Patricia Patocco presenta "Medialunas en la vidriera" el martes, a las 19, en El Taller, Balcarce 1901.
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Patricia Patocco presenta "Medialunas en la vidriera" el martes, a las 19, en El Taller, Balcarce 1901.
Sobre el libro de la periodista y escritora, Teuco Castilla, en el prólogo de la publicación del sello Artenautas, dice: "La historia cotidiana de nuestras provincias -con sus logros y sus pérdidas- y de los albures de su cultura a lo largo del tiempo, se ha salvado gracias a cronistas que han sabido traducir las dimensiones míticas, emocionales o metafísicas de su lugar... En Salta fueron y son pocos, pero salvan mucho. Hoy Patricia, nos entrega 'Medialunas en la vidriera', una serie de semblanzas en las que deja aflorar, en excelencia, a la ferviente narradora que ya evidenciaba en su vasta labor como periodista".
A precio promocional, las crónicas están disponible hasta este sábado en preventa, en Facebook, Fan Page e Instagram de Patricia Patocco.
Cronista de lo cotidiano
Licenciada en Comunicaciones Sociales, especialista en Estudios de Género, Patocco desde el 2000 edita el periódico de arte y espectáculos Artenautas. Publicó "Centrales de Artenautas", "Diálogos 2010", "Diálogos 2011", "Diálogos 2013", entrevistas a gente de la cultura, y "Extraña y circular", crónicas.
El Tribuno dialogó con ella. "Llevamos una doble vida a través de las redes sociales, vivimos como en un mundo paralelo y exhibimos todo: qué hacemos, con quién nos vemos, a dónde vamos, qué comemos… y creo que todos nos convertimos un poco en 'medialunas en la vidriera'", dice acerca del título, y agrega: "No hay juicios morales, porque de última me parece que quizás es una forma de hacerle trampa a la soledad, de espantar las ausencias. Formas que observo en nuestra cotidianeidad y de las que comulgamos todos en diferentes medidas".
El trabajo silencioso de un/ a cronista multiplica voces cuando se publica. "Suelo ser observadora de la realidad, de las situaciones y, a la vez, tiene que movilizarme algo en particular. Un grupo de madres que se juntan para hacer una rifa para el equipo de básquet de sus hijos, gente que acude a donar sangre; alguna infancia me asombra...", dice, y agrega sobre la experiencia: "No entiendo aún cómo funciona el mecanismo interior, pero aparece como un impulso de escritura que no me deja en paz hasta que me siento a escribir".
Comprensión de un tiempo
"Abordo temas muy distintos: la inmigración, experiencias personales, algún viaje, la infancia, el amor, la vida, la muerte… solo tienen en común que utilizo un punto de partida que parece personal para luego llegar a cosas que nos suceden a todos", describe.
Sobre el valor de este género, la escritora señala: "Aporta para la comprensión de un tiempo, deja registro de lugares, experiencias, formas de vida de una época. No sé si las mías cumplirán esos requisitos, son sintéticas para el modo convencional de la crónica. Muchas han sido publicadas en las redes sociales. Sin embargo, vivimos un tiempo tan efímero y a tanta velocidad, una época dividida entre realidad y tecnología veloz, que vale la pena hacer el intento de hablar a los contemporáneos y contar algo de estas cosas que me atraviesan, porque a veces a los demás les suceden cosas parecidas y, entonces, los encuentros entre líneas suelen ser mágicos, conmovedores y tan humanos como si nos hubiéramos encontrado a charlar...".