Ante la necesidad imperiosa de conseguir dólares, es intención del ministro Sergio Mazza presentar ante las cámaras legislativas, entre otros un anteproyecto de blanqueo de capitales.
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Ante la necesidad imperiosa de conseguir dólares, es intención del ministro Sergio Mazza presentar ante las cámaras legislativas, entre otros un anteproyecto de blanqueo de capitales.
Al mismo tiempo, un intento para traer divisas frescas está contemplado en el Presupuesto 2023 recientemente aprobado y que permite un sinceramiento de fondos si se destinan a comprar inmuebles usados e insumos en el exterior para la industria nacional.
Además, nuestro país firmó un acuerdo de intercambio automático de información financiera entre los Estados Unidos y Argentina, lo que significa que en 2024 el fisco argentino recibirá información financiera de sujetos residentes en el país de todo el año 2023 y así en adelante.
El nuevo blanqueo
El anteproyecto de blanqueo de capitales contempla entre los activos financieros que se pueden declarar a los criptoactivos, criptomonedas, monedas digitales o instrumentos similares que, a pesar de que no están contemplados por el acuerdo de intercambio de información con los Estados Unidos, ya figuran en un avanzado convenio similar de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que tiene por objeto promover políticas que favorezcan la prosperidad, la igualdad, las oportunidades y el bienestar de todas las personas
El objetivo del blanqueo de capitales es generar recursos tributarios para las alicaídas arcas del Estado. Es un impuesto que se paga en reemplazo de otros impuestos que se deberían haber pagado (IVA, Ganancias, Bienes Personales, etcétera) vinculados con los activos que no fueron declarados y/o con las actividades o rentas que les dieron ese origen.
Estas prácticas de blanqueos y moratorias por la gran periodicidad son moneda corriente en Argentina y se debe a varios factores, entre ellos: el gran gasto público sin control, la excesiva presión fiscal tanto verticales como horizontales (impuestos nacionales, provinciales y municipales) para financiar el gasto público, hechos que provocan la fuga de capitales y/o evasión fiscal como medio de supervivencia de empresas y patrimonios.
La política en vez de atacar las causas que desencadenan el problema, propone promover esquemas de perdón fiscal para que este círculo siga retroalimentándose que por supuesto genera una condenable situación de inequidad tributaria con los contribuyentes que en la mayoría de los casos se sacrifican para cumplir en tiempo y forma con sus obligaciones tributarias
Analizando como ejemplo: si vendemos algo tenemos que pagar IVA 21%, 35% de Ganancias, el 5% de Actividades Económicas (Ingresos Brutos) y si sabemos que cada tres o cuatro años ponen un blanqueo nos conviene pagar una alícuota en este anteproyecto del 2,5% y liberamos el pago del resto de los impuestos no pagados, conclusión: no conviene pagar los impuestos en tiempo y forma.
Surgen las dudas
Algunos tributaristas, al conocer este anteproyecto opinaron que, salvo excepciones no tendrá mucho éxito, y que es muy difícil que alguien decida traer su dinero a una economía como la local y, además es un mensaje para todos los contribuyentes para que sepan que no hay que pagar los impuestos sino esperar un perdón fiscal.
Primero, tendrá este proyecto que ser aprobado por el Congreso, desde el oficialismo lo apuran por la necesidad de tener dólares; no parece factible que la oposición le dé apoyo, ya que podría significar quitarle una herramienta fiscal al nuevo gobierno.
De acuerdo a publicaciones especializadas, sabemos que las alícuotas aplicables para blanquear activos del país y del exterior serán en tres tramos: el primero con una alícuota preferencial del 2,5%, la segunda de 5% y la tercera del 7,5%, dependiendo de la fecha de exteriorización de los bienes.
En nuestro país es muy común blanquear dinero enviando fondos a sociedades pantallas en paraísos fiscales y desde allí derivarse a países con alto secreto bancario; también se utiliza la compra venta de bienes inmuebles, la compra venta de obras de arte o antigüedades y la compra de bienes o instrumentos monetarios.
El éxito para cualquier blanqueo depende de dos condiciones básicas:
a) Que los contribuyentes perciban el riesgo de no blanquear su patrimonio.
b) Que existan reglas de juego razonables y que además se cumplan.
El acuerdo con EEUU
Con relación al riesgo observamos la firma del acuerdo de intercambio automático de información financiera entre Estados Unidos y Argentina.
Estados Unidos obtiene respuesta a sus interrogantes fiscales según lo legislado por la Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras, conocida principalmente por sus siglas en inglés FATCA (Foreign Account Tax Compliance Act); una ley sancionada por el Congreso en 2010 y rige desde 2014.
Extraoficialmente, las autoridades tributarias argentinas han anunciado que el país del norte aprobó los protocolos de seguridad de datos requeridos en el acuerdo y el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto publicó en el Boletín Oficial del 2 de enero la entrada en vigencia del FATCA. A partir del primer día del año, el fisco argentino recibirá información financiera de todos los residentes en el país de todo este año y siguientes.
Este intercambio de información que fue consensuado con el Gobierno de Joe Biden es un modelo estándar que su administración ya ha firmado con más de 100 países.
y se trata de informar al año siguiente las cuentas de más de 10 dólares contabilizadas al 31 de diciembre de cada año.
Por gestiones del Presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) y por la Federación Inmobiliaria Argentina (FIRA) el Congreso incluyo en el Presupuesto 2023 un sinceramiento de fondos (dólares) si se destinan a comprar inmuebles usados y para empresas que necesitan insumos importados a blanquear las divisas que tenían guardadas para adquirir los mismos.
La adquisición de insumos importados será inflacionaria, ya que si una empresa tiene dólares sin blanquear les asignaran un valor en línea a la cotización financiera ya sea MEP, CCL o Blue, pero no acomodará sus precios con el dólar oficial.
Datos
El intercambio de información con otros países no ha sido del todo eficiente ya que muchos países se están quejando de, por ejemplo, que los Estados Unidos está demorando la entrega de información, dudando de que los datos sobre sociedades que están en paraísos fiscales ingresen plenamente al acuerdo firmado, nos hace dudar de que a Sergio Massa le vayan a dar los tiempos para que la gente sienta alguna presión.
Desde Economía estiman que los argentinos en el exterior declararán cerca de US$ 100.000 millones; sabemos que el que tiene bastante dinero lo asegura en sociedades armadas en paraísos fiscales e incluso en cuentas en los Estados Unidos.
Si eso no se investiga, solamente se buscará a los pequeños tenedores de dinero.
El volumen de bienes blanqueados en el gobierno de Mauricio Macri en 2016 llegó a US$ 116.800 millones (equivalente al 20% del PBI y este proceso aportó $148.000 millones de recaudación.
Muchos trascendidos llevan a suponer que el gobierno espera un blanqueo más generoso que el anterior y debemos considerar que deberá ser tratado en ambas cámaras legislativas.
A pesar de la disputa entre los frentes más numerosos (Frente de Todos y Juntos por el Cambio), podría haber puntos en común, por ejemplo, la ampliación de la base imponible a futuro.
Todo un tema a resolver.