En un operativo previo al censo que se hará el 18 de mayo en todo el país, 2.978 encuestadores rurales recorren el interior de la provincia de Salta desde el fin de semana para relevar a las familias que viven en los parajes más alejados y dar cuenta de las condiciones en las que habitan. En el camino, van encontrando y construyendo historias que seguramente perdurarán por mucho tiempo.
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En un operativo previo al censo que se hará el 18 de mayo en todo el país, 2.978 encuestadores rurales recorren el interior de la provincia de Salta desde el fin de semana para relevar a las familias que viven en los parajes más alejados y dar cuenta de las condiciones en las que habitan. En el camino, van encontrando y construyendo historias que seguramente perdurarán por mucho tiempo.
"Si bien nosotras conocemos la zona, hay muchas realidades que estamos descubriendo con la llegada a las familias. Por ejemplo, vemos que son muchos los que solo tienen finalizada la escuela primaria y luego nada más, no tienen más estudios. Entonces vemos que debe haber políticas para favorecer o fomentar los estudios secundarios y superiores porque son familias numerosas que dependen del trabajo agrícola exclusivamente. Cuando los chicos terminan la primaria se dedican a trabar en el campo. Muchos están migrando a la ciudad y entendemos que no tendrán herramientas para sobrevivir en la urbanidad", dijo Carolina Torres, una de las censistas que están trabajando en parajes de La Silleta.
"Es algo que seguramente contaré por toda mi vida porque siento que estamos haciendo historia", agregó la mujer, que forma parte del equipo del denominado "Radio 6", una zona de cobertura por arriba de los cerros de La Silleta. El Tribuno recorrió este sector de pendientes agrestes con el grupo a cargo de las encuestas, integrado por 13 mujeres y un hombre.
"Si bien tenemos pocas casas en donde viven familias, cubrimos una zona amplia, con 14 censistas, por lo que es muy difícil encontrar a todos. Entonces tenemos que volver al territorio y todo se hace muy lento", contó Miriam Zambrana, jefa del Radio 6, que tiene 3 áreas: desde la famosa Loma de los Dávalos hasta Río Usuri; La Falda de La Silleta y Las Lomitas y desde La Cañada hasta Río Blanco.
A caballo y en grupos
Las censistas ponen el cuerpo para llegar hasta cada vivienda. Hay un sector al que solo podrán acercarse a caballo. El director de la escuela Virrey Toledo, Martín Gutiérrez, es el jefe de la fracción.
Si bien el protocolo dice que solo una censista debe ir a cada casa, las de esta zona se acompañan por solidaridad y hacen un verdadero trabajo en equipo. En la planificación de la logística se planteó la necesidad de que las mujeres avanzaran de a dos o tres, si bien es solo una la que registra y siempre respetan la confidencialidad del operativo.
Un solo censista varón hay en este Radio. Es él quien llegará hasta las últimas familias de Usuri. "El grupo se armó con estudiantes del terciario de La Silleta y conocedoras de la zona. Comenzamos a trabajar desde el ocho de mayo y tenemos que terminar antes del 18 del mayo", señaló Miriam Zambrana.
El trabajo en el campo, que es el sustento de la mayoría en esta zona, también hace difícil la tarea de registrar porque generalmente la gente no está en las casas a la llegada de las mujeres.
Las censistas aseguran que hace falta que la radio, que es el medio de comunicación que llega a esos parajes, comunique sobre el operativo. Cuentan también que, en algunos casos, por miedo, religión o ideologías no están colaborando con el censo.
Las distancias son enormes y los tiempos no dan para hacer todo en un día. Es por eso que tienen que ir y volver al territorio. El grupo que llegó hasta la finca El Manantial tuvo que salir de La Silleta a las 6.30 de ayer en una camioneta alquilada que solo las lleva y las deja. De ahí se vuelven caminando y recorriendo casa por casa hasta La Silleta. Son al menos seis kilómetros que en una ciudad quizás no representen tanto, pero que en las alturas de los faldeos del cerros silletanos se vuelven una eternidad.
Son lugares sin transporte público ni comunicación, con soledades apasionantes donde las censistas de La Silleta son las protagonistas de la historia de este Censo 2022.