Carlitos Rodríguez, propietario de vivero Las Palmeras ubicado en el barrio homónimo de la localidad de Colonia Santa Rosa, era en su juventud el masajista del pueblo
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Carlitos Rodríguez, propietario de vivero Las Palmeras ubicado en el barrio homónimo de la localidad de Colonia Santa Rosa, era en su juventud el masajista del pueblo
En dialogo con El Tribuno, cuenta que hace 30 años viajó a Buenos Aires a tomar un curso de masajista con un japonés, para desarrollar nuevas técnicas. Su maestro le aconsejó que, para mejorar esta especialidad, sus manos debían comenzar a tener contacto con plantas.
Así nació su amor por las plantas de hojas, primero como hobby; pero hoy es su medio de vida, aunque nunca dejó de ser el masajista del pueblo norteño.
Así surgió este vivero modelo, según los especialistas. Un vivero que no tiene plantas con flores se denomina vivero de follaje ornamental. Las Palmeras sería el único en el norte del país en su tipo.
Dentro de este emprendimiento surgen historias de capacitación y esfuerzo que derivaron en nuevas oportunidades.
Mucha gente llega a diario al vivero, que tiene más de 25 mil plantas de 50 variedades aproximadamente, de todo el norte. Vecinos de otros barrios, personas que trabajan con ornamentación y también dueños de viveros mayoristas.
Esfuerzo
"Carlitos", como lo conocen sus amigos, cuenta que a través de los años creció la vocación por la jardinería.
A través del paso del tiempo se ha capacitado, mantenido, fortalecido y desarrollado. "Este trabajo si no te gusta mucho, si no lo llevas adentro, no funciona, por dia le dedico todo el tiempo posible", destacó.
Colonia Santa Rosa tiene un clima apto para este tipo de producción, ya que es una zona tropical, de ahí la variedad de plantas que maravillan a cualquier persona que tiene la posibilidad de conocer Las Palmeras.
En el vivero se pueden encontrar plantas como palmeras enanas, helechos, cuna de moisés, margarita tricolor, potus, sandalia del pescador, begonias, hepatofilias, entre otras. "Todos artesanales los plantines, los hago con mantillos, sin hormonas", se enorgullece Carlitos.
Contó además que "no sabía nada de nada" y, tras tomar cursos en el Inta, sabe "los nombres, cómo se planta, el trabajo con la tierra". Consideró que es de suma importancia "saber lo que se está vendiendo".
Carlos Rodríguez participó en varias exposiciones en la provincia como representante del departamento Orán. En el 2020 llegó al Festival Nacional de la Flor, en Escobar, Buenos Aires, como único representante de Salta Jujuy y Tucumán.
"Sería importante una exposición o encuentro de viveristas en el norte", se ilusiona este entrañable emprendedor motivado por su amor a las plantas que enorgullece a su pueblo.