El avance de las urbanizaciones genera un conflicto con los animales silvestres. Una muestra de ello es la polémica que se generó en las últimas semanas en barrio Pereyra Rozas, donde aparecieron zorros y los proteccionistas denuncian que los vecinos los maltratan.
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El avance de las urbanizaciones genera un conflicto con los animales silvestres. Una muestra de ello es la polémica que se generó en las últimas semanas en barrio Pereyra Rozas, donde aparecieron zorros y los proteccionistas denuncian que los vecinos los maltratan.
Es más, organizaciones que defienden a los animales se movilizaron la noche del lunes en la plaza 9 de Julio para llamar la atención sobre lo que está pasando en el norte de la ciudad con los zorros. Advirtieron que, en la zona del barrio Pereyra Rozas, "los están dejando sin hogar" y que están expuestos a maltratos.
Federico Gutiérrez, presidente de la ONG "Un techo para mi callejerito", explicó que en esa parte de la capital están desmalezando para construir nuevas viviendas y que eso representa una invasión en su hábitat.
En medio de la polémica, desde la Secretaría de Ambiente advirtieron que si bien estos animales no representan un peligro, las personas deben evitar acercarse.
"En muchos casos se registró la presencia de zorros, comadrejas, liebres, víboras, entre otras especies, cerca de los domicilios, es por eso que es necesario que los vecinos tengan en cuenta que, no deben acercarse, ni intentar retener o atrapar ninguna especie de fauna silvestre", señalaron en un parte de prensa.
Y agregaron: "En todos los casos los animales por instinto se alejarán de la población ubicando zonas naturales dónde desarrollarse, es por eso que es fundamental no alimentarlos, tener una buena gestión de los residuos domiciliarios (ubicar bolsas bien cerradas en lugares aptos alejados del piso, tachos con tapa, entre otros), no dejar agua a disposición".
Los expertos explicaron que se trata de una consecuencia lógica de las diferentes obras y construcciones en zonas anteriormente despobladas, en este sentido detallaron que los animales pasan por un proceso natural de reacomodamiento y búsqueda de un nuevo hábitat. Hicieron hincapié en que es importante respetar ese proceso con la menor intervención posible.
Sobre una reubicación de las especies, resaltaron que no es posible, ni recomendable ya que podrían trasladar enfermedades infecciosas y parasitarias hacia poblaciones de animales silvestres generando un desequilibrio ecosistémico.
En casos de emergencia relacionadas con fauna silvestre se debe informar al 911 quienes darán intervención a la policía Rural y Ambiental.
Otra mirada
En un barrio ubicado a la vera de la ruta nacional 51, pasando la iglesia de San Luis, los vecinos cuentan que en esa barriada viven seis "zorritos".
"Ellos aparecen por la noche y en la madrugada. Andan por todo el barrio, corren, juegan y permanecen en las plazas del barrio. Son totalmente inofensivos", señalaron.
Y agregaron que cuatro son cachorros y que entre los vecinos se pusieron de acuerdo para preservar a los animales, que siempre habitaron en esa zona.