El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya dio un primer paso en Diputados y ahora la expectativa está puesta en lo que pase en el Senado. En este contexto, en el Gobierno de la Provincia advierten que no cerrar un acuerdo con el FMI y caer en default pondría en jaque la relación con los organismos multilaterales de crédito que financian obras clave para Salta.
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El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya dio un primer paso en Diputados y ahora la expectativa está puesta en lo que pase en el Senado. En este contexto, en el Gobierno de la Provincia advierten que no cerrar un acuerdo con el FMI y caer en default pondría en jaque la relación con los organismos multilaterales de crédito que financian obras clave para Salta.
"No acordar con el FMI tendría costos no solo para el país, sino también para Salta, ya que provocaría que entremos en default. Esta situación perjudicaría la relación y los vínculos con los flujos de capitales que puedan ingresar al país con los organismos multilaterales de crédito como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la CAF-
Banco de Desarrollo de América Latina y Fonplata. Posiblemente se verían resentidos, y hasta dejarían de entrar (financiamiento). Con todos ellos tenemos obras en la provincia y que no existan (fondos) de verdad sería perjudicial para las obras estratégicas para Salta", expresó a El Tribuno el ministro de Economía, Roberto Dib Ashur.
La preocupación del funcionario es porque en Salta se realizan y se espera concretar obras clave con plata aportada por estos organismos. Por ejemplo, la anunciada refuncionalización del hospital San Bernardo cuesta más de 28 millones de dólares, de ese total el Fonplata aportará 20 millones.
También para la segunda etapa del ambicioso proyecto de puesta en valor del dique Cabra Corral (construcción de un puerto único, dos islas con otros servicios asociados) se está trabajando para tener financiamiento del BID.
Otro ejemplo es que a fines de febrero pasado, el Gobierno de la Provincia firmó convenios con el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de Nación, para que se realicen en la provincia obras de infraestructura y hábitat por 17,5 millones de dólares. Los fondos son aportados por la CAF y el BID.
Déficit
Por otro lado, el acuerdo con el Fondo tendrá una implicancia directa sobre las finanzas de la provincia porque se busca reducir este año un punto del déficit fiscal y establece límites a las transferencias discrecionales de fondos de la Nación a las provincias. Sobre este punto, desde la Provincia aseguran que caer en default tendría un costo "aún mayor".
Respecto al acuerdo y a la limitación de las transferencias, el ministro de Economía supone que hay montos que dejarán de venir a la provincia, pero aseguró que se verían más perjudicadas aquellas que están en una situación fiscal más complicada que Salta.
Afirmó que la Provincia ya tiene dos años de equilibrio fiscal y que "estamos en una situación de equilibrio para encarar este año", con lo cual tendría "más costo" no llegar a un acuerdo.
"Es necesario acordar, es necesario que Argentina honre sus deudas porque de esta manera nosotros tenemos la posibilidad de continuar en un espacio abierto hacia el mundo, dentro del punto de vista crediticio. Caer en default implica que aumente el riesgo país, que se cierren los mercados de los organismos multilaterales, y eso nos traería a nosotros muchas consecuencias, porque Salta tiene obras con organismos multilaterales", expresó.
Roberto Dib Ashur expresó que a la Provincia le falta ver cuáles son las transferencias que piensa tocar el Gobierno nacional, "porque esa letra chica no la tenemos". A partir de ahí, Salta deberá preguntarse si este tipo de transferencias nos perjudican. El funcionario remarcó que la Provincia tiene equilibrio fiscal, con lo cual no necesitaría transferencias para equilibrar sus cuentas.
"En el Fondo son ortodoxos. Es un organismo que te va a pedir equilibrio fiscal, un Estado moderado, que vos puedas atender tus obligaciones y para lograr eso te va a pedir una mirada sobre cómo llegás a ese equilibrio", dijo.
Y también comentó que normalmente el Fondo pide una reforma previsional, un trabajo con los subsidios, una reforma laboral, y otras cosas más que son tradicionales en los acuerdos. "En este caso no te pide estas grandes medidas que provocan grandes cambios, pero sí te pide achicar el déficit que el del año pasado fue 3,5 del Producto Bruto Interno (PBI). Para este año pide que se achique al 2,5 del PBI", explicó.
Argentina tiene muchas debilidades, alta inflación, pobreza, informalidad, le cuesta tener un ritmo de crecimiento y a la clase política le cuesta ponernos de acuerdo en cuestiones básicas. En este contexto Argentina tenía que pagar este año US$19.270 millones y US$19.517 millones más para 2023. Con este acuerdo, el período de repago es de 10 años, con un período de gracia de 4 años y medio, lo que implica comenzar a pagar la deuda a partir de 2026 y hasta 2034.
"Había que negociar y extender los plazos de pago el tiempo necesario para tener una cuota de esperanza de que podíamos hacer un poco mejor las cosas. Si no era ir hacia el default y nos llevaba a una situación más drástica. Veo necesario el acuerdo con el Fondo, no como algo muy positivo, porque algo positivo sería no tener que materializar este acuerdo", concluyó el ministro de Economía.