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15 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Tras su hibernación comienza la temporada de tortugas terrestres

Deben pasar por controles de parámetros vitales para ver si descansaron bien. También es un momento crucial para verificar si tienen ciertas patologías.
Martes, 03 de octubre de 2023 18:53

A principios de octubre las tortugas terrestres van abandonando su periodo de bruma. La hibernación es un mecanismo natural que utilizan algunos animales de sangre fría y también de sangre caliente para protegerse del frío o cuando el alimento escasea en el entorno donde viven.

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A principios de octubre las tortugas terrestres van abandonando su periodo de bruma. La hibernación es un mecanismo natural que utilizan algunos animales de sangre fría y también de sangre caliente para protegerse del frío o cuando el alimento escasea en el entorno donde viven.

Las tortugas descansan de tres a ocho meses al año, dependiendo de dónde vivan. Se dice que cuanto más alejado del ecuador esté su territorio natural, más probabilidades habrá de que hibernen y de que su descanso sea más prolongado. Por el contrario, si son originarios de zonas tropicales, es menos probable que lo hagan.

El veterinario especializado en animales exóticos, silvestres y domésticos Daniel Daldoz advirtió que en esta época son importantes los chequeos para que con los controles de parámetros vitales se verifique si descansaron bien y que también es un momento crucial para constatar si tienen alguna patología. "Con dietas específicas y carné al día están listas para transitar una excelente primavera y verano", sintetizó Daldoz.

Luego explicó que hibernan mamíferos como los osos y reptiles y quelonios que se diferencian de los primeros por su metabolismo. Expresó que ellos necesitan bajar su metabolismo basal a un nivel casi nulo, porque no pueden despertarse en condiciones desfavorables como las invernales, cuando no van a encontrar alimentos o van a moverse mucho más lento y así no podrán protegerse de los depredadores. "Ellos necesitan de una fuente externa para aumentar su temperatura, lo cual no pasa en el invierno. Por ende, bajan todo el metabolismo para dormirse, a diferencia de los mamíferos que se tienen que levantar a orinar o defecar. Las tortugas tienen otro sistema, entonces todos los desechos de sangre que son filtrados por los riñones se acumulan alrededor de una grasita perirrenal para que no se tengan que despertar a defecar, porque ya se purgaron antes de abrumar ni a orinar", señaló. Añadió que una vez que se despiertan empiezan a eliminar metabolitos como urea y creatinina, y que por entonces deben elevar las defensas y recibir otros cuidados paliativos.

El veterinario Daniel Daldoz se hace una selfie con dos pacientes. 

Para superar convenientemente este periodo, acotó, los dueños de tortugas deben proveerles una dieta y una desparasitación adecuadas en un lugar propicio y hacerles controles veterinarios pre y posbruma.

También comentó que así como su instinto llevó a las tortugas en cercanías del otoño-invierno a dejar de alimentarse y a purgarse para irse a dormir tranquilas sin comida en el intestino que fermente adentro, una vez que se levantan muy de a poco empiezan a deambular, a eliminar metabolitos y a tomar agua. Luego buscarán comer y necesitarán una dieta adecuada según sus valores sanguíneos. "Hay que ver si tienen déficit de calcio, fósforo, o hay que aportar más o menos proteínas según la especie", clarificó.

No son mascotas

Si bien son las tortugas muy populares, incluso se las regalan a los niños, hay que ser conscientes que adquiriéndolas o levantándolas de su lugar de origen se incurre en el mascotismo, es decir, la retención de criaturas silvestres en un domicilio como si fueran animales de compañía. Y antes de embarcarse en esto, si uno es insensible con el medio ambiente y las especies protegidas, se debe reflexionar sobre varios puntos.

Un ítem es tener en cuenta que estos animales a veces superan la vida de los amos, porque las tortugas en cautiverio, bien cuidadas, pueden alcanzar entre 80 y 100 años. Sin embargo, para que rocen esta longevidad no hay que hacerlos convivir con sus depredadores, como perros y gatos, que sí son domésticos.

Otro es que necesitan una zona muy amplia para pasear y hacer ejercicio. Y es muy importante saber a qué especie pertenecen, debido a que cada una tiene requisitos especiales. Hay tortugas del desierto que necesitan de un ambiente muy seco y mucho sol, mientras que otras provienen de zonas tropicales donde la humedad ambiental es muy alta y la vegetación abundante.

Asimismo, la mayoría de los reptiles necesitan luz solar para mantenerse calientes y producir vitamina D, que es esencial para que absorban el calcio de los alimentos.

Por último, para que tenga una salud óptima, además de su entorno, hay que proporcionarles una dieta completa y equilibrada.

Según Daldoz la especie más común que está habitando los patios de los hogares salteños es la Chelenoidis chilensis. Añadió que esta se encuentra, según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, en peligro de extinción, tanto por el tráfico ilegal como por la destrucción de su hábitat.

"Estas tortuguitas necesitan mucho tiempo para reproducirse y dejar descendencia. Cuando alcanzan el peso adulto entran a la pubertad y se hacen sexualmente activas. Eso en la naturaleza tarda aproximadamente entre 20 y 25 años en ocurrir, o sea, que la tortuga tiene que sobrevivir 20 a 25 años, cruzarse con un macho que fertilice los huevos y al año siguiente posbruma, esa tortuga va a poner esos huevos fertilizados que por lo general son de tres y cinco y tardarán un año en incubarse", precisó.

Si fueron criados en condiciones normales de temperatura y presión ambiente y no se los comieron los depredadores fructifican dos o tres tortuguitas, y de estas una o dos llega a la adultez.

"A esas las venden al costado de las rutas, como por ejemplo en Santiago del Estero, Tucumán y Salta y tienen como destino el patio de una casa donde no se va a reproducir nunca más", lamentó. En muchos casos, puestas a convivir con perros y gatos no solo se les potencia el estrés, sino que se las expone a mordidas y otras lesiones graves.

En su Instagram, Daldoz enseña a incubar los huevos de tortuga artificialmente en la esperanza de repoblar con esas crías áreas protegidas en donde hacen falta nuevos ejemplares como en Santiago del Estero.

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