El matadero municipal de El Bordo ya se encuentra nuevamente operativo, luego de permanecer cuatro meses cerrado debido a obras de refacción, tanto en su interior como en exterior, mejoras que fueron solicitadas desde el Ministerio de Trabajo de la Provincia.
Para el municipio de El Bordo es importante mantener activo el matadero, debido a que es uno de los pocos ingresos genuinos con que cuenta la municipalidad. Allí se faenan entre 15 a 20 cabezas de ganado por día, con un costo de 2.300 por cada una de ellas, cantidad que podría verse incrementada al contar con nuevos recursos para un trabajo más eficiente en base a las mejoras.
El cese de las actividades de faenamiento fue notificado oportunamente a los pequeños productores de la zona, quienes por el tiempo que duraron los trabajos se vieron obligados a realizar las faenas de sus vacunos en mataderos de otras localidades, como El Galpón.
Una de las razones principales por las cuales el Ministerio de Trabajo solicitó la concreción de estas mejoras fue debido al elevado crecimiento demográfico alrededor del predio donde se encuentra ubicado el matadero, situación que también impide que el servicio pueda llegar a tener alguna vez un alcance regional, limitándose solo a conservar sus características de matadero municipal.
Las mejoras implementadas, cuya inversión superó los dos millones de pesos, fueron tareas de recambio general de la pintura del matadero, tanto de paredes como de los pisos. Se colocaron tres nuevos termotanques, lo que posibilita que todas las salas donde se cumplen las distintas etapas del faenamiento cuenten con agua caliente, antes de estas mejoras solo el sector del noqueo del animal contaba con este servicio. Se incrementaron cinco nuevos esterilizadores de cuchillos, consistentes en contenedores de agua hirviendo, donde los cuchillos que son utilizados en la faena pueden ser esterilizados para evitar posibles transmisiones de enfermedades de un animal a otro.
Se recuperó una cámara de frío que se encontraba fuera de servicio, se colocaron nuevos ventiladores para airear la carne y se sumaron más extractores de aire, se incrementó la cantidad de ganchos para que la carne que se encuentra en un proceso de faenamiento nunca toque el suelo.
A partir de esta nueva etapa, el personal destinado a la faena cuenta con tres nuevos palcos, que son plataformas elevadas que lo colocan a la altura del animal que deben faenar, permitiéndole un trabajo más rápido y eficiente.
En el exterior se colocaron mediasombras en los corrales, se incrementó la cantidad de bebederos, se invirtió en la instalación de un sistema de aspersores, consistente en una cañería donde se separa el agua con sangre de la grasa, lo sólido se decanta mientras que la parte líquida es conducida hasta una planta que contiene aserrín con uncas californianas, el aserrín retiene la sangre y las uncas la degradan, quedando como residuo un agua que solo es apta para el riego.
“Hicimos un gran esfuerzo para que nuestro matadero pudiera seguir habilitado, la inversión realizada fue con recursos propios, pero somos conscientes que este servicio nos permite un ingreso genuino, además de abaratar los costos a los matarifes de la zona, quienes pueden faenar en su propia localidad sin tener que trasladar a los animales vacunos hacia otros municipios”, expresó el secretario de Obras Públicas, Joel Grunauer.
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El matadero municipal de El Bordo ya se encuentra nuevamente operativo, luego de permanecer cuatro meses cerrado debido a obras de refacción, tanto en su interior como en exterior, mejoras que fueron solicitadas desde el Ministerio de Trabajo de la Provincia.
Para el municipio de El Bordo es importante mantener activo el matadero, debido a que es uno de los pocos ingresos genuinos con que cuenta la municipalidad. Allí se faenan entre 15 a 20 cabezas de ganado por día, con un costo de 2.300 por cada una de ellas, cantidad que podría verse incrementada al contar con nuevos recursos para un trabajo más eficiente en base a las mejoras.
El cese de las actividades de faenamiento fue notificado oportunamente a los pequeños productores de la zona, quienes por el tiempo que duraron los trabajos se vieron obligados a realizar las faenas de sus vacunos en mataderos de otras localidades, como El Galpón.
Una de las razones principales por las cuales el Ministerio de Trabajo solicitó la concreción de estas mejoras fue debido al elevado crecimiento demográfico alrededor del predio donde se encuentra ubicado el matadero, situación que también impide que el servicio pueda llegar a tener alguna vez un alcance regional, limitándose solo a conservar sus características de matadero municipal.
Las mejoras implementadas, cuya inversión superó los dos millones de pesos, fueron tareas de recambio general de la pintura del matadero, tanto de paredes como de los pisos. Se colocaron tres nuevos termotanques, lo que posibilita que todas las salas donde se cumplen las distintas etapas del faenamiento cuenten con agua caliente, antes de estas mejoras solo el sector del noqueo del animal contaba con este servicio. Se incrementaron cinco nuevos esterilizadores de cuchillos, consistentes en contenedores de agua hirviendo, donde los cuchillos que son utilizados en la faena pueden ser esterilizados para evitar posibles transmisiones de enfermedades de un animal a otro.
Se recuperó una cámara de frío que se encontraba fuera de servicio, se colocaron nuevos ventiladores para airear la carne y se sumaron más extractores de aire, se incrementó la cantidad de ganchos para que la carne que se encuentra en un proceso de faenamiento nunca toque el suelo.
A partir de esta nueva etapa, el personal destinado a la faena cuenta con tres nuevos palcos, que son plataformas elevadas que lo colocan a la altura del animal que deben faenar, permitiéndole un trabajo más rápido y eficiente.
En el exterior se colocaron mediasombras en los corrales, se incrementó la cantidad de bebederos, se invirtió en la instalación de un sistema de aspersores, consistente en una cañería donde se separa el agua con sangre de la grasa, lo sólido se decanta mientras que la parte líquida es conducida hasta una planta que contiene aserrín con uncas californianas, el aserrín retiene la sangre y las uncas la degradan, quedando como residuo un agua que solo es apta para el riego.
“Hicimos un gran esfuerzo para que nuestro matadero pudiera seguir habilitado, la inversión realizada fue con recursos propios, pero somos conscientes que este servicio nos permite un ingreso genuino, además de abaratar los costos a los matarifes de la zona, quienes pueden faenar en su propia localidad sin tener que trasladar a los animales vacunos hacia otros municipios”, expresó el secretario de Obras Públicas, Joel Grunauer.