En la Sala de Grandes Juicios del Poder Judicial comenzó la audiencia de debate contra los efectivos policiales Ricardo José Antonio Llaves, Lucas Maximiliano Ozuna, Ricardo Ezequiel López y Jorge Antonio Olea por el delito de homicidio culposo en concurso real con vejaciones calificadas en perjuicio de Cristian Exequiel Gallardo y contra Elio Maximiliano Moya por falsedad ideológica en concurso ideal con encubrimiento agravado. Y contra Ángel Ismael Lozano se requirió juicio por falso testimonio en concurso ideal con encubrimiento. Se dio lugar a la lectura del requerimiento a juicio fiscal y se encuentran citados cuatro testigos para la primera jornada.
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En la Sala de Grandes Juicios del Poder Judicial comenzó la audiencia de debate contra los efectivos policiales Ricardo José Antonio Llaves, Lucas Maximiliano Ozuna, Ricardo Ezequiel López y Jorge Antonio Olea por el delito de homicidio culposo en concurso real con vejaciones calificadas en perjuicio de Cristian Exequiel Gallardo y contra Elio Maximiliano Moya por falsedad ideológica en concurso ideal con encubrimiento agravado. Y contra Ángel Ismael Lozano se requirió juicio por falso testimonio en concurso ideal con encubrimiento. Se dio lugar a la lectura del requerimiento a juicio fiscal y se encuentran citados cuatro testigos para la primera jornada.
El caso:
El 26 de agosto de 2019, los efectivos Llaves, Ozuna, López y Olea, intervinieron ante un hecho de robo ingresando a una vivienda de Finca Independencia. Cuando se disponían a demorar a quienes lo habrían provocado, dos de ellos huyeron por los techos. Gallardo se encontraba oculto en un lavadero y en su poder, estaban un arma blanca con la que habían atacado al damnificado y el teléfono celular que le habían sustraído.
Cristian Exequiel Gallardo se resistió abiertamente a su aprehensión, forcejeando con los dos policías que procuraban sacarlo del inmueble. Los efectivos habiendo sido capacitados con técnicas de sujeción para este tipo de procedimiento aplicaron maniobras inadecuadas, impropias y excesivas en su afán de aprehenderlo. Mientras uno de los policías lo arrastraba cruzando su brazo y antebrazo desde el cuello haciendo presión, el otro trataba de sujetarlo de los pies. La intervención de estos dos efectivos no resultó suficiente para reducirlo dado que al salir a la vereda del inmueble Gallardo logra zafarse e intenta huir, pero a escasos metros es aprehendido por dos efectivos que le aplican golpes de puño a la altura del abdomen y en el antebrazo izquierdo.
Posteriormente es trasladado en la caja cubierta del móvil policial, donde esposado, lo pusieron boca abajo y continuaron aplicándole trato riguroso. Ya en la dependencia policial, el demorado comenzó a tener dificultades para respirar, por lo que luego se solicitó una ambulancia, que, al llegar, constató que Gallardo se encontraba sin vida.