"El daño no fue tanto por la lluvia como por el viento", dijo ayer el secretario de Protección Ciudadana Jorge Altamirano, y dejó abiertos interrogantes de cara al futuro.
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"El daño no fue tanto por la lluvia como por el viento", dijo ayer el secretario de Protección Ciudadana Jorge Altamirano, y dejó abiertos interrogantes de cara al futuro.
El violento temporal de viento y lluvia que azotó a la ciudad de Salta el último martes dejó un saldo de unos 30 árboles de mediano y gran porte que cedieron en distintos puntos; además una gran cantidad de postes de servicios caídos y de cables que quedaron sueltos.
Si bien no hay un registro oficial sobre la cantidad de lluvia caída, aseguran que los vientos alcanzaron los 80 km en ráfagas arremolinadas. Calculan que ese factor fue determinante para la voladura de techos de chapas, caída de postes y árboles y de los cables que quedaron sueltos.
Hubo muchos cortes de luz en la ciudad y Edesa emitió ayer un parte de prensa en donde detalló que el martes "en Siglo 21 hubo postes caídos, afectando a barrio Libertad, Democracia, Cooposal, Scalabrini Ortiz, El Círculo, El Círculo 3. A las 20.30 quedó normalizado. En Villa Rebeca: a las 22.36 se normalizó de forma parcial. Quedaron afectados los barrios Don Carmelo, Villa Rebeca, Villa Esmeralda, Vía Aurelia. El servicio quedó restablecido a las 23.44. En la Olavarría el servicio quedó normalizado a las 21.49 de forma parcial, quedando usuarios de barrio Santa Victoria sin suministro. En La Faustina el suministro quedó restablecido parcialmente a las 21.16. En la mañana de ayer los barrios que continuaban afectados eran Santa Rita, en la zona sudeste y Floresta. Personal de la empresa trabajó todo el día.
"No hubo evacuados y todas las acciones preventivas que tomamos para la lluvia funcionaron bien. Hasta la canalización del río Vaqueros brindó la respuesta a los reclamos de los vecinos de los barrios Patricia Heitman, 15 de Septiembre y Juan Manuel de Rosas, que siempre reportaban evacuados ante la menor lluvia", contó Altamirano.
La limpieza que realiza el personal municipal permitió el drenaje de las aguas de lluvias en todos los canales que atraviesan la ciudad, relevando que, en la totalidad, el cauce fue disminuyendo con el transcurso de las horas en forma óptima sin desbordes o inconvenientes.
"Tenemos que destacar la labor de nuestros equipos afectados a dar respuesta inmediata ante todas las emergencias, como Desarrollo Humano, Obras Públicas, Limpieza Urbana y Gobierno entre otras, a disposición del vecino", agradeció Altamirano.
Datos
Entre los árboles caídos se cuenta una palmera en barrio Intersindical, en calle Diario El Independiente al 2900. En dicho lugar se trabajó junto a bomberos y policías, ya que la palmera cayó sobre el techo de una vivienda.
También se intervino en calle Diario Río Gallegos, en el barrio Limache, etapa 2, manzana 4, cerca del establecimiento escolar de la zona, por una rama quebrada de gran porte, normalizando la situación en ambos puntos. En Mendoza y Catamarca también se trabajó por un árbol que cedió en el espacio verde, sin registrar lesionados.
En la calle Alejandro Benítez al 1300 de barrio El Jardín un árbol de gran porte cedió sobre una vivienda, por lo que se procedió al corte, poda y despeje.
Además se registraron voladuras de techos en un domicilio de barrio Nueva Esperanza y en barrio Ampliación Parque La Vega; en la manzana 38, donde se procedió a realizar un abordaje integral para asistencia de la familia damnificada.
En la avenida Felipe Varela de barrio Santa Cecilia; en avenida Gurruchaga, de Villa El Sol, frente a la comisaría; en el acceso al barrio Cerámica; en Ciudad Valdivia; en calles de barrio Primera Junta y en Grand Bourg, entre otros sectores, se registraron las caídas de postes de servicios públicos y cableado, realizando el perimetrado de seguridad correspondiente, desvíos vehiculares preventivos y las derivaciones a las empresas para su reparación.
Cuál es el origen de los fuertes vientos
"La tormenta se registró con poca caída de agua, pero sí con vientos arrayados", dijo el meteorólogo Ignacio Nievas y con eso obligó automáticamente a buscar el término en los viejos diccionarios de la Real Academia que tiene una acepción que hace referencia a "rayar o surcar".
Para el científico se trató de vientos en formas de ráfagas que se originaron por el aire cálido y liviano, la baja presión atmosférica que favorecieron nubes de gran desarrollo vertical provocando vientos de gran velocidad con direcciones circulares. Es decir que los vientos comenzaron a dar vueltas a gran velocidad. Es por eso que los árboles sintieron la fuerza en distintas direcciones y cedieron.
Las condiciones que favorecen el desarrollo de estos vientos tienen que superar los 30 grados y con un nivel superior al 40 por ciento de humedad.
Explicó que además de las condiciones locales hay que analizar lo que traen los vientos. Desde hace unos días que estamos experimentando viento cálido del norte ecuatorial que proviene del Caribe, que recorre toda la cara este de la cordillera de los Andes hasta llegar a nuestro país, por otro lado vienen del Brasil vientos húmedos del Atlántico. El segundo año consecutivo del fenómeno de La Niña es otro condicionante porque trae lluvia para la Puna y los valles altos y sequía en las llanuras. Esa combinación más una secuencia irregular de días calurosos, sin viento sur, brindó el escenario perfecto para esos vientos "arrayados".
Lo más importante es que esas condiciones ya cambiaron. Para Nievas, falta poco para el "otoño meteorológico" y pronosticó para hoy la llegada de un frente de viento más fresco del sur que hará descender las temperaturas mínimas y máximas.
"Ya están acortándose las horas de sol, habrá más vientos fríos del sur y comenzarán las clases. Ya todo indica que se anuncia indefectiblemente el ocaso del verano y la llegada del otoño meteorológico", dijo Nievas en todo poético.