Una gran cantidad de fieles participó en la mañana de hoy de la Misa y bendición de vehículos en la parroquia Nuestra Señora del Pilar, en la ciudad de Salta, por la Fiesta en Honor a la Virgen de Urkupiña
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Una gran cantidad de fieles participó en la mañana de hoy de la Misa y bendición de vehículos en la parroquia Nuestra Señora del Pilar, en la ciudad de Salta, por la Fiesta en Honor a la Virgen de Urkupiña
El humo de los inciensos, los colores vivos de cultura andina, el papel picado y las cientos de imágenes de la "Mamita" de Quillacollo ornamentaron la iglesia ubicada en Mitre y Anzóategui.
La misa comenzó a las 10 de la mañana, pero horas antes los fieles estaban por los alrededores de la iglesia algunos, como algo ya tradicional, con la imagen de la “Mamita”. Muchos otros formaron una fila de vehículos que recorría Anzoátegui desde Mitre hasta Zuviría, llegaba a 12 de Octubre y nuevamente hasta Mitre. Una verdadera muestra de fidelidad salteña con la Virgen de Urkupiña.
"Fueron dos años difíciles ya que en 2020 no hubo presencialidad y en el año pasado hubo restricciones que impidieron que todos los devotos de la "Mamita" lleguen hasta nuestra Iglesia. Es por eso que tenemos hoy una gran presencia, además de una ganas evidentes de compartir con nuestra virgen", dijo el cura párroco local Javier Mamaní.
“Aprendamos a ser fuertes frente a los problemas, los desafíos, sabiendo que Jesús bajo la protección y consuelo de la Virgen nos dará fuerzas para salir adelante. Aprendamos a caminar como hermanos aceptando nuestras diversidades”, fueron las palabras del padre Mamaní ante los fieles que poco a poco comenzaron a poblar los alrededores de la Iglesia con sus vehículos con todo tipo de ornamentos vinculados a la "Mamita". Los autos y camionetas estaban revestidos con réplicas de pesos argentinos y boliviano, dólares, miniaturas de vehículos y casas, aguayos con toda clases de pedidos, imágenes de la "Mamacita" en los capot y en los techos de los rodados, muchos osos y muchos niños portando las imágenes que fueron incansablemente bendecidas por Mamaní.
En esa misma calle, grupos de caporales y tinkus rindieron honores a la Virgen, mientras la fila de vehículos recibía de manera constante la bendición y los creyentes bajaban las réplicas de la imagen, con vestuarios coloridos y elegantes.
El Santoral de la Iglesia Católica reserva para los 15 de agosto una de las celebraciones más queridas y esperadas del cristianismo: el día de la Asunción de la Virgen María.
La Virgen de Urkupiña es una advocación de la Virgen María Asunta (Asunción), y por eso se venera el mismo día, en la ciudad de Quillacollo, capital provincial a 14 km de la ciudad de Cochabamba en Bolivia.
En la ciudad de Salta, y en todo el norte argentino, la Virgen de Urkupiña, año a año, gana más fieles y es por eso que se puede ver a las imágenes con ponchos de Güemes.
“Con mucha alegría vinimos con la familia. Pedimos muchas bendiciones a nuestra madre. Por el país, para que podamos salir de esta crisis y que todo mejore”, sostuvo Delma mientras cargaba una imagen de la virgen junto a su esposo e hija.
“Estamos celebrando. Es un día muy especial para nosotros. Ayer perdimos a nuestra mamá y hoy estamos cumpliendo una promesa", dijo Noemi quien también aprovechó para pedir por la Argentina.
La Iglesia Católica la celebra como un dogma de fe. La Asunción de la Santísima Virgen María es una de las creencias más tradicionales para el catolicismo. Según la Biblia, María es reconocida y venerada como la madre de Jesús de Nazaret, y la celebración de esta festividad conmemora la asunción al cielo de su cuerpo y alma. "La Virgen María es nuestro ejemplo. Ella primero amó con su cuerpo a Jesús y luego con su alma. Así amamos los católicos a nuestro señor Jesucristo y Dios es nuestro Padre cercano", dijo Diego Corbalán, en padre de Orden de San Agustín, quien fue el encargado de brindar la misa de la mañana.