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La inflación y la crisis golpean de lleno a merenderos y comedores

Algunos redujeron los días en que atienden y otros ya ni abren.Advierten que es más caro comer verdura que carne. Piden ayuda.
Martes, 07 de febrero de 2023 02:31

Cuando los bolsillos aprietan en las casas y es difícil cubrir la comida básica del día, la gente acude donde la solidaridad abunda, aunque no los recursos: los comedores y merenderos. Sin embargo, entre una magra o nula asistencia estatal, las donaciones que son cada vez más escasas y la inflación galopante, estos lugares están en crisis.

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Cuando los bolsillos aprietan en las casas y es difícil cubrir la comida básica del día, la gente acude donde la solidaridad abunda, aunque no los recursos: los comedores y merenderos. Sin embargo, entre una magra o nula asistencia estatal, las donaciones que son cada vez más escasas y la inflación galopante, estos lugares están en crisis.

"Hay hambre, hay madres que te escriben con vergüenza pidiéndote comida", ejemplificó Jimena Calafiore del comedor Pan de Vida de La Silleta, quien aseguró que la situación se agrava cada mes. Si bien el comedor que funciona solo los domingos, no se redujo, se advierte cada vez más necesidad. "Durante la semana la pasan bastante mal, por eso, ahora hacemos la copa de leche una vez por semana", contó la voluntaria, que entre lágrimas aseguró que más de una vez pensó en cerrar. Sin embargo, hace 12 años la pelea y se mantiene por "milagro".

En cambio, el comedor Señor del Milagro, que funcionaba todos los días en San Pablo Oeste, no pudo volver a abrir desde el año pasado. Según contó Adriana Velázquez, el Ministerio de Desarrollo Social asistió un par de veces, pero las ayudas fueron disminuyendo. "La primera vez trajeron muchas cosas, la segunda ya cosas sueltas 3 sucoas, 3 paquetes de yerba", indicó. Luego, contó, les pidieron papeles y la ayuda se cortó, al igual que con los de Pan Solidario. Eran alrededor de 200 personas las que asistían al comedor: "Abuelos, mujeres embarazadas de bajo peso", repasó la mujer. Y agregó: "Al frente de mi casa hay un merendero de la CCC (Corriente Clasista y Combativa), pero desde el año pasado que no están dando".

En este contexto, Adriana y su suegra, con quien administraba el comedor, no pudieron reabrir, aunque no pierden las esperanzas. "Muchos nos fueron a pedir que abriéramos de vuelta", aseguró.

En Villa Floresta, el comedor Sembrando Futuro, que hace 4 años alimenta a 200 personas, tuvo que reducirse. "Desde este año no pudimos abrir como comedor", indicó Roxana Esquivel, encargada del comedor que varía según "lo que tiene". Actualmente, el comedor devenido en merendero atiende tres veces por semana, lunes miércoles y viernes. Cuando se puede, se sirve leche, si no mate, y se completa la merienda con pan de la panadería social y el resto con pan casero.

Según explicó Esquivel, la reducción se debe a la inflación. "La verdura está más cara que la carne, la papa está $300, $350 el kilo, igual el tomate, está todo muy caro", lamentó. Las reducciones, en su caso, ya se habían comenzado a notar en el festejo del Día del Niño que antes se hacían y la cena de Navidad". Las donaciones particulares, indicó, también son cada vez más escasas, solo reciben ayuda de una radio y sobreviven con rifas, o del bolsillo de Roxana que trabaja en un hogar de ancianos. Mientras, a las intermitentes ollas populares se suma cada vez más gente. "Cuando hacemos comida encima va más gente de la que tenemos anotada, pero no podemos decirle no tenemos para darle", indicó.

En este duro contexto, el comedor Soplo de Amor del barrio 2 de Abril, resiste y aún da de comer de lunes a viernes. "Se nos recomplica poder cumplir con todo, porque todos los días tenemos cada vez más comensales", advirtió Daniela Gutiérrez, quien también señaló que se sumó gente en situación de calle o padres desocupados.

"Aumenta en esta época porque es útiles o comida", destacó. La voluntaria va a Cofruthos y hace lo que puede" hasta enero íbamos con $5 mil y traíamos para todo el mes, la semana pasada fuimos con $7 mil y no llegamos. Comer verdura es más caro que la carne".

 

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