Javier Gutiérrez llegó pedaleando desde Santa María (Catamarca) junto con varios familiares, es el octavo año que recorre los 270 kilómetros para agradecer y honrar al Señor y a la Virgen, que hicieron el milagro en su vida. Su historia es muy conmovedora y es digna de contarse.
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Javier Gutiérrez llegó pedaleando desde Santa María (Catamarca) junto con varios familiares, es el octavo año que recorre los 270 kilómetros para agradecer y honrar al Señor y a la Virgen, que hicieron el milagro en su vida. Su historia es muy conmovedora y es digna de contarse.
En 2014, Javier tuvo un accidente de tránsito muy grave, en consecuencia sufrió fractura de fémur y mandíbula, y estuvo mucho tiempo internado. "Ese año le pedí tanto al Señor y a la Virgen que me concedieran el milagro de volver a caminar y el milagro sucedió", relató el joven de 19 años, que desde entonces, en agradecimiento, viene para el Milagro. Cuenta que hoy se siente "muy bien", salvo cuando cambia el tiempo la pierna se le resiente un poco.
En una transmisión en vivo de El Tribuno, el ciclista recuperado mostró la pierna accidentada (la derecha) y se pudo ver las cicatrices de varios agujeritos que le quedaron, por donde según recordó le pusieron un tutor y clavos que le sostenían el hueso para que se puedan soldar. La iniciativa de encomendarse a los patronos de Salta surgió por consejo de su papá, que ya era muy devoto y participaba de la fiesta del Milagro desde antes. "Quiero cumplir (con la promesa) hasta que me lo permitan", manifestó Javier que este año le pidió al Señor y a la Virgen por la salud de su familia, su hija y abuelos, por el estudio y el trabajo.
A media mañana pasaron por la planta de diario El Tribuno, los peregrinos de Cachi, Payogasta y Palermo, emocionados hasta las lágrimas por el camino recorrido durante cuatro días, y después de semejante sacrificio, ya estaban a un paso del santuario. Santiago Soto, que vive en la capital salteña y en cada Milagro sube al pueblo para sumarse a la peregrinación, manifestó: "Estoy bien, acá no se siente dolor ni tristeza sino alegría. Es lo más grande y más lindo que puede haber en la tierra. Pido salud para mi madre, mis hijos y todos; por el trabajo, la prosperidad y el pan que no falte en la mesa".
Tres horas después, pasado el mediodía, fue muy movilizante ver llegar a la Catedral al gran contingente de Cachi, uno de los más numerosos. Los testimonios de emoción, devoción y felicidad se multiplican de a miles, la fe mueve montañas, dicen, y se puede ver en la gran cantidad de gente que llega desde los distintos pueblos y parajes de la provincia a niños en brazos, personas en silla de ruedas y muchos ancianos.
"Estamos transitando un tiempo que nos mantiene juntos"
El gobernador Gustavo Sáenz y su esposa Elena Cornejo recibieron en la Agencia de Contención y Desarrollo Comunitario a más de 6 mil peregrinos de Cachi, Payogasta y La Poma y los acompañaron hasta la Catedral Basílica.
"Gracias por permitirme acompañarlos hasta la Catedral para el encuentro con nuestros Santos Patronos. Nos une el amor y la fe que vienen manifestando", expresó el gobernador en reconocimiento de esta peregrinación de los Valles Calchaquíes que se realizó por casi cinco días, recorriendo unos 170 kilómetros desde el 9 pasado, en testimonio de su devoción.
"Estamos transitando un tiempo que nos mantiene más juntos que nunca. La fe y el amor no tienen límites, que nuestros Santos Patronos bendigan los pasos de los peregrinos que, atravesando ríos, montañas, frío y altas temperaturas, llegan a renovar su pacto", dijo.
Además consideró que "Salta da al país un mensaje de esperanza y demuestra que cuando estamos juntos, todo se puede lograr".
En la Agencia, el personal del organismo provincial les brindó un refrigerio y les proporcionó calzados y medias, tal como hicieron con las peregrinaciones de Brealito, Seclantás, Luracatao y Las Cuevas.
Este tiempo del Milagro vuelve a revivir, tras la pandemia, la emoción de los peregrinos que este año convoca a más de 230 peregrinaciones, alrededor de 100.000 personas.
Ayer, por la mañana, Sáenz y su esposa participaron en la Catedral Basílica de la primera jornada del Triduo de Pontificales que como todos los años se celebra por las festividades en honor al Señor y la Virgen del Milagro. La misa estacional fue oficiada por monseñor Mario Cargnello quien destacó en la primera jornada la solemnidad de la bienaventurada Virgen del Milagro.