por las lesiones que presenta, todo nos hace presumir que sufrió un abuso sexual. De todas maneras el médico del Poder Judicial ya hizo la toma de muestras y se adoptaron todos los protocolos de estos casos. Ahora estamos a la espera del resultado de esos estudios. Además, tuvo asistencia de parte del servicio social del hospital, la vio la psicóloga y también está siendo asistida por la psicóloga de asistencia a las víctimas del Poder Judicial".
Con respecto a versiones que indicaban que la niña había consumido alcohol, Urueña explicó: “En el informe del médico no se hace constar que la chiquita haya estado con intoxicación alcohólica pero, de todas formas, las muestras de sangre han sido enviadas al juzgado y allí se determinará fehacientemente. Nosotros estimamos que la pérdida de conciencia fue producto del traumatismo de cráneo que padeció y no por otra cosa”.