El presupuesto asignado al Censo 2022 es de $14.000 millones, aproximadamente. Para poner en perspectiva, la cifra es casi cinco veces mayor a todos los fondos públicos abocados al Indec durante el año pasado, que totalizaron $3.132.771.477, de acuerdo con la página oficial. La dedicación de recursos que requiere la medición más importante de los últimos 12 años es, a su vez, inferior a la que el Estado debe desembolsar cada dos años para los días de elecciones (teniendo en cuenta las PASO y las generales de cada comicios).
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El presupuesto asignado al Censo 2022 es de $14.000 millones, aproximadamente. Para poner en perspectiva, la cifra es casi cinco veces mayor a todos los fondos públicos abocados al Indec durante el año pasado, que totalizaron $3.132.771.477, de acuerdo con la página oficial. La dedicación de recursos que requiere la medición más importante de los últimos 12 años es, a su vez, inferior a la que el Estado debe desembolsar cada dos años para los días de elecciones (teniendo en cuenta las PASO y las generales de cada comicios).
El año pasado, se previó un gasto de $17.733 millones para la elección, de acuerdo con los portales oficiales. A través de modificaciones, ascendió a cerca de $19.000 millones, un 35,71% más.
De acuerdo con lo informado por organismo estadístico oficial, se calcula que los censos cuestan entre US$2,5 y US$5 por habitante, a nivel internacional. La variación en el monto final depende de la cantidad de preguntas que se hagan en cada país y de las dificultades que se puedan encontrar en términos geográficos (amplitud o complejidad del territorio) para llevar adelante un operativo de este tamaño. En la Argentina, a tipo de cambio oficial y teniendo en cuenta una población total estimada en 45 millones de personas, el censo costará cerca de US$3,1 por cabeza.
El concepto en el que más deberá gastar el Estado en el censo es en el personal abocado a las tareas. Se lleva 38,6% del presupuesto. En segundo lugar se encuentra la impresión y digitalización de los cuestionarios y otros documentos, con el 30,6%. La logística y el correo serán el 28,1% del total y los kits para los censistas, 2,8%. Sin embargo, este presupuesto no incluye la comunicación y difusión del censo a través de propaganda por medios, en cartelería o pauta en redes sociales.
Estarán involucradas en el operativo 650.000 censistas, con una estructura jerárquica que guiará el trabajo. Por la jornada, les pagarán hasta $6000. Sin embargo, los coordinadores, asistentes y jefes de fracción tendrán pagos aún más altos. Según pudo averiguar LA NACION, un asistente cobrará $18.000.
Según el Indec, se hicieron 26 licitaciones públicas para la contratación de servicios como mantenimiento de la plataforma de E-censo, insumos para los censistas, merchandising, kits sanitarios y la impresión y digitalización de los cuestionarios, para lo que se presentaron cuatro oferentes. Se finalizó el trabajo el 21 de abril.
Una de las grandes novedades de este censo es su bimodalidad. La opción de que los hogares puedan adelantarse al miércoles 18 de mayo a través del autocompletamiento en línea, con el uso de las nuevas tecnologías, genera una reducción del cuestionario en papel. Según el organismo oficial, por la menor cantidad necesaria y con una modificación -pasó de tamaño oficio a A4-, se ahorrarán cerca de 670 toneladas de papel, que equivalen aproximadamente a evitar la tala de 10.000 árboles.
Si bien el cuestionario en papel va a seguir existiendo, no se imprimirán las miles de planillas internas que se utilizaban para la estructura censal. El desarrollo de un sistema de gestión que permitirá monitorear el operativo en tiempo real y de una app para censistas y autoridades censales va a optimizar no solo los tiempos de procesamiento y consistencia de la información sino también los tiempos de carga de información durante ese 18 de mayo (de la modalidad papel a la modalidad digital).
Fuente: La Nación