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Luis Quiroz: "El teatro es un instrumento de transformación social"

Proyectos audiovisuales y teatrales, sustentados desde el trabajo grupal y por la gestión de espacios propios, fueron algunos de los temas abordados en la charla con el artista.
Domingo, 16 de abril de 2023 13:22

Teatro, cine, proyectos, experiencias... hay mucho para abordar en diálogo con Luis Quiroz, un hombre multifacético y en permanente movimiento. Junto al grupo Akilla estrenan "Citas de amor" el 27 de abril, concluyeron la filmación del cortometraje "Esa tímida sonrisa" y están en la etapa de edición. Se prepara para un 2023 pleno de propuestas. El Tribuno habló con el creador sobre lo puntual y también sobre lo que hay por detrás, las búsquedas y sueños.

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Teatro, cine, proyectos, experiencias... hay mucho para abordar en diálogo con Luis Quiroz, un hombre multifacético y en permanente movimiento. Junto al grupo Akilla estrenan "Citas de amor" el 27 de abril, concluyeron la filmación del cortometraje "Esa tímida sonrisa" y están en la etapa de edición. Se prepara para un 2023 pleno de propuestas. El Tribuno habló con el creador sobre lo puntual y también sobre lo que hay por detrás, las búsquedas y sueños.

¿Cómo fue la experiencia de filmar?

Muy buena. Venía de hacer "La suave brisa", otro corto, grabado en la pandemia y con ese tema. Y ahora con un grupo mucho más grande hicimos una comedia. Durante un mes filmamos con actores, cantantes de aquí. Cuando pedíamos una locación nos prestaban, la gente colaboraba incluso como extras. Y eso es muy importante porque los que hacemos realizaciones independientes necesitamos el apoyo de la gente. Realmente fue muy gratificante filmar. Todo es a pulmón, sale de nosotros... hacemos una vaquita (risas). Y el Instituto Nacional de Teatro siempre aporta, nos subsidia pero una vez que ya realizamos las obras y las presentamos... Por suerte, existe un área de apoyo del INT y también ahora de la Dirección de Audiovisuales de la Provincia, que llaman a concursos para apoyo a cortometrajes, mediometrajes. Y, por suerte, presenté un libro para teatro y fue seleccionado y lo estrenamos y este año reponemos la obra "El abrazo del cautivo", una obra dramática y muy optimista, que la gente abrazó muy bien. Y también tenemos el apoyo del Instituto en "Citas de amor", que estrenamos el 27 de abril en la Casa de la Cultura, con dos funciones, y otra el 28, en el Centro Cultural América. Es una historia muy emotiva, muy bien escrita, de Rogelio Borra García, que ha estado en el estreno. Y seguramente va a venir ahora desde Santa Fe, porque quedó muy impactado con la puesta que hicimos.

¿Qué temas abordan?

Temáticas sociales. Los temas que uno ve en los diarios, que nos hacen pensar, y lo bueno del teatro es que nos da otro punto de vista sobre las cosas, otra lectura. También tenemos una comedia, en realidad una sátira muy fuerte, feroz, digo yo. "Vaya Ramona, vaya", con dos actores muy especiales y que quieren que participe con ellos en esa obra del santafesino José Serralunga. Una sátira sobre las diferencias de clases sociales y uno muchas veces se está riendo y se pregunta "de qué me río". La comedia habla de las personalidades, del padecimiento de la señora que trabaja en la casa y de la dueña de casa, de la soledad de ambas. Es una obra en la que me pone muy contento ser dirigido por Carlos Aringoli. Y ya estamos ensayando vía Zoom. El 8, 9 y 10 de junio en la Casa de la Cultura la presentamos. Participan Edgardo Sánchez, Carlos Aringoli y yo... La verdad que la experiencia fue muy divertida, pero -en cierta forma- es una comedia muy brutal. Y en julio tenemos el reestreno de "El abrazo del cautivo" y el estreno del infantil "Generación 20.0"...

¿Cómo se trabaja para un público infantil?

Es un grupo muy profesional, Ana María Rodríguez, está Mirta Elías, Lidia Villalba, somos muy compinches y dijimos nos tenemos que poner muy serios para trabajar para los niños, hay que atraparlos, no podemos venir con el hada y el payaso de hace 30 años ni con los superhéroes. Queremos hablarles de cosas reales y actuales, y con madurez. Entonces, la obra que escribí trata sobre la ética en la ciencia, y justamente estamos muy interesados en que la gente de ciencia y tecnología nos apoye. En principio, parecería que sí, porque les interesó la obra. A través de juego podemos incentivar a las vocaciones científicas, y con el juego también contamos qué lo principal de todo es el trabajo en equipo. Es una obra actual en la que mostramos valores y despertamos curiosidades. Hay tres científicos de distintos rubros que cuentan de dónde vienen, a dónde van. Entonces, nos pareció interesante darles a los chicos una suerte de enseñanza con diversión y con madurez. Porque los chicos están de vuelta en muchas cosas, y más que nosotros. Creo que nosotros quedamos enganchados en los 80, y los chicos ahora te miran y te dicen "esto es así".

