El problema de la escasez de gasoil lleva, por lo menos, 81 días sin que el Gobierno nacional pueda encontrar una solución. Pese a los reiterados reclamos de los gobernadores del Norte Grande, el desabastecimiento en las últimas semanas se profundizó. El problema es que a la escasez se sumó un aumento en el precio, por lo que los productores agropecuarios mostraron su descontento.
La provincia ha pasado por distintas situaciones durante este tiempo. Estaciones de servicios que fijaban cupos de 20 de litros para cargar ese combustible hasta un desabastecimiento generalizado, que se vio agravado en muchos municipios del interior.
Al desabastecimiento generalizado que hay en Salta, hay que sumarle una suba de combustible autorizada por el Ejecutivo nacional que poco tiene de federal. Desde la medianoche del jueves, se autorizó un aumento del gasoil del 12% para todas las petroleras; sin embargo en Salta el precio del diesel subió el 21%.
En medio de la escasez de combustible que aqueja a 21 provincias, Salta es una de las más perjudicadas. En los surtidores de YPF el diésel 500 pasó a costar $139,2 el litro; mientras que la versión premium está a $189. En Buenos Aires, el litro de gasoil es $126 y los “premium”, $165.
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El problema de la escasez de gasoil lleva, por lo menos, 81 días sin que el Gobierno nacional pueda encontrar una solución. Pese a los reiterados reclamos de los gobernadores del Norte Grande, el desabastecimiento en las últimas semanas se profundizó. El problema es que a la escasez se sumó un aumento en el precio, por lo que los productores agropecuarios mostraron su descontento.
La provincia ha pasado por distintas situaciones durante este tiempo. Estaciones de servicios que fijaban cupos de 20 de litros para cargar ese combustible hasta un desabastecimiento generalizado, que se vio agravado en muchos municipios del interior.
Al desabastecimiento generalizado que hay en Salta, hay que sumarle una suba de combustible autorizada por el Ejecutivo nacional que poco tiene de federal. Desde la medianoche del jueves, se autorizó un aumento del gasoil del 12% para todas las petroleras; sin embargo en Salta el precio del diesel subió el 21%.
En medio de la escasez de combustible que aqueja a 21 provincias, Salta es una de las más perjudicadas. En los surtidores de YPF el diésel 500 pasó a costar $139,2 el litro; mientras que la versión premium está a $189. En Buenos Aires, el litro de gasoil es $126 y los “premium”, $165.
Reclamo
Carlos Segón, presidente de la Sociedad Rural Salteña, expresó a El Tribuno que la diferencia de precios en los combustibles que hay en Salta con el resto del país impacta mucho más en el norte porque se deben traer los insumos e inclusos los alimentos, ya que la mayoría son elaborados en la región centro.
El jueves que viene, los diferentes sectores agropecuarios del norte se van a reunir en el Congreso Nacional de la Mesa Regional del NOA, y ahí la Sociedad Rural Salteña va a plantear cómo impacta el aumento de los combustible y las diferencias de costos que tienen en Salta con otras regiones del país.
Uno de los más perjudicados por estos aumentos son los productores. Es que en marzo pasado, ellos tenían que pagar $89 el litro de gasoil común y ahora $139,2, en las estaciones de YPF, en las otras banderas el precio es aún mayor. Es decir, en cuatro meses subió un 56%. Otra forma que sufren los aumentos de combustible es el costo del flete para trasladar la producción, desde la provincia hasta la zona del puerto.
Hasta hace unos días, se venía pagando 7 mil pesos el transporte de la tonelada de granos para ir desde Tartagal a los puertos de Rosario, Santa Fe. Ahora, seguramente habrá un incremento del costo. Es por eso que desde el campo están esperando una suba, por lo que afirman que “van a negociar los nuevos costos”.
“A los productores le suben los costos no solo del flete, sino lo que utilizan (combustible) para la siembre y la cosecha. Es por eso que ahora quedamos en desventaja con el resto de los productores de la zona centro del país. A menores rendimiento de cultivo y mayores costos en la siembra, la cosecha y el flete, esto nos afecta directamente en la rentabilidad de una forma exponencial”, aseguró Segón.
El presidente de la Sociedad Rural Salteña explicó también cómo este tema afecta en lo que percibe el productor por las retenciones, ya que a los productores del norte le cobran sobre el valor de la soja en el puerto y no le descuentan todos los gastos que tiene hasta llegar a ese lugar.
“Las retenciones se la cobra al exportador y él después se la transfiere al productor. Entonces, el productor asume la retención, más el flete para llevarla al puerto y con un aumento del 21% en los combustibles pega directo. Además de lo que significa mayores costos en la siembra y la cosecha”, expresó Segón.
Sinceramiento
Otro punto que expuso es que tampoco saben si con estos aumentos de precios, a los que llamó “sinceramientos del combustible”, se va a regularizar la distribución o va a continuar la escasez. “Ahora nos ponen el gasoil a valor internacional y para mí con esto se sincera el precio del combustible, pero lo curioso es que no se sincera el valor del dólar para las exportaciones que realiza el sector agropecuario”, expresó.
Los productores que tienen que pagar los derechos de exportación, que en el caso de la soja son de un 33% al valor internacional, también pierden el desdoblamiento cambiario que existe en el país, ya que su liquidación es al costo del dólar oficial. Esto hace que el valor del dólar que perciben al vender su producción esté muy por debajo de los valores que establece el mercado. El tema es que los costos de los insumos, los terminan pagando a precio de dólar “blue”, por lo que la pérdida es grande.
La situación actual, sobre todo para aquellos productores que tienen que levantar la cosecha, es angustiante. En algunas localidades como Las Lajitas, El Quebrachal o El Galpón abundan las estaciones de servicios con sobreprecios. El litro de gasoil costaba $225 la semana pasada.