"Mi alma en la tuya" es el nombre del corte principal del EP de Agustina Budonnet. La cantante salteña presentó este tema a la prensa el pasado 3 de mayo en la Usina Cultural, mientras que el público puede hallar el videoclip en YouTube y otras plataformas digitales.
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"Mi alma en la tuya" es el nombre del corte principal del EP de Agustina Budonnet. La cantante salteña presentó este tema a la prensa el pasado 3 de mayo en la Usina Cultural, mientras que el público puede hallar el videoclip en YouTube y otras plataformas digitales.
Su huayno puede leerse como un rezo de alguien que se ha enamorado por primera vez, pero en otra línea de sentido también interpretarse como una declaración de amor a la música en fragmentos tales como: "He visto cómo se enciende mi alma en la tuya y he visto a tus ojos sonreír", "Eres motivo de siembra y cosecha también, eres el norte y el sur donde quiera que esté", "No sirve sufrir, me sirve sentir, sabiendo que vives en mí" y "Vuelven tus palabras, recogiendo murmullos del aire, robándole sonidos al viento, llenándome de esperanza. Están aquí con nosotros, estás aquí en mi nombre. ¡Qué! ¿No lo ven? Dentro de mis ojos estás".
"Mi alma en la tuya" sucede a los sencillos "Ser" (2020), "Corazón arruinado" (2021) y "Aunque no te vea más" (2021). Además, lidera el primer disco de Agustina, al que considera "un antes y un después" en su carrera musical y que completan "Tan solo a veces", "Tu ausencia", "Me voy", "En mi interior" y "Pobre corazón".
El videoclip, de gran calidad, fue dirigido por Pablo Garzón y también participaron el productor musical Luis Cardoso (durante dos décadas guitarrista de Diego Torres y luego de Amaia Montero), quien también tocó la guitarra y el bajo; César Castillo, en charangos, ronroco y quena; y Cristian Bornero, en batería.
De la mano de la música
Agustina tiene 26 años y se viene formando en canto y en música desde los 12 años con varios profesores particulares. Una vez que hubo finalizado el secundario ingresó a la Escuela Superior de Música José Lo Giúdice, donde completó el trayecto artístico profesional (TAP) en canto lírico.
Ante la pregunta de cuándo comenzó a tener conciencia de la música, respondió categórica: "Desde mi nacimiento". Luego amplió: "Mi madre es maestra jardinera y siempre nos cantó. Siempre fui de disfrazarme, maquillarme, armar actuaciones e inventar canciones".
De niña se recuerda con una grabadora de casete con micrófono de juguete, aunque funcional, con la que ella se grababa cantando. "También recuerdo los asados de los domingos, cuando mi papá tocaba tangos en el piano. Mis padres, Alejandra Varela y Juan Ignacio Budonnet, son de Buenos Aires; pero se conocieron en Salta. Mis hermanos, Francisco y Petra, y yo somos salteños. Así es que ahí comenzó todo: entre el piano, los karaokes, cantando tango junto a mi papá y a mi tía, Pía Budonnet, que también canta y es fonaudióloga", detalló.
Dice tener impreso a fuego en la memoria además cuándo tomó la decisión de comenzar a cantar con la intención de profesionalizarse. Tuvo su epifanía durante un momento festivo, familiar y emocionante. "Cuando tenía 12 años y mi papá cumplía 50 años, yo quería cantar en su cumpleaños y se lo pedí a mi mamá y entonces buscamos a mis primeros profesores de canto", precisó.
Entorno escolar
"Tanto en la primaria como en la secundaria, canté en todos los actos. También participé de los coros y a mis 15 o 16 años estuve por primera vez en un programa de televisión. Luego, finalizando el colegio, mi momento bisagra fue cuando a un amigo guitarrista, con quien habíamos armado un dúo por algunos meses, yo le comenté que no sabía qué iba a hacer al egresar y él me dijo: '¿Qué más vas a hacer que no sea ser cantante? Estudia música y perfeccionate'", relató Agustina. Y entonces el encadenamiento de sucesos en que había alojado a la música en su voz, sus manos, su mente y su corazón (¿O era al revés y la música la alojaba a ella?) se le presentó en una senda ordenada como un designio. "Mientras estudiaba el TAP comencé a cantar en la Balcarce, formamos el dúo Filin (con Sofía Palacios) y en 2019 lancé mi carrera como solista", continuó.
Agustina compone la letra y la música de sus canciones. Puesta a develar el proceso creativo señaló: "Mi ejercicio de escritura no sigue siempre un mismo patrón. La mayoría de las veces surgen las ideas en la cotidianeidad. Por ejemplo, al estar haciendo algo simple, como manejar, y salir a caminar me sirve mucho. A veces, como el otro día, se me ocurrió una idea secándome el pelo, y también me puede ocurrir escuchando otras canciones. A veces me pasa que se me ocurren ideas o disparadores que anoto o grabo en un audio y luego, en el momento de sentarme frente al piano o de agarrar la guitarra, ya cuando toco algún acorde, me surgen una melodía y el desarrollo de la canción… que no siempre termina siendo una canción, sino por ahí ideas a las que voy archivando y guardando y luego por ahí las utilizo", describió.
Su admiración es para…
La joven artista señaló que tiene muchos referentes musicales, incluso a algunos los conserva desde su infancia: "Partiendo desde el norte, por ejemplo, al 'Cuchi' Leguizamón, Los Nocheros, Mercedes Sosa y con un guiño más rockero y por música que se escuchaba en la familia, a Charlie, Gustavo Cerati, Soda Stereo, Fito Páez y a tantos más que podría nombrar. Por ejemplo, me han llevado a ver a León Gieco. Y yendo a un plano más internacional y dentro del género en el que estoy componiendo y en el que estoy basando mi música, que es el folclore latinoamericano, puedo nombrar a Mon Laferte y Camila Gallardo, que son artistas chilenas, a Lila Downs y a Natalia Lafourcade, artistas mexicanas, entre otras".
Agustina dijo estar ante un desafío con la próxima presentación de su EP, cuyo proceso de elaboración inició en agosto pasado. Consciente de que detrás de un reto resuelto aparece otro, enumeró sus anhelos: "Otro desafío es armar la banda para salir a tocar el próximo verano, presentarme en escenarios de festivales y en peñas, tanto de la ciudad como del interior de nuestra provincia, e ir paso a paso abriendo caminos hacia el país". Al público, capaz de devolver un cielo nocturno y estrellado hamacándose suavemente al ritmo de una canción o capaz de dar aplausos que le llegan al artista en amorosas oleadas, también le pone gran cuidado Agustina. "Presentarme ante el público con mis canciones e interpretarlas, transmitir lo que está plasmado en ellas, el concepto y el mensaje que estuvimos trabajando y que me representa es mi mayor desafío", concluyó.