Planteás temas vitales y cotidianos...

El teatro es una herramienta social imprescindible, para las políticas culturales, para los dirigentes... con el teatro podemos educar, podemos transformar la realidad, y veo poco apoyo de la política para desarrollarlo. Por suerte, está el Instituto Nacional de Teatro, que promueve cosas diferentes, y ahora está con Cuarenta Años de Democracia, en el que vamos a participar... Como yo escribo, dirijo y actúo y produzco mis propias obras, creo que hay temas vitales. El año pasado hicimos el ciclo "Resilientes" con el grupo Sveiki de Salta, y nos sumamos y armamos obras que hablaban sobre los derechos de la mujer y, a través del humor y del drama, contamos estos temas. Bueno, este año seguimos asociándonos con otros actores porque creo que el teatro es básicamente un instrumento de transformación social.

¿Vivís del teatro?

No, uno tiene que vivir de otras cosas. Por suerte, desde el año 88 trabajo en arte gracias a Ricardo Darín. Tuvimos todo un día de filmación en la película "Revancha de un amigo" y charlamos mucho. Él me hizo pensar acerca de cuál era mi vocación, y se lo agradezco, porque tomé decisiones. Yo era un chico de 25, 27 años, y cuando terminó la película, renuncié a un trabajo de bancario y me dediqué a vivir del arte en Buenos Aires. Empecé a trabajar en restauración de muebles, pintura y escultura. Hice parques y paseos en todo el país, en Santa Cruz, en Córdoba, en Santa Fe, en Entre Ríos. Doy clases y hago muestras de arte. El año pasado hice otro monumento para Santa Cruz, para Perito Moreno. Y como tengo el taller en La Silleta, allí tengo el horno, lo hice acá y lo mandé. Y mediante este trabajo subvenciono el teatro. Pero la idea es que vayamos profesionalizando esto. Ahora dirijo un grupo de teatro y estoy dando clases. Y ya les planteé que voy a darles elementos para que aprendan cómo es el camino, los trámites, cómo son las cosas. Yo fui aprendiendo a los golpes sobre lo que son los derechos de autor, por ejemplo. Y es necesario que los artistas conozcamos eso. Me han robado muchas ideas y proyectos. Entonces uno tiene que estar prevenido y, antes de mostrar un proyecto, hay que registrarlo y tener un aval.

Contaste tu experiencia con Darín, ¿tuviste otras?

Sí, bueno, con Federico Lupi, con Liv Ullmann. Una experiencia terrible. Trabajé con ellos en la película "La amiga", de Jeanine Meerapfel, una argentina radicada en Alemania. Tuvimos una escena con Lupi y Liv y fue una experiencia extraordinaria. Era muy violenta, tenía que pegarle a Liv Ullmann. Y tener a semejante actriz que me dijo que estaba feliz de trabajar con "tan gran actor", para mí -un chico en ese momento de 28, 29 años- fue muy fuerte. Y trabajar con Lupi, también. Él me abrazaba a cada rato, porque yo quería seguir en mi personaje. Tener una escena tan fuerte con dos monstruos de la actuación, yo me exigía para estar bien. Estaba aislado y hablaba como mi personaje y seguía el método primero de Stanislavski (risas). Y me acuerdo que viene Lupi y me dice "quedate tranquilo, está todo bien". Me abrazaba fuerte para sacarme, para desconcentrarme. Y la verdad que la escena fue una experiencia muy buena, una experiencia de aprendizaje. Y también lo que te contaba con Darín, gracias a él tomé la decisión de abrazar el arte en todas las formas. Y a partir de entonces me dediqué a dirigir, a trabajar con la escultura, con la pintura. También trabajé con Rodolfo Rani, en "Las esclavas", con Luis Brandoni, en "Made in Argentina". Son experiencias que me han marcado como actor.

¿Desde cuándo estás en Salta?

Hace siete años que vivo aquí. Claro que la conozco desde los 80 cuando me enamoré de Salta. Venía cada dos años y decía "cuando sea viejo…" y todavía no soy viejo pero me vine a vivir a Salta (risas), y espero jubilarme aquí.

 

La vitalidad del arte

Con el grupo Akilla, terminan de filmar el cortometraje "Esa tímida sonrisa". Luis Quiroz dice: "Toco el tema del amor después de la pandemia, y cómo nos atravesó, trastocó la forma de contactarnos con el otro... y eso tuvo sus consecuencias. Ahora no es tan exterior, es más interna la cuestión, la gente tiene más miedo de establecer contactos reales, profundos y duraderos". Filmaron en Salta capital, en La Silleta, en la Quebrada del Toro, en Alfarcito. "La idea es mostrar la provincia. Salta es un lugar que ya tiene que ser declarado distrito audiovisual, tenemos tantas posibilidades para que se hagan cosas muy lindas aquí. Hay que atraer a los grandes directores. Soy un fanático de eso. Le he escrito a actores internacionales para que vengan a filmar acá", dice el director y actor.

 

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