"Los huevos ya subieron hace rato y seguirán aumentando por cualquier razón", dijeron los vendedores en el Cofruthos, ante la incertidumbre que genera la gripe aviar.
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"Los huevos ya subieron hace rato y seguirán aumentando por cualquier razón", dijeron los vendedores en el Cofruthos, ante la incertidumbre que genera la gripe aviar.
Parece ser que la enfermedad de las aves preocupa, pero, por ahora solo a los "grandes jugadores" del sector avícola local, que se encuentran en estado de alerta ante la aparición del primer caso de gripe aviar de la historia en Argentina.
Para los pequeños productores salteños las preocupaciones pasan por otras cuestiones que giran en torno de la inflación, que se está acelerando.
"Aún no tuvimos tiempo para analizar qué puede llegar a pasar con esta nueva epidemia. Andamos preocupados por los precios, que no paran de aumentar; especialmente los de las materias primas. La bolsa de 50 kilos de maíz pasó de 1.500 pesos en los primeros días del año nuevo a 3.950 pesos hoy (por ayer). Se imagina que si los aumentos fueron de día por medio, lejos están las preocupaciones por lo que pueda venir en el corto plazo", dijo otra productora chica del Valle de Lerma.
Esos aumentos de soja y maíz en el pequeño mercado salteño no tienen razón alguna, ya que los especialistas del agro ven que los precios en el mercado de Chicago están estables respecto de febrero del año pasado.
Precio
Quizás sea el temor a una fuerte devaluación, que lleva a los comerciantes locales a "subir por las dudas" para luego reponer la mercadería. En este contexto hay subas que son un misterio.
Pero lo que sí se sabe es que el aumento real del maíz y la soja en Salta, los salarios de los trabajadores, las vacunas que cotizan en dólar blue, el gasoil que sube un 4% todos los meses y que encarece el flete producen el indefectible incremento de los huevos que compran al por mayor en el Cofruthos y que llega más caro al mercado minorista que pagan los vecinos de los barrios de Salta.
En el mercado mayorista de zona sur la caja de huevos selección pasó de 4 mil pesos, el lunes, a 4.400 el viernes de la semana que concluyó. Tuvo aumentos todos los días porque todos los días subió algo que afecta al costo. El martes subió el maíz, el miércoles las vacunas, el jueves los combustibles y el viernes los fletes.
Ahora bien, la novedad de la aparición de la enfermedad fue confirmada el pasado miércoles por el secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo, y si bien dijo que por el momento la situación no complica a la producción, al consumo y a las exportaciones, todos saben que llevará a un aumento de precios que en Salta está monopolizado por una sola firma grande. Esta empresa posee más de 800 mil gallinas, que se encuentran alojadas en doce galpones de ocho pisos cada uno, donde se producen cerca de 700 mil huevos por día. Es la referencia del mercado local, ya que además de esta producción cuenta con madres porcinas y se dedica a la siembra de maíz, soja y porotos negros. Es una empresa que tiene controlada su producción y va rotando las ponedoras.
Los pequeños productores tienen todo para perder en caso de la propagación de la enfermedad. Si tuvieran que llegar a matar a sus ponedoras les tomaría un año completo volver a producir como hoy. Hasta para sacrificar a los animales sería un alto costo, porque tienen que quemar o enterrarlos.
"Nosotros le pedimos al Gobierno de Salta, al Ministerio de la Producción, que vaya teniendo un plan para los pequeños productores de huevos, porque el precio se le puede disparar si tenemos que llegar a sacrificar a nuestros animales. Somos varias las familias que vivimos de esto", dijo la propietaria de una granja.
En el interior de la provincia las cosas son más difíciles, especialmente en el norte, en donde, de acuerdo al modo de producción de los habitantes del Chaco salteño, ellos tienen a sus aves dispersas en torno de las viviendas, sin control y sin gallinero de protección. Es necesario entonces comenzar a diseñar un plan que contemple todas las realidades del sector en la provincia y no solo a los grandes productores.
Hay una red de sensores para alertar casos sospechosos
Luego de la confirmación del primer caso detectado en gansos andinos en la Laguna de Pozuelos, al norte de la provincia de Jujuy, distintos organismos del Gobierno Provincial junto al INTA y Gendarmería participaron de una mesa de trabajo convocada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Durante el encuentro se conformó una red de sensores para alertar rápidamente sobre casos sospechosos al organismo nacional.
Desde noviembre, cuando se registraron casos en Bolivia, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario viene trabajando con Senasa a fin de difundir entre los productores las recomendaciones emitidas por ese organismo para frenar el avance de la enfermedad.
Se destacó que no se transmite a través del consumo de huevos ni por el consumo de carne, y que el único peligro para los humanos es la manipulación de aves enfermas o muertas.
Técnicos de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario enfatizaron la importancia de sostener las medidas de bioseguridad con las que normalmente trabajan los establecimientos de cría de aves en la provincia. Y destacaron que el mayor cuidado lo deben tener quienes críen aves en sus granjas, que deberán construir un gallinero y controlar que sus animales no entren en contacto con aves que puedan llegar desde corrientes migratorias.
La recomendación es fortalecer la bioseguridad, la protección de los galpones contra el ingreso de aves silvestres, evitar el contacto de las personas que trabajan en las granjas con otras granjas o con otra población aviar, y especialmente sensibilizar a la población que tiene aves que están en ámbitos rurales, urbanos y periurbanos.