"Yo no peregrino, sin embargo vengo a ayudar a quienes ayudan a los caminantes", dijo Vicente Arias, cerca de Campo Quijano.
inicia sesión o regístrate.
"Yo no peregrino, sin embargo vengo a ayudar a quienes ayudan a los caminantes", dijo Vicente Arias, cerca de Campo Quijano.
Contó que el lunes 12 estuvieron en la organización para brindar un almuerzo en la localidad de Gobernador Solá, situada a unos 60 km de la ciudad de Salta. Los destinatarios fueron la mitad de los peregrinos que vienen bajando de la Puna salteña.
Unas 2.500 personas debía ser atendidas con una comida al mediodía. El municipio de San Antonio de los Cobres se había comprometido a brindar alimento a otras 2.500 personas.
"Desde la madrugada estuvimos trabajando en el paraje Gobernador Solá. Fuimos a colaborar con el senador Leopoldo Salva y la diputada Azucena Salva quienes brindaron un almuerzo a los miles de peregrinos de la Puna salteña. Fue una tarea impresionante en donde también hay que agradecer a la gente de La Unión de los Andes, del Sindicato de Pasteleros, el Restaurante Re Rico, de Gabriel Ibarra y a muchas manos anónimas que se fueron sumando para atender a tamaña cantidad de peregrinos", dijo Arias.
Arias contó que son más de 5 mil peregrinos que estuvieron caminando y que ayer llegaron a la ciudad de Campo Quijano. Además informó que hay otras mil personas que vienen acompañando a la multitud contando camioneros, choferes, personal de salud, cocineros y gente como él que anda por todos los lugares buscando todo lo necesario para los caminantes. Es entonces una gran multitud que vino caminado por la ruta nacional 51.
La peregrinación de la Puna está encabezada por el padre Dante Bernacki y es acompañaba por una banda de sikuris. También es la congregación de los peregrinos que llegan desde Tolar Grande, Mina Patito, Antofagasta de la Sierra, Olacapato y de otros tantos puestos y parajes.
"Es para ponerse a pensar en la cantidad de gente y en la logística. Para dar de comer a 2.500 personas se utilizaron más de 30 cajas de pollo. Utilizamos 12 ollas tipo de locro sindical, la leña la tuvimos que conseguir de varias partes porque estamos hablando de un lugar en donde no hay madera. El agua para lavar todo y luego para cocinar porque hicimos arroz con pollo. Las verduras, la gente que cocinaba, los que servían los platos; todo es para gestionar y conseguir a gran escala. Es un gran trabajo colectivo en donde la fe es el ingrediente esencial. No se puede pensar en realizar una tarea como la nuestra si uno no está convencido, con mucha fe, en recibir la ayuda de nuestros Santos Patronos", dijo Vicente Arias emocionado.
Los de la Puna dormirán muchos en la parroquia de Santiago Apóstol para ingresar finalmente hoy a la ciudad y llegar al mediodía a la Catedral y renovar su pacto de fe.