Alumnos del colegio secundario Dr. Mariano Moreno de Gral. Güemes, cuya orientación es Ciencias Biológicas, elaboraron un repelente contra mosquitos en base a la citronela, para ser utilizado por la comunidad educativa durante las horas de clase. El colegio Moreno no es una escuela técnica, pero debido a su orientación pedagógica cuenta con un laboratorio donde se dictan clases de Biología y Química. El proyecto para elaborar el repelente fue presentado cuando comenzaron a aparecer los primeros casos de personas afectadas por el dengue, pero debido a la falta de fondos para la compra de los insumos su implementación se fue postergando
inicia sesión o regístrate.
Alumnos del colegio secundario Dr. Mariano Moreno de Gral. Güemes, cuya orientación es Ciencias Biológicas, elaboraron un repelente contra mosquitos en base a la citronela, para ser utilizado por la comunidad educativa durante las horas de clase. El colegio Moreno no es una escuela técnica, pero debido a su orientación pedagógica cuenta con un laboratorio donde se dictan clases de Biología y Química. El proyecto para elaborar el repelente fue presentado cuando comenzaron a aparecer los primeros casos de personas afectadas por el dengue, pero debido a la falta de fondos para la compra de los insumos su implementación se fue postergando
La concejal Ely Sánchez, exalumna del colegio, donó los insumos solicitados por los alumnos, suficientes para una producción a escala del producto.
"Por suerte logramos la compra de los insumos que necesitábamos para elaborar un repelente que se pueda aplicar en la piel, sin que esta se vea afecta, con un aroma agradable, que permita su uso durante las horas de clases", explicó la profesora de Biología, Fátima Díaz. Para la aplicación del repelente el colegio invirtió en la compra de rociadores, los cuales están a disposición de alumnos y profesores. Su aplicación es obligatoria en el ingreso si la persona no pudo aplicarse uno de tipo comercial en su domicilio, pudiendo aplicarse una segunda vez a mitad del horario de clases. Su duración es de aproximadamente dos horas.
Conseguir repelente en los negocios se torna difícil, con un precio que sube de acuerdo a la demanda. "Muchos alumnos no tienen los medios económicos para comprar repelentes todas las semanas. Con este proyecto al menos están protegidos durante las horas de clase", explicó la vicedirectora de la institución, profesora Sandra Justiniano.