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Gendarme, condenado por violar el secreto de funcionario de seguridad

Reveló información clave a un compañero en una investigación de contrabando de granos. “Che Tigre, tirame una moneda”, le pidió el condenado en un mensaje de WhatsApp.
Martes, 15 de febrero de 2022 01:11

Un cabo primero de Gendarmería Nacional fue condenado tras un juicio oral en la ciudad de Salta a la pena de 8 meses de prisión condicional y a tres años de inhabilitación para ejercer cargos públicos por haber violado el secreto de funcionario de seguridad al revelar información clave de un caso de contrabando de granos en el que estaba involucrado un compañero de la fuerza.

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Un cabo primero de Gendarmería Nacional fue condenado tras un juicio oral en la ciudad de Salta a la pena de 8 meses de prisión condicional y a tres años de inhabilitación para ejercer cargos públicos por haber violado el secreto de funcionario de seguridad al revelar información clave de un caso de contrabando de granos en el que estaba involucrado un compañero de la fuerza.

Se trata del cabo primero Aníbal Alegre, quien prestaba servicios en la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales (Uniprojud), quien fue condenado por el Tribunal Oral Federal 2 de Salta, integrado por los jueces Gabriela Catalano, Domingo Batule y Abel Fleming. Los magistrados consideraron que quedó probado que el acusado develó datos claves con el objetivo de advertir a otro gendarme que estaba bajo investigación, en un caso de contrabando de granos en la frontera con Bolivia. Los voceros detallaron que se trata del primer debate realizado en la jurisdicción por violación de secreto cometido por un investigador.

El fiscal general Eduardo Villalba, de la Unidad Fiscal Salta, representó al Ministerio Público durante el juicio, y consideró que Alegre, que tenía 15 años de servicio, puso sobre aviso a otro gendarme, jefe de un escuadrón de la zona de frontera, quien estaba sospechado de participar del contrabando.

En el debate, la fiscalía presentó varios testigos y pruebas directas sobre la autoría de Alegre en el delito, cuya escala es de un mes a dos años de prisión con una pena accesoria de hasta 4 años de inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos.

Al momento del hecho, Alegre cumplía funciones en la Uniprojud, que llevaba adelante diversas tareas de inteligencia criminal, entre ellas, el análisis de información extraída de intervenciones telefónicas, cuyos datos eran de alta sensibilidad para el éxito del caso. Además, Alegre provenía del Escuadrón 54 de Aguaray de esa fuerza federal, unidad que a su vez era investigada por las maniobras ilegales en el paso de camiones con granos, de las cuales participaba un comisionista que fue imputado y condenado por ese delito.

La fiscalía puso de relieve que el acusado actuó con un fin retributivo, pues en el primer mensaje de WhatsApp le dijo a su colega investigado: "Che Tigre, tirame una moneda".

Esta prueba fue ratificada por testimonios de otros gendarmes, tanto compañeros como jefes de las unidades investigativas, quienes explicaron cómo se descubrió que los mensajes de advertencia provinieron del teléfono de Alegre.

En su alegato, el fiscal consideró probado con grado de certeza el delito cometido por Alegre, cuya defensa trató de justificar la conducta delictiva del suboficial en una supuesta preeminencia que tenía el oficial alertado sobre su cliente.

Esta hipótesis, pese a los argumentos defensivos, fue desbaratada por la fiscalía a partir de los chats que los jueces pudieron examinar, correspondientes a fechas en que la investigación se llevaba adelante en su etapa inicial, cuando debía permanecer secreta y fuera del alcance del investigado.

Por otra parte, los jefes inmediatos de Alegre, entre ellos el comandante Rafael Sanabria, responsable de la Uniprojud, remarcó el carácter secreto de esos datos, a la vez que aclaró que la subordinación se debe hacia los jefes y la unidad en la que se desempeña y no solamente por el cargo.

Villalba señaló que, al margen de revelar datos que perjudicaron el proceso, "Alegre se burló de las premisas que promulga no solo esa institución, sino también la justicia misma", y destacó el fin retributivo del accionar del condenado.

Villalba señaló que, pese a tratarse de un delito con una escala penal menor, su comisión tiene "un efecto brutal" en la investigación, aunque reconoció que, en este caso, se logró avanzar penalmente contra el oficial alertado por Alegre.

 

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